Pequeños Escritos De Grandes Sentimientos.

Ausencia A Ratos.

¿Qué dolerá más tu ausencia o tu presencia?
En presencia lastimas, derrumbas mi mundo para armarlo con la sola curva de tu sonrisa.
En ausencia lloro los minutos, decepciono mis sueños y solo miro el teclado pensando que contestar a tus mensajes con esa pizca de olvido, y, como si de una persona que tiene más alcohol que sangre, arrastro las palabras que ni logran formar una oración.
  Últimamente le hablas más a mi mente que a mis oídos, ¿Sera que me volví loca? ¿Sera que tu ausencia hace esto?...
¿Mente eres tu? ¿Corazón otra vez?
Quizá me dolió tanto perderte que empecé a imaginarte queriendo quedarte, quizá me desmaye en un mar de gente y te veo a ti cuando no eres tu quien me ve, ya no eres tu el que me siente, me habla, me sonríe, ¿Qué fue lo que paso? No me di cuenta...
Hice las preguntas equivocadas, tengo en la mente un lío para quinientos cuando soy solo yo... Hice una pregunta tan simple como, ¿Te importa lo que digo? Y la respuesta fueron dos letras, No.
Mi mundo cayo por tu presencia; en tu ausencia intente ponerme de pie, cuando me di cuenta, ya no sabia caminar...
  Me lamente darte tiempo presente cuando soy tu pasado, me quede mirando el reflejo de un espejo que solo refleja un ángel, a ella le faltaba un ala por su pasado que la tiene atada impidiendo sanar... Al ver su única ala buena, no la encontró, le sacaron su esperanza de alguna vez volver a volar...
Ahora soy una simple mortal, tan absurda, aburrida e irregular.
   El Ángel se enamoro de un demonio pensando que podía cambiar, pero, solo le dibujo una falsa imagen donde ella volvía a volar para dejarla caer.
   Sus ojos café, cálidos y hermosos, ahora son solo un café frío a los que no vale la pena probar...
  
Soy solo una mortal más del montón, con el pelo desaliñado, sin maquillar, con ojos café comunes, soy una absurda. 
  Una absurda queriendo tener alas y poder volver a volar.