Nunca dije que no me gustara mi vida, solo que tenía las expectativas muy altas antes de tenerla. Lo que provoco que cuando tenía lo que supuestamente quería, era peor de lo que alguna vez me imaginé. Era periodista, no era el astronauta que quería a los 5 años, pero aun así disfrutaba lo que hacía, o al menos así fue los primeros 4 años. Cuando eres lo que fui, viajas mucho, tal vez no tanto como lo muestran en la televisión, pero si más de lo que podrías pensar. No era muy reconocido, pero aun así no faltaba cuando me detenían por una foto en la calle. Nunca me molesto eso... creo. Mis primeros años fueron extraordinarios, podía viajar a países que nunca me plantee visitar. Y muchas de esas veces, tenía el suficiente dinero para llevar a mi esposa, Carolyne, que naturalmente, ella fue una de las causantes de toda la mierda acumulada en mi cabeza.
Dicen que para levantarte tienes que caer primero, el problema es cuando te das cuenta de que todo lo que sube tiene que bajar. Malditos refranes, siempre me confundían. Mi primer colapso fue el que mi esposa sufriera ese accidente. Ese día, ese maldito día, fue el que hizo que cayera lo que había subido. Tiempo antes su auto había comenzado a fallar, así que le sugerí que no usara auto y se moviera en transporte público o Uber para ir a su trabajo. Yo iba a llevar el auto a un mecánico, pero seguía aplazándolo porque no lo encontraba tan necesario, además que casi no tenía tiempo, habían pasado 3 semanas de que mi esposa empezó a usar Uber para ir a su trabajo.
Eran las 1 pm, mi mujer salió a esperar el auto, un Chevrolet Suburban, para la mala suerte de ella, por alguna razón que desconocía, y que nunca sabré, ese conductor iba ebrio. Cuando me lo dijeron tampoco lo creí. Iban doblando una esquina cuando este por su estado ignora completamente la luz roja y eventualmente, cruza. Obviamente choca, el muere instantáneamente, pero mi esposa queda completamente en coma. Para este punto no tengo idea si hubiese sido mejor quedar así o talvez... Prefiero no decirlo.
Al momento que me entere fui sin dudarlo al hospital, la vi, tendida en la cama, con su cara llena de heridas, pero ella en un estado como si fuese un ser sin vida. Quede en shock, por alguna razón vomite. Por 3 años pague los mejores médicos, pero ninguno de esos inútiles pudo hacer algo para que ella volviera a serlo que fue, hasta que un día, cuando la estaban alimentando, sus latidos finalmente cesaron. Fue gradual, pero aun así no se pudo hacer nada, mi esposa se fue un lunes 1 de junio a las 15.31 pm. Cuando me entere no lloré enseguida, pero por mi cabeza pasó la imagen de la primera vez que la vi.
Durante los siguientes 5 meses, mi vida fue un desastre, fue un efecto mariposa, como preferí estar con mi esposa, falté mucho al trabajo, lo que hizo que eventualmente, me despidieran. Al no conseguir trabajo, no podía seguir pagando mi departamento, ni siquiera sé de donde sacaba dinero. Hasta que una solución llego a mí, paseando por la calle, encontré un dado, común de seis caras. Este dado sería mi ruleta rusa personal. Decidí que tiraría el dado cada día, a la noche, y si el resultado era 1, pues daría un fin definitivo.
Pasaron los 5 meses que ya dije, y para mi suerte, diciéndole suerte para tratar de auto complacerme de alguna forma, ninguno de los tiros daba 1.
Un día, llegando al trabajo que con suerte había conseguido en un diario local, me dí cuenta de que parecía que el mundo me estaba señalando que, desde ese día, nada sería como había sido este último tiempo. Primero al llegar a mi oficio, me avisaron que debía tomarme el día, porque se necesitaban calcular ciertas cosas, que, al no ser economista, apenas entendí. Esos días libres seguían alargándose, hasta que, en un momento, me llego un e-mail que decía que la compañía había quebrado completamente y que cada trabajador recibiría una indemnización. Un pensamiento rápido, como si de una estrella fugaz se tratase, me reboto, "por fin llego", era lo único que estaba en mi cabeza. No sé si fue por un impulso o por algo más, pero decidí vivir ese día como si fuese a morir esa noche. Fui a los lugares locales que visitaba con Carolyne, al parque que se encontraba a 2 calles de mi departamento, al lago que estaba a 30 minutos saliendo de la ciudad, y todos esos lugares que pueden parecer cursis, pero que significaban mucho para mí. Tal vez era yo mismo tratando de auto complacerme otra vez, pero sentía cada vez más cerca de mí a Carolyne, como si con cada lugar visitado, ese sentimiento aumentaba. Llego la noche y aún estaba fuera de viaje. Mi reloj sonó las 10 pm, yaqué era la hora donde tiraba el dado. Ni aun pasando ese día maravilloso podía renunciar a mi costumbre, en ese momento me encontraba solo en la parte más alta de una montaña que siempre visitábamos, planeaba acampar allí. Tire el dado como siempre lo había hecho, pero sentí una mano que rodeaba la mía, tire el dado y un número se mostró ante mí, aquí es donde cae lo que subió.
Fin.
YOU ARE READING
Lo que siempre bajó
Short StoryUn periodista nos cuenta como su vida cae de manera gradual a causa de ciertos hechos y también nos cuenta la solución que este le dio a su depresión.