Atando Cabos (Harry Styles y tu)

Capítulo 16 Harry

Solté a _______, renuentemente, pero permanecí justo a sus espaldas mientras ella alzaba las manos en un movimiento tranquilizador para Ele.

—Ele, todavía soy yo.

—¡Qué. Demonios. Le has hecho. A mi mejor amiga! —gritó ella en palabras entrecortadas y emocionales. Y me gritaba a mí. Sus ojos ardían con enojo hacia mí sobre el hombro de _______, que extendió el brazo hacia un lado, como para protegerme. Era lindo, pero no era momento para pensar en eso. Imaginé que este era uno de aquellos en los que debía mantener la boca cerrada. _______ tendría que responder las preguntas en esta ocasión. Al parecer, yo era el enemigo.

—Tú me hiciste ver cosas —trató Ele y luego se puso rígida—. ¡Y sabía que vi algo antes! Te dije que vi el aire brillando o lo que sea.

—Ele, puedo explicarlo.

—Por favor, hazlo. Empieza con qué te hizo el chico universitario para convertirte en un fenómeno.

—Espera —me oí decir antes de que pudiera pensar—, ella no es un fenómeno. No la llames así. Te salvó la vida con la habilidad que tiene y se lo debes, por lo menos, escucha lo que tiene que decirte.

Ella se recostó contra mi pecho, casi decaída, mientras que Ele permanecía atónita. Le lancé un vistazo a Louis, pero él seguía en shock yno hizo nada más que mirar a _______ como si le hubiesen crecido dos cabezas. Maldición esto es exactamente lo que nunca quise que le pasara; que colisionaran su vida humana y nuestras nuevas vidas de Ace.

—¿Bien? —demandó Ele y pisoteó—. Adelante. —Se sentó en el borde de la cama y cruzó los brazos—. Esto va a estar bueno.

_______ me miró con impotencia. No sabía por dónde empezar. Así que la coloqué para que se sentara en mi regazo cuando me senté en la cama contraria a Ele. Comencé con el principio, el día que nos

conocimos. Y le dije todo. Era el Campeón de mi clan y sabía las consecuencias de decirles a los humanos sobre nosotros. La única razón por la que era el Campeón era porque mi padre se lo había dicho al de _______, y ahora aquí estaba, rompiendo las reglas una vez más. Y lo haría un millón de veces si eso quitaría la mirada rompecorazones en la cara de ella.

Le dije a Ele todo sobre la imprimación y lo que Zayn le hizo a _______ entonces, sobre California y lo que había estado pasando mientras ellos nos visitaron y lo que pasó en Londres. Y le dije qué ella no le dijo nada porque estaba prohibido. Ahora sí rompíamos las reglas antiguas y ella necesitaba ser más tolerante. Su amiga era una líder increíble de nuestras personas con un increíble don que salvaba personas. Había salvado la vida de Ele y Louis.

Permaneció sentada y me miró hasta que terminé. Fue entonces que miró a _______. Su terco labio temblaba, pero se puso de pie. Y se puso sus zapatos y asintió a Louis para que la siguiera.

Mierda.

Él bajó de la cama y los dos se apresuraron con inquietud hacia la puerta. Miró hacia atrás una vez y luego cerró la puerta detrás de ella sin decir nada más. Giré a _______ completamente de lado en mi regazo y me preparé para tomar la peor parte de su furia, de su enojo por causar todo esto con mi toque, hace pequeñas semanas atrás.

Después de todo lo que habíamos pasado, eso parecía como una eternidad.

—_______, lo siento.

Sacudió la cabeza y sabía entonces que era probable que nunca fuera a ver una _______ enfurecida dirigida hacia mí. Era demasiado dulce para culparme. Sonrió y sacudió la cabeza de nuevo, pero eso se transformó en una nariz arrugada y labios volteados antes de que vinieran las lágrimas. Envolví los brazos alrededor de mi chica, pero antes de que los brazos de ella pudieran siquiera hacer su camino a mi alrededor, la puerta del hotel fue golpeada con excesiva fuerza.

_______ jadeó y saltó de mi regazo, señalando a la puerta abierta. Ele voló a sus brazos y ambas lloraron y rieron al mismo tiempo mientras se balanceaban adelante y atrás. —Quiero estar enojada contigo — admitió Ele y me miró sobre el hombro—. Y de verdad quiero odiarte.

—Ele —protesto _______ y se inclino hacia atrás—, no.

—Déjame terminar. Quiero odiarte, pero no puedo porque nunca he visto a _______ tan enloquecidamente vertiginosa. Pero sé que le hiciste esto, sea lo que sea y quiero odiarte tanto por alejar a mi amiga de mí.

—Él no me alejó, Ele. Estoy justo aquí.

—Sólo estás aquí porque tienes que estar. De otra forma, nunca me hubieses dicho nada de esto, ¿no?

—No, por supuesto que no. ¿Me hubieses creído?

—¡No! —chilló Ele—. A penas te creo ahora.