Esperanza.

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El agua me rodea. Se siente tan fría contra mi pálida piel blanca. Tan fría como la cuchilla de un cuchillo, como un pedazo de cristal roto.

Me había puesto un vestido violeta con capas de tul negras y que en la parte del corsé iba señido con una larga fila de tachas que se extendían hasta el único hombro con el que contaba. Luego me había maquillado con un rímel, para marcar bien mis  largas pestañas, y un poco de rush rojo. Iba censilla pero bonita. Tengo derecho a estar linda aunque sea los últimos minutos, verdad?

La casa estaba sola. Mama y Cloe, mi hermanita de 6 años, estaban de compras en el centro comercial y tardarían al menos media hora en llegar. Era poco tiempo, pero me alcanza hasta sobrarme.

Habia  dado vueltas por toda la casa, recorriendo lugar por lugar, habitación por habitación tratando de encontrar algún recuerdo que me hicieran quedarme, pero no encontré nada.

Algo temerosa y temblante entre al cuarto de baño. Un lugar amplio, de cerámicos blancos en las paredes y celestes en el suelo, con un lavabo, un retrete y una gran bañera de casi mi largo completo. Lo habia medido y calculado todo.

Con cuidado entre a la bañera tratando de que el agua no se saliera de esta. La habia llenado unas horas antes y ahora ya era la hora.

Me senté en ella y suspire pesadamente. Mire mis brazos desnudos. Habia intentado cortarme diversas veces, habia intentado drogarme hasta caer en la inconsciencia, también había intentado ahorcarme, pero simplemente no puedo hacerme daño a mi misma. Es como si una burbuja me impidiera lastimarme a mi  misma.

Levante el mentón y tome aire. El justo y necesario. Ni una inhalación mas ni una menos de oxigeno.

Y reteniendo el aire, me impulse hacia atrás cubriéndome completamente con el agua.

Presione las manos y los pies contra las paredes de la bañera y largué todo el aire de mis pulmones.

Y aqui estoy. Sintiendo como poco a poco los latidos de mi corazón se van apagando.

Tengo los ojos cerrados. Es mejor si muero así, sin ver la realidad, como si estuviera soñando. ¿Quien dice que esto no es mas que un sueño y ya? Pero no lo es. Los golpes no los son, los insultos no los son, las agresiones no las son. La soledad no lo es.

Comienzo a sentir como mi cuerpo lucha para salir a la superficie, para salvarse. Eso no sucedería, no dejare que todo vuelva a ser como era, no quiero volver a mi vida. No hay nada que necesite o que me necesite. Nada...

Estoy a punto de partir. Lo puedo sentir.

Mis extremidades se aflojan y mi pecho deja de agitarse como lo estaba haciendo hace un par de segundos. Ya comprendieron lo que quiero hacer, y por fin han cedido.

No dejo ninguna nota que explique lo que hago. Me parece inútil, de cualquier forma cuando me encuentren ya no van a poder salvarme. Ya sera muy tarde.

Me despido de esta vida con un vestido y un maquillaje como para un funeral. Ese es mi modo de decirme adiós a mi misma. Y estoy conforme con eso.

Ya me estoy yendo. No puedo sentir la mayor parte de mi cuerpo, como si no estuviera. Sonrío forzosamente ante ese pensamiento. Como si ya no estuviera...

"Adios." Me digo a mi misma antes de partir...

Pero algo repentino me cruza la mente como un flash de camara, como un relampago.

Mi hermana, Cloe esta jugando a las muñecas con una persona. Esta sonriendo, se ve bella con sus trencitas, tan diferente a mi, tan llena de vida y esperanza. Se para y abraza a una persona como si no quisiese soltarla mas.

"Te quiero mucho, lo sabes? Eres la mejor hermana del mundo" Había dicho ella hace unas horas, antes de irse con mi madre.

Esas palabras formaron algo en mi que crei que habia perdido. Esas simples y frágiles palabras que hace unos minutos atras no habia logrado encontrar.

Esperanza.

Esperanza de que todo puede mejorar, que no tiene que ser asi. De que puedo continuar una vida mejor si estoy con ella, porque es todo lo que necesito para sentirme asi, llena.

Mis ojos picaron ante la imagen de mi hermana encontrando mi cuerpo inherte en la bañera. De seguro lloraria mucho y no hablaria con nadie. Luego mama la llevaria al psicólogo para hacerla hablar de nuevo y ella sufriria mucho. Posiblemente ella terminaria igual o peor que yo, solo porque su estupida hermana mayor no supo encontrar otra mejor solucion a los problemas que suicidándose.

No puedo soportar imaginar eso. No puedo soportar imaginar a mi hermanita preguntarse porque su hermana no despierta, porque no le responde.

Mi cuerpo parece recobrar fuerzas, sacar vida de donde nunca la hubo antes y lucha para salir nuevamente a la superficie.

Trato de aferrarme mas a la bañenra pero cada esfuerzo que hago es reemplazado por la imagen de Cloe.

Ya no puedo seguir luchando.

Aflojo mis brazos y me dejo impulsar hacia la superficie.

Tomo una respiración profunda y desesperada. Comienzo a llorar.

El maquillaje corriendo por mis mejillas y tiñendo el agua de un suave gris. Llevo las manos a mi rostro y lloro mas fuerte, sintiéndome culpable de todo esto.

Yo no quiero que Cloe sufra por mi culpa, ella no merece cargar con el peso que yo no pude sostener. Ella merece seguir jugando con sus muñecas, feliz y radiante como siempre lo fue, usando esos vestiditos coloridos que la hacen parecer una muñeca mas.

Fuera del baño, oigo la puerta de entrada cerrarse y la voz de Cloe llena mis oídos llamándome.

Tiemblo ante su voz, tan risueña e inocente como todos los días.

Me paro en la bañera de la bañera chorreando litros de agua pero no paro de llorar y salgo del baño a un pasillo donde se encuentran todas las habitaciones. Y corro.

Corro por mi casa en busca de esa voz risueña que me devuelve la vida con cada risa que me da. Que me inspira seguridad y compañía con cada uno de sus abrazos.

Llego a la cocina, ella esta allí parada comiendo una manzana. Tan tranquila y relajada como siempre.

-Cloe...-Susurro al verla tan real.

Ella se voltea y me mira con esos grandes ojos verdes, iguales a los mios. Corre los pocos metros que nos separan y salta a abrazarme esbozando una gran sonrisa, como solo ella sabe hacer.

-Porque estas toda mojada?- Me pregunta notando que todo mi cuerpo esta empapada y chorreando agua por todas partes.

-Eso no importa, lo importante es que tu estas aquí conmigo y que eres la mejor hermanita del mundo- Le respondí sonriendo, tratando de retener las lágrimas mientras ella también sonríe.

La voz de mi madre llega desde algún lugar de la casa preguntando porque la bañera esta llena de agua. Pero no le respondo.

Simplemente abrazo a mi hermana con todas las fuerzas que tengo. Porque al hacerlo, ella me da de sus fuerzas y me hace segur adelante.

Ella me inspira a no volver a caer.

Ella me da motivos para seguir con mi vida.

Ella me da lo único que nadie ni nada me puede dar.

Esperanza.

Hola! Perdón por no subir :p en serio lo lamento, pero estuve en un hueco de falta de inspiración mucho tiempo. Pero aquí estoy, con las ideas ya claras.

Espero que les guste este relato y si la ha hecho, háganmelo saber con un voto, comentando o compartiéndolo  :D

Gracias por leer y nos vemos prontito!

Tishy5808.

Los relatos de mis lágrimas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora