1

14 2 0
                                    

Me acerque cautelosamente evitando lastimarla, estaba tendida en la cama y su sonrisa al verme me hizo sentir reconfortado.

-¿Cómo te encuentras cariño? -Sonreí mientras tomaba su mano delicadamente como si fuera la cosa más frágil del mundo.

-Estoy bien, y más si estoy contigo-La admiraba tanto, era fuerte y por eso la amaba. Ella me sonrió e hizo que mi corazón se rompiera más de lo que estaba, no soportaba verla así, se veía decaída, pero juro que ella era lo más hermoso que había tenido y visto, aun así con sus ojeras y su pálida piel lucia perfecta.

-Quiero abrazarte-Lagrimas en mis ojos se formaron y ella puso su mano en mi mejilla manteniendo esa sonrisa en sus labios.

-Hazlo, abrázame-Y lo hice, abrace a la mujer que más amaba, a la mujer que perdería y no podía haber hecho nada para impedirlo y me odiaba por eso.

-Brad-Hablo mientras me soltaba y me tomaba con sus dos manos de las mejillas -Te amo, siempre lo hare y siempre estaré contigo, nunca te abandonare-Fui fuerte, por ella.

-Alyn, eres el amor de mi vida y nunca te voy a olvidar, te amo y siempre lo hare-Su última sonrisa, su última mirada, su último aliento, sus últimas palabras, mis sentimientos estaban mezclados en ira y tristeza, los rayos del sol se colaban por la ventana pero yo solo veía oscuridad, la luz de mi vida se había apagado.

Pero no, no la dejaría ir tan fácil. Tome la jeringa que estaba en la mesita de noche y voltee a mi amada Alyn poniéndola de espaldas contra la suave cama, saque su sangre y esta salió blanca, había muerto, tome unas siete muestras, una para cada clon y al final quite su anillo de vida.

La noche cayo y yo terminaba de poner la tierra planamente en su tumba, cuando lo logre mire al cielo y la vi en mi mente, Alyn no se iría de mi vida, no lo permitiría

-

Miraba cada frasco con mis manos en mi barbilla apoyadas sobre la mesa, mi mandíbula tensa, no podía imaginar lo que una persona haría por amor hasta que la conocí y peor aun cuando la perdí.

De mi reloj saque el holograma virtual (un celular que era un holograma touche inteligente) y empecé a mirar perfiles de servidoras sexuales.

Era un científico reconocido, había tenido la vida perfecta, a Alyn la conocí en el trabajo, era una gran química, pero las sustancias traen tragedias, como su enfermedad. Un clon, una persona igual a ella, yo sabía que podía hacerlo, lo lograría porque la quería de vuelta.

Escogí a Chloe, una chica castaña, en verdad su físico no importaba mucho ya que este cambiaria en cuestión de minutos.

A su llegada la recibí y fuimos a un sillón cerca de la entrada al jardín, ella se desabrochaba su camisa abotonada y yo la detuve, tome su mejilla e hice que me mirara, una sonrisa falsa en mi rostro y eso causo efecto en sus labios que hicieron que sonriera, cuando la iba a besar le mande una señal a mi anillo que hizo que desprendiera un choque de electricidad y la chica se desmayó, la tome en mis brazos deteniendo su caída al suelo y la cargue.

La desnude, le puse el anillo de Alyn y la tape con una fina tela blanca, la lleve a la bañera que tenía preparada con agua tibia y la puse ahí. La admire por un momento como la tela se apegaba a su cuerpo desnudo y sonreí, Alyn volvería a mí. Vertí el primer frasco modificado en el agua, su tez de color cambio de blanco a rojo al tacto del agua, este se esparció en el agua y se tornó roja ligeramente, espere veinte minutos hasta que vi como su cuerpo se levantó lentamente, cubierta por la tela, se veía como un fantasma, sonreí abiertamente y me acerque descubriendo su rostro, era ella, era igual, lo había logrado, pero al mirar como de su boca empezó a salir un especie de "sangre" café oscura y cayó estrepitosamente haciendo impacto con el agua, mis ilusiones se desvanecieron en el aire, había fallado.

-

Modificar ADN, encontrar a alguien, arreglarla, hacer la prueba, fallar. Llevaba seis pruebas y ninguna había funcionado, había matado a seis chicas inocentes con tal de mi ambicioso amor.

Sentado en la mesa de vidrio cristalino mire el ultimo frasco con detenimiento, suspire y volví a empezar, modificar el ADN. El holograma parpadeo, su cromosoma había logrado ser clonado exitosamente, confié en la tecnología y en mis conocimientos y lo intente una última vez.

Se levantó y la veía con detenimiento, la destape y note como me miro, no salía sangre, había funcionado al fin, sonreí mientras lagrimas gruesas bajaban por mis mejillas y ella solo se limitó a mirarme con expresión fría, pero no me importaba, era ella, la tenía en mis brazos de nuevo.

-

Paseábamos y yo le mostraba los jardines y la casa con una sonrisa a Alyn, ella miraba todo con una expresión de seriedad en su rostro.

-¿Te gusta? -Ella asintió.

-Puedes salir cuando quieras al Jardín a leer, ¿lo recuerdas? eso te gusta-La miraba y no notaba ningún rastro de emoción en su cara.

-Está bien-Se limitó a decir y yo seguí con la caminata.

-

Alyn estaba sentada en un banquito blanco justo con la espalda perfectamente recta, yo leía con emoción su libro favorito.

-"Y nos reencontramos en un lirio de estrellas" es tu parte favorita cariño, mira-Le enseñe el fragmento con una sonrisa en mi rostro, ella lo miro y no reacciono, quite el libro y mire el fragmento una vez más.

-

Habíamos tenido sexo, y cuando terminamos me recosté a un lado de ella, la mire y no había expresión en su rostro. Mi corazón no soportaba su desprecio y rechazo, ¿Por qué Alyn era así conmigo? Le di la espalda y mire el pequeño recuadro en la mesita de noche donde había uno fotos de nosotros juntos, extrañaba tanto esa Alyn.

-

Miraba su precioso rostro y admiraba sus facciones, era igual a ella, su aspecto era el mismo, el clon perfecto. Sonreí un poco.

-Te amo-Esperaba un respuesta, unas palabras, pero nunca llegaron, me miro sin expresión, como siempre.

-Alyn por favor dime algo, me está matando tu desprecio-Tome esperanzado su mano y pase su pulgar por mi mejilla -Soy yo mi vida-Una mirada, una mirada cruda y después el rechazo, soltó mi mano y yo baje la mirada humillado, decepcionado, triste, odiado.

Había entendido algo, esa no era mi Alyn. Podría crear a los clones que quisiera y todos serian físicamente iguales pero su esencia, su personalidad, sus sentimientos, su mente, sus recuerdos, eso no se podía clonar, era una persona que no conocía, era un clon y solo eso, y eso me quemaba, me dolía, la había perdido y tenía que aceptarlo.

Me retire con lágrimas en los ojos y fui al balcón de madera que conducía a una barranco corto donde había piedras al final, mire una vez más mi hogar, se quemaba, consumía todos mis recuerdos que había vivido ahí, mire mi anillo y lo quite, esa era una despedida y una bienvenida con mi amada, salte sin pesarlo y mi vista se oscureció, imaginando que volvería a verla y a tenerla.

RicochetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora