Cuándo la puerta de su casa se abrió y ella apareció asi ante mis ojos, quise gritarle, pero me contuve. No era nadie.
Sólo me limite a decirle: —Lo hiciste de nuevo...—murmurando, porque si elevaba un poco más la voz no podria contener los gritos, le di la mirada mas triste y llena de decepción que jamás había dado, ni siquiera a mi propia hermana.
No entendía porque está pelirrosa, que acababa de entrar en mi vida, despertaba todas esas emociones en mí. Sentía el fracaso arrastrarse por mí cuerpo. Otra vez, le volvía a fallar a una chica que me importaba.—¡Llegó la hora del sermón!—
Dijo ella arrastrando las palabras por su estado de ebriedad. —¿Te vas a quedar en la puerta?—
Preguntó de manera soberbia. Su actitud desafiante era la misma que usaba Sumi cuando estaba acorralada.—¿Qué pasó? ¿Por qué?— Le decia mientras la seguia.
Tambaleandose y dando saltitos, subió la escalera y entró a su habitación, cuando intente ayudarle me golpeo la mano sin dejar ni siquiera que le ayude en los escalones.
¡Mujer terca! Resople.
Apagó el cigarrillo tras darle una última calada. Se tiró en la cama, sin decir nada. La impotencia que sentía era casi palpable.
Aún después de muchos años me reprochaba lo sucedido con Sumire, pero en esa época era muy joven, hice lo que pude...
Ahora podia hacer más.
—Sa-ku-ra—dije entre dientes.
Ella seguia sin responder. Asi que entre bastante irritado al baño, busque desinfestante de heridas, y algún aposito. También, un algodón, que humedeci con agua tibia, para limpiarle la herida.
En el baño, encontre la caja de bisturis que ella tenía y la arroje a la basura.
Sali y me sente a su lado, empece a curarla, ella giro y me miro seria.—No es necesario— dijo seria, pero la ignore y segui oficiando de enfermero. —¿Por qué te molesta lo que yo haga? No te debo nada. No tenés porque preocuparte— Seguia serio, limpiando los cortes sin responderle. Eso la irritaba.
—Son profundos—dije apenas audible. Ella suspiro con fastidio.
—¡Deja de tratar de ayudarme! ¡Diablos! ¡Ni siquiera sé porque lo haces! ¡Vete! — me gritó.
Lance la botella de anticeptico contra la pared. No era propenso a tener reacciones violentas, pero esta situación me superaba.
—¡Mi hermana empezó así! Ahora es un vegetal que babea y no no reconoce, en una clínica de salud mental.— estaba jadeando cuando termine de hablar. Mis puños apretados y mis nudillos casi blancos. La miré a los ojos...
—No tiene sentido. Estás drogada tambien— dije decepcionado.
De que servía gritar mi ira y mi frustración. Ella no estaba en su mejor momento.Los recuerdos de todas las veces que mi hermana cometió los mismos errores que cometía Sakura ahora, me invadieron la mente.
Queria gritarle que no arruine su vida, queria decirle que siempre estaría para ayudarla. Qué podía ser feliz, que vuelva, pero ella no era mi hermana.
De repente mi vista se habia nublado por las lágrimas que intentaban salir. Él dolor estaba instalado en mi pecho.
—Esta bien, lo siento ¿¡ok!? No lo haré de nuevo— dijo ella restandole importancia a todo el asunto.
—Que fácill se te da mentir, realmente me preocupa eso—Dije de forma irónica.—Terminemos de limpiarte. Y vamos a comer algo.
Sentía una presión en el pecho nueva. La mirada de dolor de él era algo dificil de manejar. Intentaba mantenerme dura. Superada. Pero él con sus ojos llenos de pena rompían todos los muros que yo habia levantado a mi alrededor.
Me ayudo a cambiar. Después de limpiar y curar los cortes que me habia echo.
Bajamos la escalera en silencio. Él soportaba mi peso para que evite dar saltitos.
Si, prácticamente me bajo en andas.
Mientras cargaba mi cuerpo, su perfume se colaba por mi nariz, tan lindo, tan servicial, tan inteligente, ¿qué vio en mí?
¿Por qué tanto empeño en ayudarme y cuidarme? Me sentía rara pensando en esas cosas.
Y no podia simplemente preguntarle.
Sasuke me dejo en el sillón, con el control y dijo que buscara algo para ver, mientras preparó pastas para cenar conmigo.Su mirada se habia suavisado. Pero yo seguia a la defensiva. No queríza dar explicaciones y esperaba el "sermón" pero él, no iba a decirme nada, no tenia porque...
Deberia ganar ese lugar. ¿Se lo ganaría? ¿y una vez que lo tuviera, podria decirle todo? Le iba a dar muchos sermones seguramente.Cenamos en paz, términe sintiendome mejor, era la misma de la noche anterior. Bromeamos y me senti nuevamente cómoda.
Él parecia algo contrariado pero luego se relajo para disfrutar juntos y afloro su lado divertido.
Iniciamos una pequeña guerra de snacks. Y cuando terminamos de cenar y ver una comedia. Sasuke se preparaba para volver a su casa, pero lo detuve.—No te vayas... no quiero quedarme sola—implore con los ojos. Y mi voz temblo ante aquel pedido que tanto me exponía.
Lo vi dudar, se debatia internamente, sus manos hechas puños...
—Antes de decidir si me quedo o me alejo para siempre— dijo y me tense al instante.— ¿Necesito saber por qué lo hiciste?
Mi rostro era un texto indecifrable, ahora era yo la que debatia conmigo misma. ¿Abria la caja de pandora y dejaba salir los demonios?. O lo dejaba ir. Tal vez para siempre.
Él me estaba pidiendo un salto de fe.
Quería que sepa que podía confiar en él. Qué estaba ahí para ayudar. Sin pedir nada a cambio. Que era mi vecino y amigo.
Y que le importaba lo suficiente como para querer ayudarme, pero ¿queria que él me ayude?Tarde en responder, no me sentia segura, asi que Sasuke lo tomo como un no, se dio la vuelta y camino hasta la puerta.
No iba a insistir, no estaba lista para hablarle y confiar en él.
No se metería más en mi vida. Era mejor simplemente alejarse y no volver. Me lo dio a entender. ¿Para que complicarse la vida conmigo? Cuando podía estar tranquilo en su casa...
Y lo deje ir. Me dolia, pero lo deje...
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"La chica de al lado" - Libro 1- Sasusaku 🔞
FanficMudarse no siempre resulta negativo, pero en mi caso es horrible. El nuevo complejo al que mamá me lleva tiene demasiada seguridad. Portarse mal será dificilísimo... ir y venir a mi antojo, con tantos controles. ¡Ni lo sueño! Sin embargo, pronto des...