Quiero darte tanto amor. [Rubegetta]

•15:Salvarse de la Monotonia•

Rubius
Desperté en mitad de la noche, miré a mi lado y Vegetta dormía dándome la espalda, sonreí de lado y me levanté despacio, bajé a la cocina y me saqué un vaso de agua.

Miré a mi costado y Mangel me miraba por el cristal de la puerta, me atraganté con agua y él me hizo un gesto de acercarme, me limpié y le abrí la puerta.

Llovía a cántaros y le di la pasada, él traía una mochila y una espada al hombro, tenía gotas cayéndole del cabello y me dió la espalda.

-¿Que sucede? -Le pregunté- ¿Por qué no estás con Lolito?

-Rubén...Lolito tiene cosas mas importantes que hacer -Dijo- Yo...quiero descubrir qué hay más allá de esto.

-¿D-De qué hablas?

-Karmaland no es para mi -Me mira- Quiero seguir explorando, no quiero quedarme en casa haciendo lo mismo todos los días, hay mucho más que esto...yo lo sé.

-Mangel...piénsalo bien, muchos te queremos aún y te queremos aquí.

-Estarán bien...y yo también -Me acaricia la mejilla- Prometo mandarte mensajes todo el tiempo.

Nos abrazamos, sentí como unas lágrimas violentas querían salir...por mas que me haya traicionado, él siempre ha estado conmigo, apoyando mis tonterías y siendo mi otra mitad.

Sentí su mano por última vez hasta verlo desaparecer entre la oscuridad del bosque junto a sus lobos. Suspiré y sentí unas pocas lágrimas caer, sentí pasos en el segundo piso y miré la escaleras pero no había nadie.

Apague las luces y subí a mi cuarto, Vegetta estaba en la misma posición, me acosté y le di la espalda, no quería que me viera triste. Sentí como sus brazos me rodeaban, me giré y cruzamos miradas.

-Se fue...-Dije con la voz entre cortada-

-Lo se, chiqui...

Lo abracé y lloré hasta dormirme profundamente.

Vegetta
Tranquilo, Rubén...prometo no dejar que sufras.

A la mañana sentí como Rubius se movía, tenía rastros de lágrimas en su rostro, se veía como un niño triste...ay mi niño.

Bajé a la cocina y decidí hacerle desayuno, para animarlo, sentí la puerta y abrí, ahí estaba Willy quien levantó la mirada, sorprendido al verme nos quedamos en silencio unos segundos.

-¿V-Vegetta? -Preguntó incrédulo- ¿Que haces acá?

-Yo...se hizo tarde y me quedé con Rubén.

-Ajá -Dijo mirando a otro lado- ¿Sabes donde está Mangel?

-Mangel se fue anoche...paso por aquí para hablar con Rubén.

-¡LO SABÍA!

Lolito entró rápido y subió las escaleras, lo seguí y lo alejé de Rubius, me puse al medio y Willy agarró a Lolito.

-¡Dime donde está Mangel! -Gritó Lolito-

-Mangel se fue...-Dijo Rubius dándole la espalda- No podía hacer nada para evitarlo, él quería seguir en una aventura, no quería salvar gente...él quería salvarse a sí mismo de la monotonía.

-¿¡Y por que no me dijo nada?! -Dijo Lolito llorando-

-Eres alcalde -Dijo levantándose- ¿Por qué te lo diría? Mangel no se hubiera ido solo si no hubieras sido alcalde, estoy seguro que te hubiera invitado.

Lolito solo se fue, Rubius se sentó en la cama y me senté a su lado tomándole la mano, miré a Willy quien se fue algo cabreado...¿También se enojó por lo de Mangel?

-Era mi mejor amigo...

-Lo se, cari, pero él estará bien...Mangel no es estupido, sabrá dónde ir.

Le acaricié el cabello y se apoyó en mi...sin duda me sentía completo con él. A la tarde ambos nos separamos y lo único que deseaba era pasar otra noche a su lado, dormir con él me hace sentirme tranquilo...

Rubius
Fui a casa de Auron a dejarle algunas cosas pues aún no quiere salir de casa, vi a Luzu bajar sus escaleras, le saludé con la mano y este me saludó de vuelta.

-¡DEVUÉLVEME MI APARIENCIA!

Me giré y Auron estaba a mi lado, estaba sin camiseta y bastante cabreado, Luzu lo miró de arriba a abajo y solo se rió, luego sólo siguió su camino.

-Bueeeen dia, Auroncillo -Dije mirándolo-

-¿Que tienen de buenos? -Dijo entrando a su casa- Ese idiota de Luzu no me quiere entregar mi apariencia.

-Claaaro...anoche Vegetta durmió en mi casa -Dije casual-

-¿Tuvieron sexo?

-¿Que?¡No! -Dije sonrojado-

-Entonces me importa poco y nada, estoy enfadadisimo -Dijo agrietando la pared con el puño- Todo lo hice por él y él me paga así...

-Bueno...tú apoyaste a Lolito

-¿Y eso que?

-Prometiste ayudarlo a él...-Dije rascándome la nuca- Yo también te hubiera hecho algo, explotarte la casa o no se.

-Ay cállate, calvo...Luzu no sabe apreciar -Dijo pasándose la mano por la cabeza- En fin, gracias por las cosas, te debo una.

-Nada de eso, es la buena acción del día -Dije sonriendo-