“El regreso de JongHyun y KiBum está programado para inicios del verano. Esperemos que los fans estén atentos a todas las buenas noticias.”
— ¿Escuchaste eso, hyung? - pregunta TaeMin, en el comedor del orfanato. JinKi está a su lado, casi atragantandose con el pollo frito - ¡Tenemos que ir a la conferencia de prensa!
— ¿Cumu se supune que haremus eso? - pregunta el mayor con la boca llena.
— Hablemos con la directora - dice TaeMin, sonriendole - ¡Ya somos mayores de edad podremos ir!
JinKi asiente como puede, la lindura del menor hace que su corazón vuelva a ponerse loco.
Y sí, va a acompañarlo hasta el fin del mundo si eso le hace feliz. Aunque en el fondo acepta que quiere ver a JongHyun en vivo y en directo.
En secreto, ha suspirando por él un poquito más que por KiBum.
— Yo te puedo llevar.
TaeMin deja de saltar en un silla cuando la voz de MinHo resuena en su espalda. Cuando se da vuelta se encuentra con sus enormes ojos color café, y sus mejillas se sonrojan.
JinKi a su lado, frunce el ceño pero prefiere no decir nada.
— ¿En verdad? - pregunta TaeMin, con esa sonrisita esperanzadora.
— Claro - afirma MinHo, cruzando sus brazos - Siempre estás como pulga conmigo, así que decidí darte una oportunidad.
A TaeMin no le gusta nada el tono en el que le habla, es más, hasta le da un poco de miedo que lo trate como poca cosa.
Pareciera que le habla nada más porque tiene que hacerlo, y no porque le nazca.
— ¿Por qué me hablas de ese modo? - pregunta finalmente, sintiendo sus manos temblar. Ama a ese hombre, pero su actitud no le gusta - Creí que luego de haberme escrito esa nota empezaríamos a ser amigos.
— ¿Nota? - cuestiona MinHo, alzando una ceja - Yo jamás te he escrito nada, no alucines.
El corazón de TaeMin vuelve a romperse, si esa nota no la escribió él entonces... ¿De dónde salió?
KiBum dijo que MinHo la dejó en su cama, además que estaba su nombre escrito.
¿Quién pudo haber hecho tal cosa?
TaeMin está demasiado confundido, y por instinto no puede evitar mirar a Onew hyung, que en vez de comer su plato favorito está apretando los puños sobre la mesa.
Se ve tan enojado...
Pareciera como si...
Un momento.
— Perdóname - finalmente dice el mayor, mirando a TaeMin con los ojos rojos - Creí que mandarte esa nota te haría feliz, y éste idiota se daría cuenta que eres el chico más dulce del mundo... pero claro ¡es un imbécil!
— ¿Tu la enviaste, hyung? - balbucea TaeMin, con el corazón palpitando a mil por hora.
— Sí... - afirma JinKi, bajando la cabeza - Y me arrepiento... él no merece tu corazón.
MinHo bufa, riéndose ante la escena, pero TaeMin no está dispuesto a aguantar una burla más.
Ya no.
Nada bueno viene de ese tonto, así que lo empuja para luego tomar la mano de JinKi y llevárselo fuera.
Hablarán, pero sin gente alrededor.
— ¿Acabas de rechazar a MinHo? - pregunta un sorprendido JinKi, dejándose arrastrar.
— Sí, porque es un bastardo - responde TaeMin, metiéndose a su habitación - Pero ahora, prefiero tener a mis amigos antes que a cualquiera... sobre todo a ti, hyung. Lo demás, no me importa.
JinKi va a fingir que ese de “amigos” no le ha dolido, así que pone su sonrisa más sincera a la espera de lo que venga.
Uff...
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