✧.*Prólogo*.✧

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Pov Escritoras

Yoongi iba caminando por los pasillos de la universidad tratando de encontrar a su travieso amigo Jungkook para irse a juntos de ese lugar, pero lo detuvo el que sus amigos seguían allí cuando la mayoría de los alumnos ya se habían ido pero pensó que ellos debían hacer un trabajo y por eso se quedaron hasta ahora.

- ¡Hey! -gritó Yoongi hacia sus amigos que inmediatamente voltearon a verlo acercarse a ellos- ¿Qué hacen?

- Estamos esperándote - responde uno de ellos.

Y antes de que Yoongi pueda responder observa a Jungkook mirando desde lejos.
Hace una mueca se disgusto al querer acercarse a él y ser detenido por su grupo de amigos.

- Vámonos, ya es tarde - dicen mientras alejan al pálido, quién solo asiente con un deje de tristeza al no poder ver a su menor.

Sin decir más se fué con sus amigos hasta la entrada de la universidad mientras atrás de él un chico Omega, de cabello castaño y con una tierna sonrisa de conejo lo miraba triste a lo lejos, también confundido, pero aún así lo pensó unos minutos y decidió ir tras su hyung para saber si estaba bien y si le podía ayudar en algo.

Jungkook caminó en silencio con la mirada fija en el piso para dirigirse a la casa del mayor.
Una vez ahí, tocó el timbre y sintió su pulso acelerarse.

La puerta se abre dejando ver a una chica rubia y bajita, sabe que la ha visto pero no recuerda dónde.

- Disculpa, ¿Está Yoongi? - pregunta sintiéndose nervioso.

- Si pero está ocupado, estamos haciendo un proyecto súper importante. No tiene tiempo para hablar con alguien como tú - ella muestra la sonrisa más falsa que Jeon ha visto.

Asiente cabizbajo y con un dolor punzante en pecho emprende el regreso a su casa.

*.✧。*゚+✧*~♡

A

l día siguiente Jungkook pensaba en hablar con Yoongi para preguntarle si estaba bien, ya que ayer no pudo y ese día si tenía tiempo. Se preparó para la universidad y ya listo bajó hasta la cocina en donde se encontraba su madre, su padre debía estar en el trabajo así que sería solo ellos dos desayunando.

Saludó a su madre con un cálido beso en su mejilla y ella de igual forma lo saludó. Se sentaron a desayunar mientras hablaban de la universidad u el trabajo de ella y otra que una vez de cosas sin sentido, eso le encantaba de las mañanas, hablar con su madre sin ningún problema.

Cuando terminó, se levantó y lavó su taza, se despidió de su madre y se fué a camino a la universidad. En eso su lobo se sentía inquieto por alguna razón por lo que se le hizo extraño, él ni era así

Frunce su ceño en señal de preocupación e incrementa la velocidad de sus pasos para llegar lo más pronto posible.

Una vez que llega al instituto, la inquietud de su lobo no hace más que aumentar, preocupándolo demasiado.

Busca a Yoongi con la mirada, al localizarlo se acerca a él.
A pesar de estar muy nervioso, se anima a entablar una conversación con él.

- Hyung... Hola - sonríe levemente esperando una respuesta del contrario.

Sin dirigirle la palabra, Yoongi se marcha siguiendo a sus amigos, entre ellos la misma chica de ayer.

Sintió sus ojos humedecer, nunca lo había ignorando cuando le hablaba aún si se hubieran pelado, él siempre le hablaba de igual forma, no lo ignoraba.

<Tal vez en el recreo será mejor...>

Se dijo a si mismo mientras se secaba sus ojitos aguados. Se trató de convencer que seguro su mayor no estaba de ánimos para hablar pero aún así no lo logró del todo.

Se fué a su salón con la mirada baja y se sentó en su lugar, minutos después el profesor llegó a dar clase a lo que Jungkook no prestaba tanta atención.

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En el recreo el pequeño Omega salió de su clase primero antes de que sus compañeros en busca de su hyung, estaba actuando raro y eso le preocupaba, no le gustaba que este esté triste y sin que nadie lo consolara.

Se dirigió a la cafetería en busca de su mayor, con la esperanza de encontrarlo ahí. Y efectivamente, ahí estaba, pero de nuevo que no estaba solo.

Suspiró y trato de acercarse para hablar con él, lo cual no resultó como esperaba.

- ¿Hyung?... ¿Po-podemos hablar? - su voz tiembla al igual que sus manos.

- ¿Puedes dejar de molestar? - responde la chica rubia en vez de su amigo - ¿No ves que solo eres un estorbo para Yoongi? Comprende que no tienes importancia para él.

Ella sonrío con burla y Jungkook miró a Yoongi para comprobar si lo que dijo es cierto. Él no dijo nada, ni siquiera lo miró, su mirada estaba en otro punto en el que él no estaba, se veía serio haciendo entender al Omega que no quería hablar con él.

El pequeño omega salió corriendo del lugar, no pudo evitar que saladas lágrimas empezaran a correr por sus mejillas sonrosadas, recordando cuando su hyung le dijo que jamás se alejarían.

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—¿Te quedarás a mi lado?¿Me lo prometes?

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—Si suelto tu mano podrías irte volando...Tengo miedo de perderte.





Butterfly; yoonkook OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora