Día 6 pt 2

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Ninguno de los dos se movía. Estaban tan nerviosos que no sabían que hacer, más que cerrar los ojos y disfrutar del tacto del contrario, de la cercanía en la que estaban. Y cuando por fin uno de los dos, Taehyung, decidió mover sus labios para profundizar el beso, Yoongi se apartó, rojo como un tomate, evitando la mirada del menor y alejándose unos pasos. Soltaron sus manos y eso último terminó de confundir y lastimar a Taehyung, que miraba con ojos de cachorro perdido a su hyung.

— Ve a bañarte ¿Ok?— soltó Yoongi luego de segundos de incomodidad. Segundos que parecían horas.— te esperaré para comer...— añadió, dándose la vuelta, ignorando todo lo que había pasado, fingiendo que nada fue real. Destrozando un poco el corazón del menor.

Luego de eso, hizo lo que su hyung le pidió, sin poder sacar los últimos acontecimientos de su mente. ¿Su hyung no sentía lo mismo? ¿Entonces por qué lo beso?¿Por qué no sé alejo antes? Tal vez tenía mal aliento, quizás no le gustó cómo besaba. Muchos pensamientos destructivos acerca de lo que pasó cruzaban su mente mientras cumplía la rutina de aseo personal, llegó incluso a pensar que su hyung estaba jugando con sus sentimientos, pero descartó esa idea tan pronto como llegó a tenerla, no creería a Yoongi capaz de hacer algo así. Y es que a pesar de que apenas no estaba conociendo, sentía que se conocían desde siempre.

Cuando estuvo listo, decidió que haría lo que su hyung quisiera, si él hablaba del tema, hablarían del tema, pero si fingía que nada pasó, haría lo mismo, pues a pesar del amor que sentía, no quería arruinar tan pronto la amistad que recién estaban formando. Salió de la habitación y se dirigió a la mesa, llena de cosas deliciosas «incluido Yoongi hyung» pensó, antes de tomar asiento frente al pálido que evitaba mirarlo a los ojos.

¿Y ahora?— te hice panqueques — soltó Taehyung para quebrar la tensión, los panqueques ya estaban en la mesa, y él se los acercó a Yoongi con una sonrisa tímida.— espero que te gusten...— Yoongi comenzó a comerlos, y también agradeció con una sonrisa que casi pasó desapercibida por el menor, pero se sintió un poco más seguro al ver que sí estaba allí, lo que significaba que su vecino no estaba enojado con él. Aún así, el contacto visual era nulo.

Comieron el silencio, y era un silencio tan incómodo que dañaba los oídos de solo escucharlo. Taehyung seguía preguntándose a sí mismo y culpandose por cosas sin sentido. Realmente sería suerte pura si aún después de eso lo deja quedarse en su apartamento, pensó. Yoongi estaba consciente de que no debió de acercarse más, pues por nada del mundo quería dañar al menor, que era la persona más dulce y buena que había conocido, pero él era un desorden en su propia mente, ni siquiera su corazón sabía si lo que sentía era un capricho por el encierro, o un amor sincero. De lo único que estaba seguro era de que Taehyung era especial, porque le hacía sentir cosas que nunca había sentido antes... Y seguía teniendo miedo de que todo eso se esfumara cuando termine la cuarentena.

— gracias...— musitó el mayor, dándose cuenta repentinamente que había terminado su desayuno. Su vista estaba clavada en la mesa, pero sentía como Taehyung lo observaba detalladamente, y le ponía los pelos de punta.

— ¿Te gustó el desayuno, hyung?— preguntó Taehyung, con voz más ronca que lo usual, pues se estaba aguantando unos lágrimas al darse cuenta que Yoongi aún no le regalaba ni una mísera mirada.

— sí...— se limitó a decir el mayor, observando con el rabillo del ojo a Taehyung, que bajó la cabeza en pena ante tan fría respuesta.— eres un buen cocinero Tae, te quedó realmente rico.— se apresuró a decir con una sonrisa de soslayo, no podía ver al menor triste, menos por culpa de él. Entonces lo miro a los ojos para que se diera cuenta de que en verdad le gustó lo que le había preparado.

Taehyung se sintió nacer de nuevo, renovarse con tan solo la mirada de su hyung, el hyung que amaba.— ¡gracias!— exclamó con emoción, volviendo a posicionar esa sonrisa cuadrada en su rostro.— cocinaré más para ti, y mejoraré para que puedas comer bien el resto de los días.— hizo una reverencia, aún sonriendo.

Y la alegría se le pegó también a Yoongi. Este sonrió a su menor, agradecido por tenerlo en su vida. La cosa es que, Yoongi creyó que con la frase "para que puedas comer bien todos los días" se refería al resto de la cuarentena. Pero para Taehyung tenía un mensaje implícito, él quería que su hyung supiera que quería prepararle las comidas más deliciosas y nutritivas por el resto de los días de su vida, y anhelaba que su deseó de cocinar para él, y comer con él hasta viejitos se hiciera realidad, por más fantasioso que pareciera.

Amor en cuarentena ✧Taegi/Yoontae✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora