Untitled

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Estaba sentada en la banca que no tenía absolutamente nada sobre ella, ni un árbol, ni un techo. Las nubes estaban en el cielo y el aire fresco hacia que el clima fuera realmente agradable.

Jung Hoseok, ese chico que trajo demasiada alegría a mi ser y que de solo pensar su nombre yo sonreía, se convirtió en alguien demasiado importante para mi  y nunca pensé que podría pasar algo así. 
Arriesgue toda mi paz aquel día en que dejé que platicara conmigo en el supermercado. Estaba escogiendo un cereal "integral o con almendras" pensaba y él solo se acercó y señaló uno que tenía malvaviscos, y yo me reí, parecía la elección de un niño, pero acepte su recomendación y comenzamos a platicar. ¿En serio todo comenzó así?
Me gusto mucho su compañía así que decidí intercambiar números.

De pronto platicar día y noche ya era costumbre, y realmente me encantaba hacerlo. Las llamadas que teníamos eran cortas pero agradables, era demasiado dulce y atento, aunque estuviéramos ocupados hacíamos lo posible por estar conectados. Duramos un tiempo platicando a través del móvil, hasta que un día decidimos tener una cita. Es uno de los días que más recuerdo con cariño, como sus ojos brillaron al verme llegar y su sonrisa demasiado tierna provocaron, no mariposas, sino un zoológico entero dentro de mi y lo menos que sentí fue nervios pues estaba en total confianza, eso era lo que me inspiraba.

Caminamos, platicamos, nos divertimos y reímos tanto que jamás llegue a sentirme aburrida, era la persona que jamás creí encontrar y me di cuenta de que estaba enamorada, pues cuando llego la hora de despedirnos lo único que podía pensar era cuando volvería a verlo, teníamos vidas ocupadas y no creía soportar tener que esperar para repetir eso. Pero acordamos algo, un horario en el que nos veríamos y así sería.

Yo estaba bien con eso pues era lo mejor para ambos. Casi no convivimos en lugares con mucha gente y teníamos una relación muy discreta.

¿Cómo nunca lo note?

Pequeñas gotas de agua comenzaron a golpear el suelo y yo solo miré el cielo, estaba comenzando a llover y me reí, recordé aquella vez en que decidimos tener algo más que una amistad y como me besó bajo la lluvia, podía jurar que había encontrado amor, y que no necesitaba nada más si estaba junto a mí.

En mi vida varias veces me sentí insuficiente para las personas, especialmente los chicos, pues no cumplía con lo que ellos querían y ahí pensé que jamás conocería a alguien que me quisiera tal y como era pero, apareció él. ¿Realmente eso estaba pasando?

Por fin, éramos una pareja, nos veíamos más seguido y ahora era más abierto e íbamos a lugares que el solía visitar seguido, era una persona bastante interesante y talentosa, podía jurar que sería famoso por su gran habilidad en el baile, varias veces lo vi ensayar y solo una vez lo vi presentarse frente a un gran público. Ese día iba con una amiga y al terminar la presentación quise ir a donde estaba con sus compañeros de baile pero me dijo que era mejor vernos otro día pues estaba muy cansado.

—Moonbyul, siento como si nos hubiera corrido- fue lo que dijo una vez que estábamos cenando en un restaurante, ya había pasado un rato de haberlo visto.

—No creo, lo vi ensayar duro y lo mejor es que descanse, algún día habrá tiempo y lo conocerás.

A mi nada me parecía extraño, jamás había tenido una relación y ese chico para mí era un novio maravilloso.

Deje que el tiempo pasara y un día, se me ocurrió preparar una cena por mi cumpleaños y por supuesto invite a mis amigos. Lo presente oficialmente como mi novio frente a las personas que consideraba importantes, y al parecer coincidimos con algunas amistades, nada podía estar mejor.
Ese día, la fiesta acabó y se quedo en mi casa. Era de esperarse, una cosa llevo a la otra y decidimos que lo mejor era limpiar después y terminamos en mi habitación.

Cada caricia, cada beso, cada momento lo siento como si hubiera sido ayer y ahora no se como olvidarlo.

En verdad tengo tantos recuerdos ahora que no puedo dejar de repetir en mi mente en especial aquellos en donde mis amigos me dijeron que tuviera cuidado pues había historias sobre mi novio, unas que no me gustaría escuchar. Decidí no hacer caso pues estábamos empezando y realmente estaba enamorada, no quería que por rumores algo que comenzaba terminara de esa forma, me negaba a pensar que Ho Seok era... ¿Malo?

Paso un año y aun seguíamos juntos, pero algo no seguía igual, su sonrisa ya no era la misma, y sus ojos ya no brillaban al verme, pensaba que era algo pasajero pues no era la primera vez que sucedía pero, ya tenía tiempo tratando de evitarme. Eso no me gustaba así que decidí hacer algo, me encargue de hacer una reservación en el restaurante que más le gustaba y pasaría por él al lugar donde solía practicar por las tardes, sería un tipo de cena romántica pero también aprovecharía para hablar sobre lo que nos estaba pasando.

Era un poco tarde, parecía como si fuera a llover pero eso no importaba pues tenía planes. Pase por aquel parque en el que es famoso por tener siempre parejas de enamorados, me gustaba ese lugar era tranquilo y transmitía una sensación de amor, o así creía hasta que vi a alguien conocido sentado en una banca tomando la mano de una chica realmente bella.

Trate de tranquilizarme pues no creía que fuera HoSeok hasta que recargo en su lugar y nos miramos a los ojos, sentí como mi corazón comenzó a latir rápido cuando me sonrió y volvió a la platica con aquella bonita joven.

A un paso lento me acerque y ahí fue cuando la chica preguntó que era lo que quería.

—¿E.. Estas saliendo con él?- cuestione y ella sonrió. —Por supuesto, casi un año y estoy muy feliz por ello- contestó mientras apretaba una de las mejillas de Hoseok.

Algo en mi se rompió y como pude volví a hablar -Eres demasiado listo y bueno con las mentiras que me asusta...- Eso claramente fue para la persona que me acababa de romper el corazón.

Me di la vuelta y trate de caminar lejos pero luego de unos cuantos pasos sentí su mano sobre mi brazo, sabía que era el pues su tacto en algún momento me volvió loca. No sabía si podía aguantar escucharlo o siquiera estar cerca de él.

—Si, soy un idiota y lo que quieras pero realmente estuve enamorado de ti- Por primera vez lo vi serio, nada de risas o voz dulce.                                                  -¿Lo dices en serio? estabas con dos personas a la vez, es imposible que sientas algo de verdad- yo trataba de que no salieran aquellas lágrimas mientras hablaba pero era imposible.                                                                                  -Por favor...

-¡Mejor cállate! No quiero escucharte y lo mejor es que no vuelvas a buscarme.

No iba a escuchar más, para mi solo eran mentiras y nada más, no pensaba ni quería estar un segundo más ahí, era suficiente. Un año y jamás me di cuenta de la persona que tenía al lado y lo peor, me advirtieron y no quise prestar atención, tal vez, solo tal vez alguien sabía lo que yo no y por eso las advertencias. No lo se y no quiero pensar más.

Así fue que camine durante un rato sin rumbo hasta llegar a ese lugar vacío de personas pero lleno de espacios donde descansar y eso era lo que quería.

Llevo un tiempo sentada, llorando y teniendo recuerdos que quisiera borrar y al mismo tiempo presto atención al clima, en serio, el día hubiera sido hermoso, si no lo hubiera encontrado con alguien más.

LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora