La vida de Emma Feels va a dar una vuelta radical cuando tras una mortal pérdida comience un viaje inesperado.
Una aventura inesperada con solo un destino, Forks.
Al igual que su madre, cuando llegue a La Push encontrará el amor, pero a diferencia d...
Me ducho y arreglo mi pelo, vuelvo a la habitación y me pongo la ropa que elegí con las chicas.
Una blusa de media manga blanca con una falda color vino tinto, unas medias, mis botas altas negras y un bolso rojo.
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Hago la cama de Seth y bajo corriendo para desayunar.
Leah está sentada devorando su cuenco de cereales- Hola cuñi.
-Hola Leah- la digo sonriente- ¿Dónde están Sue y Charlie?
-Charlie trabajando, y mamá ha ido a su oficina para cuidarle las plantas.
Asiento y me pongo a desayunar- Oye- llama mi atención Deberías hablar con Seth- frunzo mi ceño- deberías decirle al verdad, que tienes miedo y que no quieres acostarte con él-
-¿Me has oído hablar?
Me mira y me acusa con la cuchara- Deberías hablar cuando yo no esté en casa, porque sino lo oigo todo.
Nos reímos juntas y terminamos de desayunar.
-Emma- me giro hacia Leah- estás muy guapa- me dice con ¿envidia?- Seth se va a morir.
Asiento en respuesta y se va de la casa dejándome sola, esperando a Seth.
La puerta se abre y veo a Seth entrar, abre sus ojos enormemente y se acerca a mí.
Deja caer su cuerpo al lado del mío en el sillón para mirarme con ¿adoración?
-Hola- me sonríe.
-Hola- le devuelvo la sonrisa.
-Estás hermosa- se acerca lentamente a mí, pone su mano en mi mejilla y me acerca a él para besarme.
-Seth...- susurro, quiero contarle como me siento, quiero contarle la verdad.
-Tranquila, me ducho rápido y vamos a la cita- se levanta a prisa sonriendo para desaparecer escaleras arriba.
Oigo el sonido del agua caer y me pongo en pie para cerrar la puerta, ya que mi novio lobo despistado se la ha dejado abierta.
Es entonces cuando cierro la puerta que siento un dolor atravesarme el cráneo haciéndome recordar lo malo de mi pasado, antes de que pueda hacer nada, todo se vuelve oscuro.
Abro los ojos y me siento desorientada, sigo oyendo el ruido que hace el agua así que se que no he estado mucho tiempo inconsciente.
Gateo hasta una silla y pongo todo mi esfuerzo en sentarme en ella, el dolor sigue atravesando mi cráneo, añadiendo uno nuevo que puede ser por el golpe del desmayo.
Toco mi boca y me aseguro de que no hay saliva por fuera. Me hago un reconocimiento mental y me aseguro de que este todo en orden.
Espero unos segundos y me siento un poco mejor, aunque el dolor de mi cráneo persiste.
Subo a prisa las escaleras hasta la habitación de Seth.
En todo momento me aseguro de seguir oyendo el ruido del agua.
Abro rápidamente mi maleta para buscar la inyección de emergencia que se que metí, pero solo encuentro las pastillas que he olvidado tomar a diario, demasiadas emociones y soy el despiste en persona. Cojo una y bajo corriendo al salón para buscar mi bolso, el cual no encuentro.
El agua deja de sonar y siento que me quedo sin tiempo.
Voy a la cocina y me sirvo un vaso de agua, me tomo la pastilla y bebo el agua lo más rápido que puedo.
Oigo a Seth en su habitación. Vuelvo al salón y busco mi bolso.
Lo veo tirado en el sofá. Lo abro rápidamente buscando la inyección, la cual no está. Recuerdo en seguida de que esta en una mochila, con más de mis cosas en casa de Emily y Sam.
Maldigo internamente y entonces siento unos brazos rodearme- Hola de nuevo preciosa.
Me giro intentando hacer acopio de mis dotes de interpretación (nulas).
Veo a Seth guapísimo con unos vaqueros largos y una camiseta blanca. Se ha puesto unas deportivas y se ha peinado el pelo.
-Estás muy guapo- le digo sonriente.
-No más que tú- me da un pico y me tiende la mano- ¿vamos?
Solo puedo asentir en respuesta, aunque aún noto el bum bum de mi cabeza.
