Rompiendo el Corazón de Un Chico Malo || YoonMin || Adaptación

II. Enfurecete con Él y Pisale el Pie.

Al día siguiente estaba un poco enojado. No, un poco enojado no. Estaba muy enojado. El día anterior Min YoonGi me había sacado de mis casillas.

Él había perdido a su mamá, pero eso no le quitaba lo idiota que había sido conmigo, y al parecer con varias personas más. Y lo peor de todo es que TaeHyung, el rey cotilla de Kim TaeHyung, la persona más chismosa del instituto, -pero el que lamentablemente estaba en nuestro grupo-, había esparcido el rumor de que quería enrollarme con YoonGi.

¿Acaso no estaba loco? Dios, cuando lo viera lo mataré. Todo esto era culpa de YoonGi; iba a cortarlo en pedacitos y esparcirlos a los perros rabiosos. Por su culpa esto estaba ocurriendo. Si hubiera tenido más amabilidad tal vez yo no sería la comidilla de todo el instituto.

Usualmente yo era una persona muy calmada que le gustaba andar en paz con la gente y que trataba de no meterse en discusiones, ni mucho menos peleas. Pero Min me exasperaba. Aparentemente sacaba lo peor de mí, siempre lo hizo, desde muy pequeños. Tenía la costumbre de alejarme de los problemas, como siempre, pero Suga cada vez que lo veía gritaba problemas a toda vista. Jamás en mi vida me había sentido tan enojado con alguien.

Mi mejor amigo NamJoon y yo teníamos Álgebra a esta hora. Solo que no lo veía por ningún lado. Él siempre era tardón por lo que lo esperaba dentro de clases guardándole un sitio, pero mi instinto me decía que no entrara.

Min YoonGi compartía la misma clase con nosotros y luego de ayer, no estaba de humor para ver su hermosa cara -véase el sarcasmo-.

—¡JiMin! —escuché que gritaron a lo lejos, la voz de Tae.

—¡MinMin! —respondí con el mismo entusiasmo volteando a verlo. Él estaba con una gran sonrisa en el rostro, era la única persona que conocía que le gustaba venir al colegio. Lo sé, TaeMin estaba loco. Pero amaba al loco de mi mejor amigo—. Necesito salir de aquí. ¿Podemos saltarnos esta clase? —supliqué en voz baja.

TaeMin me miró sorprendido. A pesar de que a mí no me gustaba el colegio, nunca me saltaba las clases. Normalmente NamJoon era el que se saltaba las clases y Tae junto conmigo éramos los que lo obligábamos a ir. Pero justo en ese momento no quería enfrentarme a Min YoonGi, tal vez él ya lo habría olvidado todo y tenía la suerte de pasar desapercibido.

—No lo creo —me miró como si estuviera loco. Y tal vez lo estaba—. En tu clase está Min YoonGi y por eso no quieres ir. No seas cobarde, después de lo de ayer seguro que ni caso te hace. Te apuesto.

Me quedé pensando en eso unos segundos. Tae tenía razón. El día de ayer le había enviado un mensaje a MinMin contándole todo lo sucedido con YoonGi, pero él solo se limitó a reprocharme lo mal que había tratado a ese pobre chico, palabras de él. Y luego se rió toda la noche de lo que le había gritado. Pero me dijo algo que me tranquilizó: Min YoonGi no era de los que te persigue para seguir peleando. Si te veía por los pasillos ni siquiera te mirará. La frase "Si te vi ni me acuerdo" se hizo pensando en él. Era especialmente para los chicos con los que se enrollaba.

—Tienes razón, pero igual no quiero entrar a clases. Álgebra es muy aburrido. Y lo odio.

En parte eso pensaba, pero también seguía con un poco de enojo como para querer ver el rostro de Min Suga de nuevo, por lo menos esperaría a que fuera mañana y que se me pasara la furia.

—No jovencito, si quiere graduarse vaya a clase —Me jaló por el brazo y me arrastró literalmente hasta el salón de Álgebra—. Bien, te dejo acá, y no me iré hasta que hayas entrado. De paso veré a mi crush.