Parte 1.

740 57 78
                                    

A como voy, decidí dividirlo en partes, quizá hasta haga 3 que son muy largas :c se dan cuenta que no soy buena haciendo cosas cortas?

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

El cielo se encontraba tranquilo después de las cosas que les habían ocurrido, si bien eran notorias las faltas poco podían hacer para compensarlas, después de todo habían visto a sus hermanos caer después de desafiar lo dictaminado por Padre.

Castiel, un soldado de las tropas celestiales, se mantenía echado en una nube mientras contemplaba fijamente a uno de los arcángeles que supervisaban el trabajo; éste miró en su dirección haciendo que sus plumas se agitaran con violencia mientras una sonrisa ladina le decoraba el rostro. Las plumas de aquel arcángel eran tan negras como la noche misma brillando débilmente como si de rocío sobre las nubes se tratara, su cabello era tan negro como su plumaje al igual que sus ojos, su piel tenía ese tono similar a la tierra pero un poco más claro, los humanos le llamarían canela pero no estaba seguro, Castiel consideraba que su piel era mucho más clara que esa tal canela.

Su nombre era Jev y en torno a su cuello poseía un collar que distinguía a cierto grupo de arcángeles. Cuando él se encontraba cerca a Castiel se le olvidaba por completo lo que se supone que hacía, sus plumas, de un bonito azul profundo, se coloreaban de rosa y eran agitadas con violencia sin importar cuánto intentara calmarlas. Ese era uno de esos momentos mientras los ojos de Jev lo miraban fijamente y le sonreía, saludándolo en un intento de alentarlo a acercarse.

Castiel sólo atinó a enterrar el rostro en la nube intentando pasar desapercibido, escondiéndose entre esa textura algodonosa de aquella cosa mientras desplegaba sus alas y sólo se convertía en un manchón rosado, purpura y azul sobre un pedazo de cielo que intentaba mantenerse oculto del bochorno que estaba pasando. A lo lejos escuchó la risa de Jev, era tan sedosa y profunda que se atrevió a mirar a hurtadillas encontrando al arcángel reír entre dientes mientras negaba con la cabeza y se inclinaba a ayudar a un ángel con lo que fuera que hiciera, mirando de nuevo de reojo hacia la dirección de Castiel mientras éste volvía a su escondite.

—Luces realmente patético, Cassie—hablaron a su lado con burla haciéndolo suspirar.

—Es muy guapo, ¿no lo crees?

Castiel giró colocando su espalda sobre la nube y miró hacia arriba encontrándose con su hermano mayor, el arcángel Gabriel; éste poseía dos pares de alas doradas en su espalda y en lugar de lucir los pantalones a la cadera como Jev, usaba una toga y no portaba el collar sino su cuerno, ¿o era trompeta? Castiel no lo recordaba pero tampoco le importaba en ese momento sino que se quedó ahí recostado con las alas tiñéndose de rosado.

No era la primera vez que Gabriel encontraba de esa manera a su hermanito, Castiel realmente se ponía así, sino es que peor, cuando Jev se encontraba cerca lo cuál había sido un conflicto durante la guerra; Jev estuvo trabajando con el escuadrón de Castiel y aunque éste era un excelente soldado, la mayor parte del tiempo se la pasó gritando indicaciones con las alas rosas apenas sus ojos se encontraban con los del arcángel.

—No es mi tipo, realmente—aclaró Gabriel mirando con interés hacia donde se encontraba Jev mientras se sentaba junto a Castiel—De todas formas, ¿has pensado en acercarte y preguntarle si quiere explorar el cielo contigo? Haré que Joshua les deje entrar al jardín—Castiel lo miró alarmado.

—No, no es posible, Gabriel. Él es un arcángel y esas cosas no están permitidas para ellos, lo sabes—Castiel negó furiosamente con la cabeza antes de volver a girar y contemplar al moreno que parecía entretenido con un pequeño objeto—Además, sale con Dabria.

El Crush Angelical de Castiel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora