YO NO ELEGI MI DESTINO (hiccelsa +18)

Gracias

- Sinceramente ya me estoy arrepintiendo de esto... Creo que es una mala idea - dijo la platinada en el carro de castaño, el cual se estaba dirigiéndose a la fiesta de gala.

- Vamos Elsa, no te arreglaste tanto para decir que ya no quieres ir, además no vas a estar sola te lo prometo - dijo el chico el cual llegaba a la tan esperada fiesta, se detuvo enfrente de un policía.

- Señor Haddock, tiempo sin verlo, veo que trae una linda acompañante - dijo el señor que tomaba lista de los invitados.

- Por supuesto Richard, ¿qué tal va todo a dentro? - el chico terminaba de anotar la llegada del castaño.

- Cómo siempre, todo aburrido hasta que llegas tú, el alma de la fiesta o al menos eres la causas del entretenimiento - dijo riendo.

- Pero claro que no - se defendió el chico.

- Ay por favor, cuando tú llegas todas las damas de esa fiesta quieren hablarte y causan una gran pelea, incluso eso todavía pasaba cuando estabas con la señorita Mérida, así que ya se sabe lo que pasará - dijo confiado el policía. - No es por ofender señorita, pero tenga cuidado, esas chicas de la fiesta son muy celosas y egocéntricas, aún qué usted está más bonita que... - el chico se quedó callado al observar detenidamente a la platinada, y de inmediato miró al castaño confundido.

- Solo estate atento al anuncio - dijo con una sonrisa burlona el castaño y arrancó el carro para buscar estacionamiento.

- Viste la cara de ese hombre, ¿Es tan notorio mi embarazo? - dijo aún más nerviosa.

- No creo que fue por eso, mira ya llegamos - dijo el castaño saliendo de su carro y ayudando a Elsa a bajar de este. - Vamos que nos están esperando adentro - dijo el castaño.

La platinada no dijo nada y simplemente caminó con él, tomados de la mano.

***

Al entrar a la gran mansión, se quedó sorprendida al ver relucir todo el lugar, vio hombres en traje muy elegantes y mujeres luciendo hermosos vestidos, la platinada veía con asombro cada rincón del lugar al lado del castaño, cunado un gritó la sacó de su trance.

- ¡¡Sí viniste!! ¡¡No puedo creer que Hiccup logrará convencerte!! ¡¡Estoy tan feliz!! - festejó la rubia oji verde.

- No me esperaba está sorpresa Punzie, ¿Cómo estás? - dijo feliz la platinada.

- Mejor ahora que llegaste, estar con mamá es muy aburrido aveces - dijo la rubia cruzándose de brazos.

- Oí eso Rapunzel - dijo Arianna en un tono de enojo, la rubia tragó saliva.

- Vamos cariño no te enojes con nuestra hija - defendió un hombre alto de cabello y barba castaña con unos ojos verdes.

- No sé qué voy a hacer contigo - refiriéndose a la rubia. - Amor, ella es mi sobrina Elizabeth Arendell, querida, él es mi esposo y padre de Rapunzel, Frederic - presentó la castaña.

- Mucho gusto Señor Frederic - saludo Elsa.

- Vamos pequeña, dime tío, ahora somos familia es un gran gusto conocerte - dijo con una gran sonrisa, la platinada también le sonrió alegremente.

- Elsa ten, feliz cumpleaños - la abrazo mientras le daba una caja de regalo, con una gran sonrisa. - Es de parte de la familia Solaris - específico.

- Gracias - dijo Elsa aceptando el regalo.

- Ábrelo querida - sugirió la castaña.

La platinada con un poco de vergüenza abrió la caja y se sorprendió al ver un anillo de plata un un copo de nieve formado con piedras preciosas y más adentro de la caja vio ropa nueva y un pequeño folder, lo abrió y vió varios pasajes de avión y una foto donde podía ver a sus amados abuelos, ellos se veían mayores a cómo ella los recordaba pero tenían la misma sonrisa sincera y amable y te transmitía seguridad. Elsa no evitó derramar una que otra lagrima.