En las oscuras noches de Tokio, el infierno recorría la oscuridad de la noche y en un lugar recóndito una existencia mas allá de lo anormal esperaba un gran espectáculo.
- ¡Esperaré por tu llegada, mi viejo amigo! ¡Los dioses no caerán sin ti a mi lado! ¡Los castigaré por todos las desgracias que te hicieron pasar! ¡Fuahahahaha! -
Y así la risa del mismo Rey Demonio del Sexto Infierno resonó en la oscuridad de la hermosa noche, esperando con anhelo y deseo su viejo amigo, compañero y fiel confidente.
El Demonio Celestial que supero el Cielo del Placer esperara pacientemente por el.
Aunque quizás destruya algunas cosas para entretenerse. La pelirroja sonrió, muchos Servants con esencia divina se encontraban cerca, le daría con que motivarse un rato antes de la llegada de su querido amigo.
- Jujuju, Avenger-san es tan divertida~ - Dijo una joven niña rubia con ojos azules.
- Oh, Master. - Avenger sonrió vorazmente. - Divirtámonos esta noche~ -
- Sal y juega, ¡Avenger! - La niña sonrió de una manera similar a su Servant.
La Servant no refutó su orden y salió ... ¡Las reformas empezaban!
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
En las calles vacías de Tokyo, una joven corría por su vida.
Esta joven era perseguida, no, era cazada como una presa a la cual podría ser eliminada con facilidad.
Los sonidos de cascos chocando contra el asfalto la alarmó aún más, el sonido provocado era muy similar al resonar de los truenos.
Y eso la aterraba aún mas.
Era perseguida por nada mas y nada menos que ...
La encarnación misma de la Guerra.
Era una encarnación, nada igualado a cualquier ser de este mundo.
Una encarnación del Combate que quería arrasar con la inocente joven que nunca había dañado a nadie.
ESTÁS LEYENDO
Maō no Sensō
FanfictionEl infierno se ha desatado, en la Tierra del Sol Naciente ha llegado. El Rey Demonio que anhela, su ambición por las reformas no espera. ¿Acaso la humanidad estará preparada para el deseo del Demonio Celestial? Solo un viejo amigo lo sabrá ....