ERES MÍA, PRECIOSA. (I)

Sería capaz de hacer todo por ti.

#Mía

- ¡Marcos no! -gritó desde lo más profundo de mí.

No sé en qué momento ha sucedido todo esto, hace un segundo Marcos estaba abrazado a mí, en el segundo siguiente se pausó el tiempo y ahora de un momento a otro está sobre Adam, el chico que me ayudó aquella vez, dándole puñetazos como si estuviera fuera de sí. Si nadie los separa en este mismo momento, lo va a matar.

- ¡Ayuda! ¡Que alguien los separe! ¡Ayuda! - por mucho que grito nadie me hace caso, to el mundo se ha ido y no los culpo, yo también hubiese salido corriendo antes que tener que presenciar algo así, pero me da a mí que la gente de aquí se ha ido por miedo... supongo que por miedo a que venga la policía.

- ¡Cuidado joder! - grita Emett mientras que unos tíos que ni siquiera conozco ayudan a sacar a un Ryan totalmente inconsciente fuera de ese maldita coche. Lili no para de llorar mientras que Emma le abraza y por mucho que me gustase ir hasta ella y sacarla de allí, mi prioridad ahora era procurar que mi novio o lo que quedaba de él en ese loco cerebro no acabará con la vida de nadie esta noche.

- ¡Marcos para! ¡Para Marcos lo vas a matar! - le grito mientras intento separarle de él desde la espalda. Pero es imposible, Marcos es mucho más grande que yo y su fuerza doblega la mía... está fuera de sí y las lágrimas no paran de salir de mis ojos al ver como mi esfuerzo es inútil-! ¡Marcos por favor! ¡Marcos!

El llanto hace que casi me atragante. Mi amor, mi impulsivo y desquiciado amor está tan fuera de sí que da miedo... nunca había visto a nadie tan centrado en algo, nunca lo había visto a él así. Sigo pegando tirones a sus hombros en un estúpido intento por hacer que pare, Adam ya no tiene fuerzas ni para resistir a los golpes de Marcos y yo me compadezco por él.

- ¡Eh! ¡Eh! ¡Marcos tío para! - Es Emett, gracias a Dios. - ¡Para! ¡Lo vas a matar! - dice mientras tira de él... Marcos no ha vuelto todavía a sus cinco sentidos, pero por lo menos ya no alcanza a pegarle al cuerpo de Adam, que se encuentra en el suelo sin poderse mover.

- ¡Suéltame! ¡Suéltame Emett! ¡Este hijo de puta a matado a Ryan! ¡Ha matado a Ryan! - Yo me aparto, Marcos ha estado tan concentrado en acabar con Adam que ni siquiera ha escuchado a los chicos gritar que Ryan estaba bien.

- ¡Marcos! ¡Ryan está bien! ¡Está consciente y tú estás asustando a tu novia! - Marcos deja de moverse y se suelta del agarre de Emett. Me duele verlo así.

- Mía- susurra en cuanto me ve allí parada, parece que hasta entonces no ha notado mi presencia. Yo salgo corriendo a abrazarle y sorprendentemente él me recibe en sus brazos aferrando mi cuerpo al suyo cómo si me fuese a ir alguna parte.

-Marcos- No puedo contenerme más, mi llanto se descontrola. Lo he pasado tan mal...

-Shh, nena. Lo siento, lo siento... no quería que me vieras así, no quería que me vieras así. - Noto el dolor en sus palabras. Mi pobre chico duro, ha perdido la cordura.

-Tenemos que salir de aquí antes de que venga la policía. -dice Emett- ahora. Yo asiento sin sacar mi cabeza del pecho de Marcos. No quiero salir de aquí... no quiero ver el cuerpo de Adam en el suelo.

-Está vivo- por el rabillo del ojo veo como Dani tiene sus dedos en el cuello de Adam- llevároslo y que alguien le cure estos golpes.

No sé por qué ni quiénes son, pero dos de los chicos que habían ayudado a sacar a Ryan del coche estaban ahora llevándose a Adam a rastras. Las chicas ya estaban subidas en el coche de Ryan con él tendido en la parte de atrás mientras que Lili le sujetaba la cabeza.

-Marcos-dice Emett- voy a conducir yo tu coche, tú no estás en condiciones.

-No. - La voz de Marcos retumba en mi oído.

-Sí- responde Emett quitándole las llaves de la mano- Dani, lleva tú el de Ryan, el golpe a penas se nota. Ha sido más el susto.

Dani asiente mientras que Alison, Emett, Marcos y yo nos metemos en el coche. El camino se me hace eterno, eterno y silencioso... nadie dice una sola palabra, supongo que no es el momento.

-Perdóname- me dice Marcos al oído- lo último que pretendía hoy era asustarte.

-Lo sé cielo, no te preocupes. - No quiero que me dé explicaciones ahora, no quiero que se sienta mal por mí. Entiendo sus motivos. Lo único que quiero es dormirme y empezar mañana un día nuevo donde podamos olvidarnos de todo lo que ha pasado esta noche. Estar él y yo solos, juntos el uno para el otro.

-No Mía no, sé qué lo de hoy no ha estado bien, pero quiero que te quede claro que yo no soy así- me mira fijamente- por lo menos, no siempre.

-Marcos escúchame- le digo agarrándole del mentón- si eso se lo hubiesen hecho a Polo que para mí es como mi hermano, o a Lili, incluso a ti... no sé cuál hubiera sido mi reacción No te voy a culpar por algo que yo también haría, pero no vuelvas a perder tus cinco sentidos por favor.

-Claro que no mi amor, claro que no- me fijo en Emett y Alison que están hablando de algo entre ellos totalmente ajenos a nuestra romántica conversación- Lo que has hecho esta noche por mí...

- ¿El qué?

-Te has lanzado como una loca sobre mí para intentar acabar con la pelea sin importarte nada más, me has visto peor que nadie, casi te dejas la voz intentando captar mi atención, no has salido corriendo como hubiera hecho cualquier otra persona con sentido común.

-Bueno-le digo- supongo que no me va eso de ser como el resto de la gente.

-Lo sé.

-Creo que esta noche ha quedado bastante claro que sería capaz de todo por ti, Marcos- le digo totalmente enserio mientras me estrecha en sus brazos. Ahora mismo no me imagino un sitio mejor donde poder estar.