Capítulo 23 | Sexo Salvaje

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-Es hora de despertar, guapa

Me susurra Julia al oído.

Emito un gemido.

-Buenos días, dormilona

Me dice y me besa la mejilla

-Mira que ya amaneció.

Sonrío al recordar la hermosa noche sin sexo que tuvimos anoche.

Nos besamos, nos acurrucamos, nos acariciamos hasta que se nos cerraron los ojos y nos quedamos profundamente dormidos en los brazos del otro.

Me tallo los ojos y gimo de nuevo.

-Parecen efectos de sonido de una película de la selva.

Julia se ríe.

-Tienes la voz más maravillosa cuando despiertas. Particularmente áspera.

Me encanta.

-Café

Mascullo y me quedo mirándolo.

Ya está completamente vestido, fresco como una lechuga, y listo para irse.

Sus ojos brillan de la emoción.

-El café nos espera en el balcón. Hora de levantarse.

Parece que brinca de arriba abajo.

Jamás la había visto tan entusiasmada.

Levanto las manos por encima de la cabeza y me estiro completamente mientras ronroneo como gato.

-Nunca había dormido tan rico

Le digo, todavía adormilada.

Julia se trepa a la cama y se agacha junto a mí.

Tiene demasiada energía para ser tan temprano.

-¿Sabes qué día es hoy, mi hermosísima Lena?

Le sonrío.

-¿Qué día es hoy?

-Hoy es el día en el que haré realidad todos tus sueños.

-Ya lo has hecho.

-Lo dices porque has vivido en una caverna toda tu vida y sólo has visto sombras. ¡Ja!

De la nada me gira de espaldas a ella, me baja el pantalón de la pijama para dejar mis nalgas al aire, me muerde una nalga y luego la besa.

Literalmente me acaba de besar el trasero.

Gimoteo.

-¡Qué delicia!

Exclama.

Me sube de nuevo los pantalones

-Ahora ve a orinar o a bañarte o a hacer lo que sea que hagas en las mañanas, y alcánzame en el balcón para desayunar, nuestro guía nos recoge en cuarenta y cinco minutos.

-¿Guía?

Sin advertencia, se abalanza sobre mí como una pantera sobre su presa y se cierne sobre mí en posición de plancha.

Sus músculos se tensan alrededor de mí.

Emito un chillido.

-Ya levántate, guapa

Camina hacia el balcón

-¡No hay tiempo que perder!

Me siento en la cama y miro alrededor.

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