Crazy for you [Rubegetta]

R i d e r e

No entiendo qué hice mal Vegetita, mi niño, mi amor vacío. Solo deseaba estar a tu lado sin ningún estorbo y aquí me encuentro, separado por paredes acolchadas con una puerta en donde tu me miras con esos ojos hermosos tan penetrantes que me transmiten ese corazón roto junto a la confianza y el miedo. esos cabellos que alguna vez tuve entre mis dedos, esos labios que alguna vez devoré con lujuria en aquella habitación de la isla.

Toda esta habitación me deja pensar en ti todo el día, oír tu excitante voz regañandome de cualquier pensamiento cruel, recordando que no puedo salir hasta que no me recupere de estar enfermo, que no puedo quitarme el abrigo blanco para que no me de frío y está bien apretada para que no se me suelte, que no puedo sacarme el bozal hasta que sea la hora de comer porque puedo lastimarme, cosa que pone muy triste a mi amado.

Ese miedo considerable de todos los habitantes en Karmaland me causan satisfacción, el temblor de los doctores al inyectar calmantes en mi cuello causa una gracia en mí hasta que dejo de oír los gritos de mi amado diciendo que no sean brutos conmigo

Aún puedo oír los gritos desgarradores de Akira resonando en mi cabeza...

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Recuerdo que iba camino a su isla porque había regresado de un viaje bastante agotador y lo único que deseaba era ver nuevamente a mi Vegetta. Crucé la muralla para luego esquiva, como de costumbre, las torretas que mi amado había puesto exageradamente para proteger su hogar hasta lograr llegar al techo en donde observaría cada ventana para encontrar y saber que hacía. Esa habitación en donde lo encontré, esa habitación en la que guardaba todas sus cosas preciadas.

¿Qué hacía esa mujer ahí y por qué le sonreía de otra manera?

 Podía sentir ese ardor en el pecho junto con ese sentimiento que no es demasiado agradable para mi persona. Según Auron, eran unos tipos de "Celos"

Solo no dejaba de pensar en esos ojos morados fijos en sus ojos, esa mirada que nunca ha entregado, esa sonrisa nerviosa y enamoradiza que jamás ha soltado a mi lado, esos brazos reconfortantes que no me han tocado de esa manera. 

¿Qué tiene esa que yo no Vegetita?

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La risa desquiciada salía incesante de mi adolorida y seca garganta junto con la paranoica mirada del ya nombrado.

¿Qué pasa min kjærlighet?

Nuestras miradas se cruzan cariño, tus ojos morados como las amadas flores que tanto te encantaban, mi mirada de limón agrio y amargo para tu vida. No podías esperar a que olvidara todo este amor hacia tu persona, amante mío.

oh no

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Todas las veces que entraba a esa casa y la veía, ese sentir era cada vez más fuerte. 

Su olor.

Su cara.

Su ropa.

Su carácter.

Ella misma me causaba Repulsión.

Nieves era la única que podía ayudar con este sentir, ella lo calmaba con la frialdad de su cuerpo pero tú sabes muy bien a quien le pertenece este corazón.

No podía dejar de observarla tan contenta de tener a un Dios enamorado, esa risa tan falsa solo la podía notar yo y tu como estúpido estabas detrás de ella ¿no?