Solo un pensamiento

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Muchas veces damos por sentado la vida que conocemos.

Damos por hecho que nuestras madres van a estar a nuestro lado siempre, que tus amigos lo seguirán siendo por el resto de tu vida, que esa persona que tienes como compañero también estará ahí. Ignorando que hasta algo tan sencillo como tomar una café con tu abuela en las tardes, puede no volver a ocurrir.

Algunos seres humanos somos un poco ¿Inocentes?, tal vez no sea la palabra adecuada, mas bien, ¿Ilusos?, ¿confiados?, ¿desagradecidos?... El punto es, que no valoramos, no valoramos nuestro presente, sino nos lamentamos una vez nos vemos en otra situación y echamos de menos nuestro pasado.

Que curioso, he leído en alguna parte, que no debemos vivir en el pasado, ni pensar siempre en el futuro, pues cuando nos damos cuenta, el tiempo ha pasado y no hemos disfrutado al máximo nuestro presente...

Pero, no se ustedes, tal vez solo sea la situación en la que vivo, que, a veces resulta difícil no rememorar el pasado...

Ahora que soy una "Adulta", aunque me siento mas como una niña perdida, extraño mucho mi niñez, recuerdo que era una niña muy tranquila y seria, a los 8 años no hacia mucho desorden, era buena estudiante, aunque a veces hablaba mucho en clases, y no me metía en problemas a menos que estuviera con mi compañera de travesuras, mi hermana menor.

 Era una niña bien portada podría decirse, de las que gustaba de dibujar y hacer cartas, vestir a sus muñecas y jugar a la cocinita, muy típico ¿cierto?, a esa edad ya mi hermana y yo llevábamos una rutina,entre semana despertamos todos los días a las seis,  a las siete y treinta ya estábamos en el Colegio, hasta las dos y media de la tarde, a esa hora llegaba nuestro abuelo por nosotras y  empezaba el corre corre, el abuelo nos llevaba a la escuela de Danza, recuerdo vestirnos apuradas en el carro, hacernos el moño, ponernos las mallas, todo eso en un transcurso de 10 minutos lo hacíamos nosotras solas mientras nuestro abuelo se encargaba de manejar, una llegábamos ahí nos desconectábamos de todo hasta las siete de la noche que salíamos y mi papa iba por nosotras, luego llegábamos a casa, comíamos, hacíamos tareas, y luego a bañarse y descansar; esa fue mi rutina hasta los 12 años.

En ese momento pensaba que era mucho, pero se me olvidaba una vez me tocaba presentarme, y veía a mi familia en el publico, a veces todos, a veces solo mis padres, a veces solo mi mama. En este momento pienso que debí haber aprovechado más, haber tenido mas amigas en el Colegio y en la Escuela, también me gustaría haber dejado mi timidez de lado, y haber bailado aun con mas ganas, haberle agradecido a mi abuelo lo que hacia, conversado más con mi papá cuando iba por nosotras o con mi mamá cuando nos sentábamos a comer.

Otro momento que tengo muy presente, fue la separación de mis padres, doloroso para ellos, doloroso para mi y mis hermanos, siempre voy a recordar a mi papa guardando las maletas en su carro y a mi tratando de sacarlas, la sensación de abandono y la desesperación de no poder detenerlo, en ese momento era una niña, por lo que no conocía, ni entendía los porqués, simplemente veía a mi papá irse y a mi mamá y mis hermanos menores llorando.

Ahora que se los porque, que entiendo la situación, después de tanto hablar y llorar, de desahogarme, puedo decir que hice las pases con esa parte de mi pasado; pero lo cierto es que aunque esa vivencia esta mas que asimilada, si no hubiera ocurrido, no seria quien soy ahora, punto.

Recuerdo también viajes familiares, las grandes reuniones de Diciembre, donde estaban toda la familia, me acuerdo de las conversaciones con mi abuela, en donde no podía faltar el café, de cuando jugaba con mis tías,  también las discusiones con mis hermanos, mis momentos con mis amigos en la universidad, las pijamadas que realizaba con ellos, el estrés de hacer nuestra tesis, mi acto de grado, también de lo consentida me siento cuando estoy con mi mama, de la muerte de mi abuela, del distanciamiento de mi papá, de la salida del país de varios familiares,de como con mis hermanos hacemos el tonto solamente para reírnos un rato, de mi salida del País...

Tantos recuerdos vienen a mi mente en este momento, ahora mismo me encuentro en otro País, sin mi familia, viviendo esta cuarentena, de verdad que le doy gracias a Dios de que no estoy completamente sola (vivo con otras personas), que tengo un trabajo que puedo seguir ejerciendo a distancia, que puedo comunicarme con mi familia diariamente, que no me falta comida ni un sitio donde dormir, estoy muy agradecida por eso...

 Muchas veces damos la vida por sentado, estoy agradecida por la situación en la que vivo ya que estoy muy consciente de que hay personas que están en una situación mucho mas difícil que la mía, pero aun así, no puedo evitar echar de menos el pasado, extrañar a mi familia y amigos, tampoco puedo evitar sentirme sola en algunos momentos...

Así que toca seguir viviendo.


Recordar - Solo un PensamientoWhere stories live. Discover now