"Desperté luego de una noche en donde no recordaba lo que sucedió, tengo cortos momentos lucidos en los que logró escuchar gritos, gente corriendo y mucha sangre. ¿Lo habré provocado yo? pero me prometí no volverme a convertir en ese monstruo, ese monstruo al que vivo oprimiendo. Lo que tengo por sentado es ese rostro, ¿Como olvidarlo? Ojos de un tono tan azul que juro, podría perderme en ellos una y otra vez, esa sonrisa, juraría que tiene la intensidad de hasta provocar maldad."
Luego de que escribí esas palabras en mi diario me dediqué a pensar si realmente había provocado el lío de ayer y dejé salir a mi destripador de adentro o fue otro el que causo tanto alborto. No me iba a enroscar demasiado, ya que es otro día, un día nuevo y soleado. Me paré, me puse mis pantalones más cómodos y vi de reojo que tenía el té y mi whisky en la mesita de luz, siempre tan atento Daniel, mi mayordomo. Me tomé mi whisky porque en mi cabeza dije "creo que es un bonito día para relajar desde temprano".
Bajé y como era de esperarse en la mesa estaban Daniel y mi desayuno, un vaso de fresca sangre, por supuesto que era de una bolsa de donación, ya que deje los antiguos hábitos porque seamos honestos, estoy bastante cansado de causar problemas aunque no se porque cuanto tiempo lo mantendré así. Reí por lo bajo.
-Buenos días Señor Styles, ¿Como amaneció hoy? Debo decir que él aroma no lo ayuda mucho- Ríe
-Amanecí excelente Dan ¿Alguna noticia nueva? Además de guerras y más guerra
Era 1820, las batallas/guerras por la revolución eran fuertes y en muchas partes del mundo.
-Miré señor, le comentó que ésta noche Ludwig van Beethoven, presentará la octava y séptima sinfonía, pensé que sería de su agrado ir a verlo.
Harry se bebió hasta la ultima gota de sangre del vaso y apoyo sus manos sobre su mejillas, como si estuviera pensando mucho. Pensó que sería divertido ir en busca de mujeres de la burguesía para saciar su antojo por diversión y también, un poco de maldad.
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Possibility
Fanfiction"Harry tenía décadas de vida, cansado de solo ver tristeza y tener de amigo a su diario, un día ve un rostro familiar...¿Será él? ¿Ese que me mostró que la vida podía tener sentido? Sabiendo mi corazón ya no bombea sangre, si no, odio. No puede ser...
