-Intermedio-
Cuando despertó había entrado en pánico al no ver a su pareja allí, recordando todo lo que había pasado antes del golpe. La Luna lo observaba triste y tuvo que levantarse antes de calmarse para poder pensar con claridad, caminó en círculos dejando que el viento helado le despertase del todo antes de pensar en qué iba hacer; podría ir a la Rebelión a reportar lo sucedido, pero tendría que soportar el corazón roto de Jeffrey y no tenía ganas de eso además de que primero haría miles de cosas antes de hacer una misión de rescate. Dio un suspiro dándose cuenta que la Rebelión no podía ser una opción.
Lo último que recordaba es que se habían ido al Norte y, si no se equivocaba, en el Norte cabía la posibilidad de haber una base central de la Armada Roja. Tomó una bocanada de aire antes de echar andar hacia el Norte, ese en primer lugar sería su objetivo; cuando llegara a algún lugar seguro ya lo pensaría bien.El de cuencas caminó entre los árboles bajo el manto frío de la noche notando aún su cuerpo a dolorido pero no se detuvo, probablemente ya lo pagaría caro más tarde pero la verdad le daba un tanto igual; le importaba más encontrar a Luis.
No paró de caminar hasta que se hizo de día, se tuvo que detener si no quería que su cuerpo volviera a colapsar; aunque se limitó a descansar durante unos minutos para luego continuar con su camino ya que no quería perder el tiempo, no quería pensar en lo que podría estar haciéndole el Líder Rojo a Luis en esos instantes si es que el primero no lo había matado ya lo cual veía muy capaz.No tardó varios días a llegar a una ciudad donde claramente habían soldados de la Armada Roja que estaban vigilando la entrada lugar, a pesar de que hubiera preferido pasar de las ciudades ahora no podía, tenía que entrar para encontrar un mapa además de ropa para abrigarse ya que el invierno ya se estaba notando; respiró hondo mirando a los alrededores en busca de algo que le pudiera ayudar en esos instantes pero no parecía haber nada. Aunque a lo lejos logró visualizar un camión de carga que parecía dirigirse hacia la ciudad así que fue detrás de él dispuesto a colarse, cuando pareció ir frenando se agarró al bordillo con algo de impulso antes de que frenara del todo, escuchaba a los soldados hablar con el conductor si tenía algún permiso o algo así que se bajó hasta estar debajo del vehículo. Su cuerpo parecía arder y no soportaría mucho más tiempo, debía descansar otra vez. El camión finalmente pasó dejándolo soltar un pequeño suspiro silencioso, aliviado por no caer al suelo; el vehículo pasó por varias calles antes de detenerse por completo en lo que parecía ser un parking de descarga. Dos personas se bajaron del camión para irse de allí mientras un pitido sonaba en la parte trasera del camión, se dejó caer al suelo dando un pequeño quejido al notar como todo el aire salía de sus pulmones de golpe.
Se acercó al borde y miró sus alrededores evitando ser visto aunque no parecía haber nadie por lo que aprovechó para salir de allí, a paso rápido llegó a la salida del parking viendo varias personas pasando por las aceras además de que el tráfico era escaso por lo que dejaban a los vehículos de la Armada Roja pasar de manera regular manteniendo un horario. Tuvo que cruzar la calle a toda prisa intentando no verse sospechoso aunque con sus lentes ya se veía demasiado sospechoso además de que lo reconocerían por los carteles que habían colgado por las paredes de los edificios; se metió por unos callejones mientras veía como su vista se volvía desenfocar, tendría que aprender a manejar aquello.
Habían pasado varios días en aquella ciudad, logró conseguir ropa abrigada para el Invierno que ya era más notorio por sus vientos gélidos además de la nieve que empezaba a caer; estuvo alrededor de las estaciones de guardia de la Armada Roja para escuchar si había alguna señal de transporte de prisioneros o algo parecido, sin embargo, no había nada así que tenía que moverse hacia el Norte todavía con la esperanza de encontrar algo durante el camino.
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[ONE] //Eddsworld
Fiksi PenggemarLa guerra estalló Tiene que sobrevivir No puede confiar en ninguno de los dos mandos Él está solo. >>Todos los personajes pertenecen a Edd Gould (q.e.p.d.) >>No se permiten copias o adaptaciones. > La imagen de portada me pertenec...