capítulo 3

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" Lo siento pelirroja.." observó deprimidamente a Katarina que lo mirába estupefacta. Lo entendía, después de todo. El quería al menos hablar con la Siniestra Espada esa noche, pero cómo le dijo su tía. Las prometidas deben ser atendidas antes que las tonterías.

- ¿Podríamos ir a la habitación?.. Quiero jugar cariño.- le hablo seductoramente en su oreja.

- Hay que quedarnos por aquí y además Elisabeth este sitio no es nuestro, aparte de que tu madre quiere que seas pura hasta la boda.

- Agh, que importa eso ahora bebé?-

- Dije que ahora no. En casa.

- ¡¿ Y cuando iremos a casa?!

- ¡Dentro de unas horas! Ve a probar la comida o como sea.

- ¡Ja! Idiota. Hablaré contigo sobre esto más tarde! - replicó Elisabeth antes de dar media vuelta y salir corriendo al baño.

"Agh" Esa mujer era tan desesperante que por unos segundos le dio completamente igual si la hizo llorar.
Obviamente era así antes de que pensara que si su tía se enteraba de que hizo llorar a su invitada y es más esta no quiere tener nada que ver con el de nuevo, se le iba a caer el pelo. Tianna le daría un sermón que duraría años, no estaba preparado para casarse, sus amigos sabían eso,  menos iba a poder hacerlo con una mujer que no le da su tiempo. El simple hecho de tener que ver a su tía enojada ya le daba escalofríos. El temperamento de katarina no era nada comparado con la ira de Tianna.

Katarina.. cuanto le dolía no poder estar con ella, podía negarlo toda la vida, pero, esos sollozos.. no fueron por nadie ni nada más que ella.
Nada era más fuerte que su amor por Demacia, pero esa noche había demostrado cosas contrarias con creces. Le fustraba tanto saber que le gustaba la compañía de ella. Y ahora solo podía observarla, estaba hermosa, ese vestido rojo contrastaba fuertemente con sus ojos y cabello, haciéndola ver delicada. Su cicatriz la hacía peligrosa, sus labios.. ahora qué sabía que nunca iba a poder besarla, lo hacía querer agarrarla y hacerla susurrar su nombre en su oído toda la noche.

"Me estoy volviendo loco.., ¿Porque eres tan guapa?" Su mente. Como la odiaba estos días, la desgraciada no paraba de sacar pensamientos sucios de la noxiana. Había estado sin dormir por días por culpa de sus feas imaginaciones, cosas que nunca se irían a cumplir, y el lo sabía.

- Garen. - el hombre se giro tan rápido, que Fiora tuvo que reaccionar rápido y echarse hacia atrás, se fijó en el..
Estaba sonrojado, bueno que le importaba a ella las cosas raras que pasaban por la cabeza de El Poder De Demacia.

- Donde está Elisabeth. - dijo secamente la mujer. Fiora era realmente conocida por la gente de Demacia, había matado a su padre en un duelo lo que ahora era la dueña de los Laurent, una familia francesa de esgrimistas. El joven esperaba que su prometida no lo odiase, porque de lo contrario su tía era capaz de comprometerle con Fiora Laurent, los rivales de los Crownguard, no quería tener que convivir con esta mujer.

- Eh.. Pues.. A ido al baño ya sabes a hacer sus necesidades-. - No me des detalles Crownguard, no quiero saberlo, avisa a tu princesita salga del baño, dile que su padre quiere ver lo 'hermosa' que está.- interrumpió al joven. No queriendo oír sus baratas excusas.

- D-de acuerdo..-

Con unos pasos fuertes y cabizbajo como cuando se le regaña a un niño.
El Poder De Demacia se dirigió hasta los baños de mujeres, Elisabeth no había salido de aquí en todo este tiempo lo que le confirmaba que había hecho llorar a la mujer. Parándose delante de la puerta, la golpeó fuerte unas tres veces.
Nada. Nadie contestaba.. lo intento de nuevo, y esa vez pudo escuchar un pequeño gemido.

La Pelirroja De Mis Sueños (Garen x katarina) EN PROCESO DE EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora