Pov Kara Danvers...
-Bueno tengo que irme-. Nos levantamos del sillón y nos despedimos con otro abrazo.
-Dale mis condolencias a su esposa-.
-Claro. Cuídate-. Dije caminando en dirección al ventanal de mi departamento. Sí, iría volando hacía el cementerio de ciudad Star.
-Igual tú, Kara-. Dijo antes de que pudiera flexionar mis rodillas y despegar hacia el cielo.
Antes de aparecerme como Kara Danvers aterricé en un árbol que me tapaba lo suficiente, salí de ahí en dirección a los demás que ya estaban o empezaban a llegar.
Al acercarme saludé a Barry con un hola para después darnos un abrazo fraternal lleno de sentimiento.
Quedamos así unos segundos antes de separarme darle una pequeña sonrisa e ir a con Felicity, la esposa de Oliver.
A paso firme llegué a ella abrazándola, sintiendo su corazón latiendo muy despacio con un vacío dentro por haber perdido a su esposo.
Al alejarme me sonrió un poco antes de asentir.
-Lo siento Felicity en verdad. Alex y yo te mandamos mucha fuerza, cuentas ahora con nosotras-. Me abrazó de nuevo, podía escuchar su silencioso llanto.
-Gracias Kara, y dile a Alex que se le extraña también-. Fruncí mis labios.
Asintiendo me alejé de ella y miré a su lado derecho.
-Mia-. Hablé captando su atención, me sonrió triste y la abracé.
Ella tenía el mismo carácter que Oliver, sin embargo mostraba muy poco sus sentimientos ante todos, algo que el arquero no demostraba.
-Gracias por venir, Kara-. Nos alejamos y asentí yendo de nuevo al lado de Barry.
-Y bien, ¿Alguien quiere decir algunas palabras?-. Dijo John Diggle mejor amigo de Oliver Queen.
Quedamos en silencio mirándonos todos en busca de alguien para decir algo, pero nadie se sentía de tal manera para hablar.
Me animé a hablar pero no era como ellos esperaban.
-Yo creo que no existen palabras para describir ésto-. Dije conservando dentro de las bolsas del abrigo mis manos para aparentar tener frío.
Otro silencio hasta que Felicity habló mirando a Diggle.
-Tal vez debas hacerlo tú, John-. Sonrió dándole ánimos para hacerlo.
Él consideraba que decir por lo que en su momento hubo otro pequeño silencio antes de que dijera unas últimas palabras a su difunto mejor amigo.
...
Todo se sentía extraño y lo digo por todo el caos que ocurrió, hay y habrá cosas por las cuales reacomodar tan siquiera un poco.
La manera en que acabó la situación devastó a todo un planeta entero, y no es para menos.
Lo preocupante es saber que un maniático, asesino y corrupto está detrás de una agencia de alta categoría teniendo en sí todo a su favor, incluso a Lena.
Lena.
Oh, asegúrate de llévarme está vez Rao.
Suspiré caminando de regreso al departamento, sí, podría haber volado hasta allí pero quería disfrutar de un planeta casi nuevo. Y justo ahí fue que caí en cuenta de que, nunca conocí ciudad Star en realidad. Bueno solo un poco, aquella vez cuando Barry nos invitó a todos a su boda con Iris pero eso no fue posible ya que surgieron cosas inesperadas. Sin embargo, me hubiese gustado haber explorado sus lugares más visitados, pero simplemente las últimas veces que había venido no era para visitar, si no ayudar a mis amigos.
Con las manos dentro de mis bolsillos delanteros del pantalón seguía caminando y observando diferentes cosas, caminos, lugares, museos, tiendas, muchas cosas demasiado llamativas.
Pero de repente la nostalgia volvió.
Recordé las veces en las que en mi infancia solía ir con mamá a la plaza en Krypton, y tal como hoy muchas cosas llamaban mi atención, los juegos, trajes, el arte, sobre todo la tecnología increíble que papá solía enseñarme en su laboratorio al llegar después de un día ajetreado de trabajo.
No sé en que momento las lágrimas comenzaron a salir, pero ya era inevitable detenerlas. Por un breve momento me imaginé otra vida, otra, en dónde no existiera lo que más amo, a las personas que más me importan, otra nueva vida en dónde no sería yo nuevamente, sin nadie otra vez.
Me determiné a estar alerta en cualquier momento si algo así ocurriese de nuevo, perder a más gente y cambiar realidades sería más catastrófico de lo que solía soñar cuando la asesina de mundos llegaba a la tierra.
Exhalé calmando el llanto por unos segundos, funcionó, pero la nostalgia tardaría en irse y costaría tanto.
Tanto...
Sacándome totalmente de mis pensamientos miré mi celular y en el tenía un mensaje de texto de Alex.
Necesito hablar contigo, y no, no es nada de Lex es sobre Lena.
Sin pensarlo me elevé al cielo en medio de la desolada noche estrellada sintiendo como el aire fresco pegaba de lleno a mi rostro, sequé mis lágrimas y me límite a calmarme para no preocupar a Alex, sé que lo sospecha pero no quiero alarmarla más de la cuenta.
En un abrir y cerrar de ojos me encontraba de nuevo en mi departamento mirando a Alex que estaba sentada en el sofá mirando algún programa, al verme tomó el control remoto apagando el televisor se levantó sorprendida por lo rápido que había llegado.
-¿Qué pasa Alex? ¿Ella está bien? ¿Le pasó algo?-. Pregunté de golpe una tras otra vez.
-Ella está bien Kara-. Exhalé el aire que no sabía retenía.
-Vaya, nunca te había visto así de preocupada desde que me lancé al espacio junto con los demás alienigenas-. La ví reír y yo solo hice un ademán sentándome en el sofá.
-Ja, Ja, que gracioso, eso no fue divertido Alex-. Dije mirándola de mala manera y ella solo levantó las manos dejando el tema en paz.
-El mensaje que te envié fue porque creo que puedo hacer que Lena entre en razón-. Fruncí mi ceño girando un poco mi cuerpo cuando Alex se sentó a mi lado.
-¿Cómo, si ella no nos quiere ni ver?-. Alex se quedó pensando un poco antes de decir.
-Sí es cierto, pero.. Ambas sabemos que las hermanas Danvers no seguimos las reglas y que además, siempre luchamos por lo que queremos-. Acercó su mano a la mía que permanecía en mi rodilla. Ante mi silencio ella dudosa habló.
-¿Puedo preguntarte algo?-. Mirando nuestras manos unidas por un breve segundo volteé a verla asintiendo.
-¿Sientes algo por Lena?-. ¿Sería buena opción decirlo ya? O...
-No lo sé Alex-. Mi respuesta pareció sorprenderle. ¿Acaso ella esperaba lo contrario?
-Oh, bueno, no te preocupes entiendo-. Le dió un ligero apretón a mi mano antes de palmar un poco sobre ella y retirar su mano de la mía.
-Volviendo al inicio, ¿Qué dices, aceptas que intente hacerla entrar en razón?-. Pensaba en muchas posibilidades y de todas ellas ganaba la negación, pero otra de ellas, era de que si en verdad Alex quería intentarlo y tenía mejores posibilidades que yo, quizá algo en Lena recapacite y entienda que al haberle ocultado mi secreto era por su bien, por querer protegerla, y no por llevar el apellido Luthor.
Ella nunca será como ellos.
-Acepto-. Mis labios se curvaron en una sensible sonrisa.
Hey people, lo siento por demorar tanto en actualizar está historia. Espero y disfruten el contenido, nos leemos luego :'3
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Crisis En Tierras Infinitas
Science FictionAcontecimientos después de la crisis tras la muerte de un gran héroe. Nada es lo que parece.