Prefacio

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Un domingo por la mañana, en casa de las Hermanas Gramm. Hija de una, Grace con 45 años esta disgustada al despertar con una resaca después de beber 10 horas. Tumbada en su cama espera que las piernas le respondan para hacer un desayuno «digno de perros» que comerá junto a su hija.

Ella le espera en una habitación gris, asfixiante y poco cómoda, confinada a ese encierro desde muy temprana edad. Con su lápiz y cuaderno, que oculta con mucho esfuerzo frecuentemente, pasa los días escribiendo su agonía, pero, hoy es diferente.

Está preparada para cuando la mareada mujer traiga el plato de comida, poder escapar de la habitación y pedir ayuda a todo aquel que pueda quitar este tormento

—!Lola¡

Llegó la hora.

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