Pijamada en el infierno

La invitación

Charlie Woods.

Una mañana calurosa y tranquila de un lunes. En un vecindario de Glendale en los angeles, California. Una casa familiar donde abunda el amor.

Me levanto de mi cama y veo el despertador -pienso- Siempre me levanto 10 minutos antes de que suene el despertador.

Salgo de mi habitación y voy al baño. Me miro al espejo y pienso; "Que bien me veo hoy". Me cepillo los dientes y lavo mi cara. Me vuelvo a mirar al espejo y pongo una sonrisa mientras voy a mi cuarto, me cambio y salgo de la habitación. Bajo las escaleras, voy a la cocina y está mi madre preparando el desayuno.

—Charlie ¿Como estas? Ven, siéntate ya está listo el desayuno.

—Hola mamá, bien ¿Donde esta papá?

—Está buscando el periódico al frente de la casa-dice mientras sirve el desayuno.

—Panqueques, que bien te quedan mama-digo segundos antes de darles el primer mordisco- Hmm de lo que se pierde papá.

—Ay hijo -dice mientras sonríe.

Termino de comer y agarró mi mochila y voy a despedirme.

—Ya me voy ma, Nos vemos más tarde.

—Está bien Charlie, cuídate.

Cuando estoy a punto de salir de casa entra mi papá por la puerta.

—Hola papá, no te pierdas de los panqueques de mamá, están deliciosos, ya me tengo que ir. Adiós.

—Espera Charlie ven-Me hace una cruz en la frente y decimos al mismo tiempo- "Amen" .

—Espero te vaya bien en el nombre de Dios, cuidate hijo.

Salgo de la casa y voy a mi auto -pienso- Este auto que me dio papá cuando salí de secundaria es una belleza.

Entro en el auto y lo enciendo y cojo rumbo a la universidad.

Charlie es un chico bastante disciplinado e inteligente, le gusta la ropa, zapatos, le gusta el jazz, el rap, es un chico de 18 años lleno de amor y está preparado para muchas cosas en la vida, le disgustan las personas que se creen más que los demás, no le gusta la suciedad y el polvo, odia las alturas.

Tras unos minutos de camino, llega a la universidad del sur de California.

Estaciona su auto, baja de el y se dirige a el campus. Estando allí se sienta en un banco y su mejor amigo se acerca a saludarlo.

—Hey ¿Que hay hombre? ¿Todo bien?

—Si Marshall ¿Que hay? ¿Hiciste la tarea de ciencias?

—¿Tarea de ciencias? Oh hombre, se me ha olvidado, ni siquiera se dónde está mi mochila, creo que la deje en mi auto.

Marshall continúa hablando— Hablando de otra cosa que no sea tareas, haré una pijama en mi casa el fin de semana, Invitaré a Verónica, a Arthur y a Sam -le guiña el ojo- para ver si te diviertes un poco ¿Te apuntas?

—Primero que nada, si me divierto, y si, sí me apunto

—Ese es mi hombre —dice al mismo tiempo que chocan los cinco.

Marshall Davis.

—Ya regreso, iré a buscar mi mochila al auto, adelántate a la universidad, nos vemos en ciencias.

Camino por el campus hacia el estacionamiento, llego a mi auto, lo abro y saco mi mochila. De nuevo me dirijo al campus para entrar a la universidad.