"La Casa de Papel" así cómo sus personajes, es plena propiedad de Álex Pina. Para lo único que utilizó sus personajes es por mero entretenimiento literario.
El siguiente escrito, consiste en una pareja homosexual [Berlín x Palermo]. Por lo tanto, está por demás decir que si no te gusta esta pareja, te abstengas de leer. Hago esto por lo inestablemente emocional que me dejaron estos dos, con el final de esa temporada 4. Los amo, me destrozaron tanto con esa despedida desgarradora que tuvieron.
Me mata notar que a pesar de ser dos bastardos, peligrosos hijos de puta, pudieron llegar a tener algo tan lindo y trágico.
Son almas gemelas, Berlín lo dijo, Palermo lo confirmo y Sergio lo sabe.
Sin más que decir. Disfrute su lectura.
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Anima Gemella
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Andrés, cerró sus ojos al ritmo en que la música calaba sus tímpanos con sus tonadas lentas. Disgustando el dulce vino fino contra su paladar, dejó la copa contra el viejo escritorio de roble estilo victoriano de la habitación.
El aire a su alrededor, siempre tenía ese adictivo aroma a papel viejo y a humedad. Su cuarto en sí, aquella habitación cubierta de costosas antigüedades y remodelada para mantener la esencia victoriana, tenía ese distinguido aroma a viejo, a el barró con el cual esos ladrillos habían sido pegados siglos atrás. Pero ese día, olía más a que ese vino dulzón y el salitre del viento que tendía a pasar por las ventanas abiertas.
Abriendo sus ojos con lentitud, sonrió ladeadamente con un toque distraído.
Frente a él, se encontraba la base de ese cambio rotundo en su vida. La única persona además de su hermano, que podría general en él ese sentimiento de cambio, en su narcisista existencia. El aire a su alrededor estaba cubierto por esa costosa colonia que Martín solía usar. Embriagándolo. Cubriendo sus sentidos, por completo.
Y de nuevo. Ese sentimiento, calaba en su vientre en una cuestión más allá del deseo.
Era una cruda verdad, ninguna mujer en su vida podría nunca causarle ese tipo de sensaciones que le daban esa sola presencia. Pero ahí estaban, tirando por completo sus propias barreras internas. ¿Y lo peor? Ese gilipollas, ni siquiera tenía la intención de hacerlo. Ni siquiera lo notaba. Porque él jamás se permitiría que lo haga.
Era un narcisista. Era el amado, que siempre disfrutaba del benevolente y apasionado amor que su eterno amante estaba dispuesto a darle.
Sumergido por completo en los planos sobre sus manos, el ingeniero frente a él. Solamente levantaba su cabeza, para servirse un poco más de vino, o para buscar alguno de los lápices y utensilios que bañaban esa mesa que compartían. Sumergido, por completo en los planos que comenzaban a tomar formas sobre el papel mediante. Sumergido, en su totalidad en el ambiente tranquilo y sereno que tendía a rodearlos cuando ambos comenzaban a dibujar.
Pasando esa rosada lengua por encima de sus generosos labios, Martín levantó sus ojos un poco para alcanzar su propia copa de vino. Notando su mirada.
—¿Qué te pasa? Esa cara de tarada no te queda, che— burlón él llevó su copa a sus labios, para sonreírle por debajo del cristal.—¿Seguís preocupado por Sergio?— Si, en efecto, Andres estaba preocupado por su hermano. Más precisamente por su plan, que por su hermano en sí. Sabía lo obsesivo que podía ponerse con las cosas, pensando paso por paso, hasta el punto de ni siquiera cuidarse a sí mismo. Y eso Martín lo sabía, ese tipo podía leerlo mejor que si mismo, en algunas ocasiones.
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Anima Gemella [Berlín x Palermo]
RomanceBerlín, aquel hombre que entró al atracó y lideró la banda desde el interior, podía ser un verdadero hijo de puta, adicto a las mujeres, que no podía llegar a preocuparse por nadie más que por sí mismo. Pero ahí estaba el error. Él ya no tenía a n...