✾ SAVED BY YOU ✾

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La fuerte lluvia en la noche le era difícil visualizar la carretera que tenía por delante. Alice sabía que era una imprudencia de su parte seguir manejando así, pero necesitaba llegar a la ciudad lo antes posible, por lo que intentaba manejar con cuidado. Había pasado los últimos días en la casa de su madre, dándose el espacio en su rutina de trabajo para visitarla, pero una llamada de la compañía en la que trabajaba la hizo tener que regresar antes de lo previsto. El viaje que tenía que realizar era un poco largo. Unas ocho horas aproximadamente, ya había recorrido gran parte de la trayectoria, faltando unas tres horas más para llegar.

De pronto un ruido estridente la hizo sobresaltar. El eco se extendió por casi todo el bosque. Había sonado unos metros delante de ella. No pudo evitar que el cuerpo se le estremeciera al imaginar que pudo haber producido tal ruido. Si bien no era una persona que creyera en leyendas urbanas terroríficas o fantasmas que se aparecían de la nada. El ambiente en el que estaba. Un camino casi desolado. A mitad del bosque. En la oscuridad. No era de gran ayuda a su imaginativa cabeza.

Trató de calmarse. Pensando en la posibilidad más lógica de que pudo haber ocurrido. El sonido que se escuchó era algo metálico. Lo más probable era que había ocurrido un accidente más adelante. De ser así pensó nuevamente en que debía hacer si era tal caso. Desvío su vista un momento del camino para buscar su celular, pero al regresar su vista quedó petrificada.

Un cuerpo se tambaleaba con dificultad en su dirección.

Se obligó a salir del shock momentáneo y frenar rápidamente antes de arrollar a la persona que se había derrumbado al suelo al dar pequeños pasos.

Con las dos manos al volante, le tomó un tiempo procesar lo que vio. Su corazón había empezado a palpitar con fuerza y su respiración se había vuelto anormal. Exhalo e inhalo. Tranquilizandose. Y reuniendo todo el valor que podía salió del auto.

La escena que vio era un desastre. La escasa luz que brindaba el auto era lo suficiente para notar el mal estado en el que se encontraba la chica en el suelo. Una hilera de sangre que se deslizaba de su cabeza asemejando a un río salpicaba la pista con pequeñas gotas. Manchas carmesí mezcladas con tierra, que gracias a la lluvia se habían vuelto lodo, ensuciaba parte de la chaqueta y jeans rasgados que traía puesto la chica.

Dio una rápida mirada alrededor mientras se acercaba al cuerpo que yacía en el suelo. Una motocicleta tirada levemente dañada se posicionaba más allá de su ubicación junto a esta unas huellas de llanta quemadas por la fricción en el camino evidenciaba el frenado en seco que se dio. Dando una idea vaga de lo que pudo haber ocurrido.

Se arrodilló al lado del cuerpo. Y tomando su muñeca verificó si aún tenía pulso. Suspiro de alivio al sentir que sí. Sacó su celular para llamar una ambulancia. Era lo que comúnmente se hacía en estas situaciones, pero al segundo timbre de la llamada, colgó. No era una muy buena idea. Estaban a tres horas de la ciudad. Llegar les tomaría demasiado y dar el camino de regreso al hospital, aún más. Con la mente un poco nublada buscando una solución solo se le pudo ocurrir una.

Corrió a su auto y abrió la puerta del copiloto. Se acercó nuevamente al cuerpo de la chica y la envolvió entre sus brazos con cuidado. La arrastró con un poco de dificultad hasta su auto. Su fuerza no era demasiada. Alice no disfrutaba de hacer ejercicio, pero aún así hizo su mejor esfuerzo. Y la colocó en la parte del copiloto, inclinando un poco el asiento para que no se sintiera incómoda la chica. Cerró la puerta de ese lado y dio la vuelta al auto rápidamente para abrir la suya. Entró y empezó a buscar el botiquín con desesperación. No lo encontraba y eso hizo aumentar más la ansiedad que empezaba a sentir. En un momento se dio cuenta que le temblaba las manos mientras revolvía todas las cosas por encontrar el objeto. Se maldijo a sí misma y se auto obligó a calmarse. Tomando un respiro, recordó dónde lo guardó … La maletera … Salió un momento del auto y volvió a los segundos.