Pov Poché
Regrese a Colombia y le avise a Calle, ella no sé cuándo volvería y no quería presionarla, llegue a casa y salude a vale, subí a dejar mis cosas y volví a su lado.
— ¿Que harás hoy? —Pregunto interesada—
—No sé, creo que nada —dije restando importancia a su pregunta—
— ¿Calle no está cierto? —Dijo ella tomando una bebida del refrigerador—
—No, ella está en México —dije tranquila—
— ¿Así que ahora si puedo entrar a tu cuarto sin tener una escena porno? —dijo riendo—
Allí estaba, cada vez era más obvio todo, hasta vale pensaba que quería pasar solo teniendo relaciones con Calle, ella cree imposible que Calle este en Mi casa y no estemos íntimamente, genial.
No dije nada y subí a mi cuarto, revise sus historias y allí estaba, muchas historias de ella disfrutando del lugar, y pensé algo, ¿y si Calle se siente vigilada por que veo cada historia de ella?, no quiero eso, será mejor que deje de verlas, así ella no tendrá que sentir que la estoy controlando, bloquee mi celular y me pase el día aburrida. Mafe me había escrito varias veces para la sorpresa de Calle, cada vez la sorpresa se iba más lejos, ahora Mafe tenía que viajar.
Ya daba igual, mejor me acosté y puse mi celular en alto para oír si suena, por si Calle escribía, no lo hacía yo porque no quiero interrumpir su viaje.
Calle: Hola
Leí el mensaje y me pareció extraño, ella nunca me había saludado solo así.
Yo: Hola hermosa, ¿qué tal la estás pasando?
Calle: bien, ahora vamos a una fiesta con los amigos de Juana, aquí cerca hay un bar que parece muy cool.
Obviamente sentí celos de que podía bailar con otras u otros, pero esta era mi misión, confiar en ella sin estar con los estúpidos celos.
Yo: bien amor, que la estés pasando bien, me escribes cuando llegues o cuando puedas❤️, te amo 😍
Calle: yo a ti.
Eso fue raro, pero bueno, al menos no la estoy cagando con mis celos.
Estos días sin ella estaban haciéndose eternos.
Pov Calle
De verdad, algo pasa, Poché ni siquiera se importaba que estuviera en un bar, con muchas personas y así... no digo que yo podría engañarla ni nada, pero ella no era así, por más segura de mí que estuviera, ella me hacía show de celos donde sea.
Fuimos al bar, nada del otro mundo, regresamos a casa y en realidad yo quería ver a Poché así que decidí volver.
Tome la decisión de tomar el primer vuelo que saliera y cuando iba en el avión avise a Poché...
Yo: Gorda voy en el avión a Colombia.
Poché: que bueno bonita, ya te extraño, ¿voy por ti?
Yo: no es necesario, tomo un taxi y listo.
Poché: ¿segura?
Yo: si, no te preocupes.
Poché: está bien, vienes para mi casa o voy a la tuya.
Genial, ¿ahora ni siquiera me ruega? O sea, tampoco quiero sonar la difícil pero normalmente ella no dejaba que yo me fuese en taxi, siempre de necia ella me llevaba donde sea.
Yo: voy a tu casa.
Poché: ok bonita, te espero.
Faltaba una hora de viaje, necesito verla, necesito saber si me estoy equivocando, quiero a Poché, pero últimamente no es mi Poché.
Llegué a su casa y ella está afuera, llegué y la abracé, estuvimos un rato así, entramos a su cuarto y por fin le di un beso, ella lo correspondió tímida.
Le conté todo lo que había vivido y cada detalle y ella me ponía muchísima atención.
— ¿A ti como te fue? —pregunte acercándome a ella—
Había estado en el mueble de su cuarto y yo en la cama.
—Bien amor, solo firme y volví a Colombia —dijo sonriendo—
La senté en sus piernas y la besé, necesitaba de ella, e intensifiquen el beso, la recosté en el mueble, sus manos estaban en mi cintura.
Baje mis besos a su cuello y ella suspiraba. Quite su camisa e hice los mismo con su pantalón y su ropa interior, allí mismo en el mueble, ni siquiera nos acomodamos y metí dos dedos en ella, estaba ruborizada, gemía en bajo, yo mordía sus pechos, sentí mis dedos ser presionados por su centro indicándome que está llegando al orgasmo, ella tenía sus uñas clavadas en el cuero del mueble, cuando su orgasmo paso, saque mis dedos y los chupe, ella me miro tímida y sonrío. Nos acomodamos en el mueble y yo estaba en su pecho, ella se recuperó la respiración.
—Te amo —dijo susurrando—
—Yo a ti —dije levantándome y pasándole su ropa—, iré a casa amor, vuelvo más tarde —nos despedimos y salí de la casa —
Necesitaba irme...
Pedí el taxi y en seguida llegó, estaba perdida en mis pensamientos.
Llegue a casa y llame a Juliana.
— ¿Qué pasa? —dijo entrando a mi cuarto—
Negué con la cabeza y ella me vio llorando, y corrió a abrazarme.
Llore en sus brazos y ella no decía nada...
—Ni siquiera sé que pasa —dije limpiando mis lágrimas—
—Por qué lloras Calle? —dijo ella acariciando mis mejillas—, estoy aquí hermanita —dijo abrazándome de nuevo—, es Poché? —preguntó—
Asentí...
—Ha estado... ¿rara?, ni siquiera sé si es la palabra correcta —dije tapando mi cara con mis manos—
— ¿Que hizo ahora? —dijo ella en un tono molesto—
— ¿Qué hizo?, no sé, pero actúa como si nada importara, me fui sin decirle y solo acepto tener la culpa de no poder hablar y así quedo, me pase días allá y no me escribía, siempre era yo, al principio veía mis historias de Instagram y ya después no, fui a un bar con Juana y sus amigos y antes me hubiese armando show, pero hoy ni se inmutó.
Juli me observaba y ella no entendía nada, al igual que yo...
—Quiero a la Poché que conocí antes Juli —dije llorando y ella volvió a abrazarme—
—No sé qué decirte —dijo ella apenada—
— ¿Sabes? —dije pensando si contarle o no....—
