Capítulo 4

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Al llegar al escenario Josh había desconectado los cables que estaban conectados a los instrumentos, estaba claro que lo había hecho a propósito.

—Josh, ¿Qué has hecho? Tu sabes muy bien que Carolina y yo siempre, siempre— mi tono de voz fue fuerte— organizamos el cableado de los instrumentos— estoy furiosa.

—No puedes hablarme así y lo sabes Nathalia— sonríe solo por ser el hijo de Javier, mi Jefe.

Decidí llamar a Carolina por medio de mi radio.

—Caro, te necesito urgente en la tarima, ya te imaginarás quien hizo un nuevo daño— le dije molesta.

Carolina llegó al momento en que terminé de hablar con ella, pero aquí el problema era otro. Se trataba de Carolina y su noviazgo con Josh; ya que, él a medida del tiempo se volvió un hombre controlador, machista y egocéntrico.

—Oye, no quiero tener problemas contigo porque sabes muy bien que aquí cada uno tiene un cargo importante y el tuyo no es estar en la tarima— le dijo Carolina suavemente.

—¿Sabes qué? Yo estando aquí hago lo que me da la gana, esto no se va a quedar así, lo prometo— habló Josh dejando el lugar.

Carolina me ayudó con el cableado para seguir con las consolas y noté qué un chico se acerco a nosotras.

—Hola, ¿De casualidad necesitan ayuda?— decia aquel chico barbado.

—Si, claro que puedes ayudarnos— comentó Carolina porque debía ir a otra área del lugar— ¿Podrías ayudarla, por favor?— hizo un puchero.

—Está bien chicas, con gusto las ayudaré— qué chico tan amable— me presento, mi nombre es John Mario y soy el Stage manager de Morat.

Quedé encantada cuando dijo que hace parte de los Roadies de Morat. Luego de conversar Carolina se fue a su área de trabajo y yo decidí conocer un poco más a John Mario.

—¿Te puedo hacer una pregunta?— él asintió— ¿Cómo es trabajar con Morat?— pregunté para romper el hielo.

¿Estoy intrigada? Un poco.

—Trabajar con ellos es muy chevere, siempre disfrutamos cada momento en el escenario, en cada evento hacemos lo posible por romperla siempre— sonrió— que pena, pero no te pregunté tú nombre eres Nathalia, ¿Cierto?— estaba un poco confundido.

—¡Si, soy yo!— sonreí— ¿Te han hablado de mi?— pregunté con un poco de curiosidad.

—Me preguntaron sobre ti pero no te conocía— ¿Qué?

¿Quién preguntó por mi?

—Qué curioso, está bien. Te agradezco mucho John Mario por haberme ayudado con la consola; en serio, muchísimas gracias.

Estaba feliz por terminar con la conexión del cableado, sin él Carolina y yo no habríamos terminado para la hora estipulada.

—Es un gusto ayudar a la familia Roadie, nos vemos luego Nathalia tengo que buscar a mi equipo— nos despedimos y vi llegar a Johnny al escenario, decidí llamarlo para preguntarle algo.

—¡Hey Johnny!— lo llamé— ¿Cómo te fue con los chicos? Alguna novedad.

—Fueron muy amables, hicimos algunos chistes y reímos, además uno de ellos me preguntó por ti y preguntó sobre que harías después del evento— dijo johnny codeándome.

¿Quién es la persona que pregunta por mi? Qué ser tan misterioso o... ¿Misteriosa?.

—Querido, querido Johnny— le hice un puchero— ¿Me podrías decir de casualidad quién ha preguntado por mi?— le dije bromeando.

—Esa persona me dijo que no te dijera absolutamente nada, además él hablará contigo al rato— me guiño el ojo.

Veo que es un "él" y me gustaría saber quien ha estado preguntando por mi; puesto que, se me hace extraño que alguien lo haga. Para salir de la duda le preguntaré a los chicos que está sucediendo.

•••

Nota del autor: ¿Les gustó? ¿Estuvo bueno o malo?

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Les quiere, Natalia.

DORADA | Juan Pablo Isaza P.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora