Tomo mis libros y los meto a la mochila en medio del ajetreo de estudiantes que salen del auditorio.
Acabo de tomar una clase muy interesante de Psicología clínica sobre los derechos y obligaciones fundamentales que dicta la constitución nacional.
Los casos de la Clínica Sokolov que discutimos en clase resultaron demasiado controversiales y nos pusieron a pensar.
Disfruté cada segundo de la discusión, pero al final de la clase, al mirar mi cuaderno, me di cuenta de que había escrito «Julia» adentro de un corazón una y otra vez en el margen.
No recuerdo haberlo hecho.
¿Estaré teniendo una regresión a la adolescencia?
—¿Vendrás al grupo de estudio esta noche?
Me pregunta un compañero mientras guarda su laptop.
Hago una pausa.
No sé si para entonces habrá terminado la importantísima junta de Julia, pues no parecía estar segura de cuánto duraría.
Sin embargo, aunque la junta termine temprano, debería dedicarme a estudiar esta noche.
Perderé varias clases y mucho tiempo de estudio durante nuestra escapada, además de que no logré llegar a la primera clase de hoy.
—Sí, claro
Le digo, aunque me duele hacerlo.
Preferiría rodar desnuda en la cama, o el baño, o la limusina, o la regadera, con Julia, que analizar precedentes de casos con mi grupo de estudio.
Pero debo concentrarme.
Si termino el año entre los primeros diez lugares de la generación, tendré beca completa durante los siguientes dos años.
No es cualquier cosa.
Ahora que lo pienso, definitivamente
necesito estudiar como loca y aprovechar cada minuto antes del viaje, sólo para
estar segura de que no me atrasaré demasiado en mi ausencia.Me echo la pesada mochila al hombro y salgo del auditorio.
Si vuelvo a mi departamento, seguramente cederé y terminaré invitando a Julia.
O, si ella sigue ocupada, me tiraré en mi cama a escuchar una y otra vez esa canción de Lena Temnikova en lugar de estudiar.
Suspiro y me dirijo decididamente hacia la biblioteca.
Julia quiere una relación de exclusividad conmigo durante un mes entero.
¡Un mes!
Quizá debería preocuparme por lo que pueda pasar al día siguiente que termine ese mes, pero me tiene sin cuidado.
Me da igual.
La quiero a ella, y tomaré lo que se pueda.
Cuando la limusina me recogió anoche para ir a cenar, pensé que no pasaría de una noche de sexo informal, pero nunca me imaginé que habría una segunda noche, ni mucho menos una tercera o una cuarta.
Ella, en cambio, me llevó a su hermoso hogar y me propuso una relación exclusiva durante todo un mes tras haber pasado una sola noche conmigo.
¡Wow!
Y quería que me quedara hoy en su casa.
¡Y usó la palabra novia!
Reconozco que casi se desmaya o vomita cuando se le salió decirlo, todo esto es demasiado ajeno para ella, pero lo dijo y no se retractó.
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The Balkan
FanficElena es una chica joven que trabaja como agente de admisión en un club de citas por internet para poder costearse la carrera de Psicología. Julia Volkova, una mujer adinerada y exitosa profesionalmente, entra en contacto con The Balkan después de...