Pov Calle
Habíamos llegado a Estados Unidos, estaré aquí con ella un mes, y no la vería hasta otro mes ya que yo tenía que regresar para practicar mi presentación del baile, que se llevaría a cabo aun cuando ella no haya regresado... y creo que agradecía eso, no quería ser de las primeras personas que ella mire, sigo con la idea que podría no gustarle, no se lo he dicho ni mucho menos insinuado, pero ella parece notarlo...
Pasamos los días conviviendo con Mario, Vale estaba con nosotras ya que al irme ella sería la que cuidara de Poché...
Yo últimamente no me sentía bien, pensar que ella podría dejar de quererme me está atormentando demasiado... Salía por las tardes sin rumbo fijo mientras ella dormía.
Siempre cuando volvía ella aún seguía dormida, pero esta vez ella estaba acurrucada en el suelo, hablaba con alguien al teléfono y ella parecía estar llorando...
Me acerque cuidadosamente para escuchar por que lloraba...
—Ella se va todas las tardes papi —dijo con su voz entrecortada—, y cuando vuelve solo besa mi frente y dice estar cansada...
Poché lloraba desconsoladamente, le estaba haciendo daño, según yo me iba para poder relajarme y no hacerla sentir mal al notar que no estaba bien... Pero ella siempre lo notaba...
—No soy tonta —dijo limpiándose—, sé que la posibilidad de que ella conozca a alguien mejor el exagerado...
¿Ella pensaba que me iba con alguien?, quise acercarme, pero ella siguió hablando...
—Yo ya no sé si lo nuestro aún existe —soltó eso y lloraba más
Yo estaba llorando ya, estaba haciendo que Poché se sintiera mal, estaba arruinando todo por un simple pensamiento mío...
—No voy a luchar por algo que parece ser claro que perdí...
Yo ya no podía seguir escuchándola, es mi culpa, siempre es mi culpa, ella la ha pasado de lo peor mientras hemos vivido juntas, la había hecho sentir que no era importante para mí... Ella creía haberme perdido, y eso no es cierto yo seguía siendo suya... decidí salir y volver a entrar que ella supiera que yo había llegado, y pensé en algo, la haría sentir bien...
Me tarde una hora en ir a comparar comida y vino, quería cenar solo con ella, mientras le leía una carta escrita por mí donde le diga todo lo que me hace sentir...
Llegue a la casa de Mario y él estaba afuera, con su novia supongo ya que estaban besándose, pase dispuesta a entrar...
— ¡Daniela! —Grito Mario y me voltee para saber que quería—, Las chicas no están, si gustas puedes cenar con nosotros, ellas no regresaran hoy —el esperaba mi respuesta—
— ¿Dónde han ido? —pregunté curiosa, era raro, Poché no salía sin mí—
—Pensé que Vale te había llamado —y negué confundida—, espérame en la cocina ahorita te alcanzo...
No entendía que pasaba, Mario que quería decirme, ¿porque no solo me dijo donde habían ido?...
Espere en la cocina y mientras partía una manzana...
— ¿Que ha pasado Daniela, porque están actuando tan raro? —el preguntó curioso—, se han ido y Vale mando mensaje que regresaría hasta el fin de semana —yo me sorprendí y no sabía que decir—
— ¿Y porque no me lo han dicho? —pregunte—
— ¿Cuando? —Dijo Mario y yo lo mire con el ceño fruncido—, ¿cuándo te vas por las tardes y regresas solo a dormir?, ¿Cuándo te estás bañando entonces entramos a contarte allí? —el parecía molesto—
—A que juegas Daniela —pregunto él y yo no formulaba palabra—, sabes lo que se siente que tu mejor amiga te pregunte ¿Que estoy haciendo mal?, ¿tienes una idea de lo que mi niña ha sufrido? —Él estaba llorando—, ¿te has imaginado?, ¿qué harías si la persona más especial en tu vida te dice que el amor de su vida ya no parece amarla, crees que no me dolió cuando dijo que ya ni siquiera le dabas un beso en todo el día?, ¿cómo se llama ese juego Daniela? Ese juego en el que se trata de enamorarla y embobarla tres días y luego comportarte como idiota en semanas. —Él estaba muy mal y yo no paraba de llorar, que me pasaba por que le hacía esto a la persona que más amaba—
Mario sin esperar a que hablara salió de casa... ¡Genial! Quede sola, y me lo merezco, ¿cuándo dejaría de tener miedo?
Llamé muchas veces a Vale, pero no obtuve respuesta, la he cagado y bien grande...
Era madrugada y yo seguía insistiéndole a Vale... Hasta que me contesto...
— ¿Qué quieres Daniela? —Dijo en un tono muy bajo—
—Vale perdón —dije llorando—, no es lo que parece, yo la amo en serio...
—Pues parece que no Daniela, que te pasa por que le haces esto si ella te ama muchísimo...
—Yo no he podido dejar de pensar de en cuando ella vuelva a ver —dije entrecortado—, perdón por ser una estúpida que no está segura del futuro...
—Daniela, ella te ha dejado muy en claro que te ama, ¿tú crees que si ella no te quisiera hubiera vuelto contigo después de tanto tiempo separadas?, ¿o crees que se hubiera entregado a ti sin estar segura de que eres la persona que quiere en su vida?, discúlpame, pero si eres muy estúpida —dijo ella muy seria—
—Déjame verla —dije llorando—, la escuche a hablar con tu papá y supe lo que pensaba, había planeado cenar con ella y pedirle perdón por lo que ha estado pasando, pero cuando llegue de regreso ya no estaba —estaba siendo sincera—
Ella no me respondía solo suspiraba seguramente pensando que hacer.
—No la mereces Daniela... —dijo y colgó la llamada—
Ella tenía razón, Poché era demasiado para mí...
Tendré que irme, ellas seguro estaban alquilando hotel y será mejor que Poché este en un lugar más cómodo, y mientras yo siguiera aquí, no iba a regresar...
En esa misma noche hice mis maletas, solo me quedaban 5 días para regresar, me hospedaría en un hotel mientras se hacia el día del vuelo.
Cuando dieron las 6 de La mañana yo no pude dormir nada, llore casi toda la noche, tenía miedo de que en Estados Unidos perdiera a Poché cuando volviera a ver, pero no pensé que la perdería antes de ser operada, que tonta fui...
Iba saliendo cuando observe a Mario en el mueble...
—Cuídala —dije el me ignoro y subió a su cuarto supongo—
Genial, por si no te habías dado cuanta Daniela, eres muy idiota —dijo mi mente—
