Imaginas Multifandoms

114.2.- RIVERDALE (JUGHEAD JONES)

Dhara acabó aceptando que sus verdaderos padres eran Serpientes, de alguna forma siempre había sabido que ella no pertenecía del todo al Norte.

La primera vez que fue a verles, se sorprendieron, pero acabó convirtiéndose en algo común. Dhara seguía queriendo a la pareja Davis como a sus padres, pero los Blake empezaban a ser una parte importante de su vida. Y también tuvo que aceptar que parte de ella se sentía atraída hacia las Serpientes. Algo en la forma en la que se protegían y cuidaban la atraía demasiado. Por eso, sin que ninguno de los adultos lo supiera, se dirigió al bar que frecuentaba el grupo. Intentó pasar desapercibida, pero en cuanto se acercó a la barra, una chica se cercó a ella al otro lado y colocó un vaso sobre la mesa.

—Eres la hija de los Blake —supuso.

Ella asintió antes de pedirle una bebida y observarla detalladamente.

—¿Vas al instituto Southside? —la chica era una de las Serpientes que se encontraban con Jughead cuando fueron a buscarle.

—Soy Toni Topaz—contestó asintiendo.

—Dhara —añadió de la misma forma.

—Dime, ¿qué haces aquí? Jughead no está.

Dhara la miró confundida, ni siquiera había supuesto que Jughead pudiera estar en el bar. Entonces lo comprendió, el pelinegro se había unido a las Serpientes.

—No estoy aquí por Jughead, solo quiero saber más sobre las Serpientes —se sinceró.

Toni le dedicó una mirada crítica.

—¿Para qué? —preguntó excéptica, aunque fuera sureña de nacimiento, se había criado en el norte.

—Aunque no lo supiera hasta ahora, las Serpientes son parte de mi sangre y quiero conocer mi pasado —explicó.

—Está bien, cuando termine mi turno te lo contaré —aseguró antes de irse a atender a otro cliente.

La castaña recorría los pasillos del instituto en dirección a su taquilla cuando una puerta abierta llamó su atención. Era la redacción del periódico escolar y en su interior se encontraban Betty y Jughead conversando.

—Ugh, Dhara. Deja de ser tan obvia —llamó su atención una voz.

La joven se giró para mirar a Cheryl.

—¿De qué estás hablando?

—Vamos, Dhar. Ambas sabemos que te gusta la... serpiente friki —le nombró con cara de asco.

—Cheryl —murmuró la otra a modo de aviso.

—Vale, pero sigue siendo la verdad.

Ambas habían seguido andando por los pasillos hasta el baño. La pelirroja comprobó que estaban solas.

—Bien, hago esto solo porque me has cuidado muchas veces —avisó, pero Dhara supo que no era verdad, lo hacía porque realmente se preocupaba por ella—. Si quieres que un chico se fije en ti tienes que llamar su atención, y no vas a conseguirlo con eso que llevas puesto.

—Cheryl —volvió a recriminar.

—Me has entendido. Puedo ir a tu casa y ayudarte a reorganizar tu armario. O puedes venir a la mía y te presto un par de cosas.

—Te lo agradezco, Cher, pero no quiero llamar la atención de nadie —aseguró con una sonrisa.

—Oh, vamos. Estas loca por... Jones —había vuelto a poner cara de asco.

—Y "Jones" está con mi mejor amiga, no voy a hacer nada —sentenció.

Pero Cheryl sonreía triunfante.