"Aumentas mi temperatura"
—Fire, Yibo—Corrió al aeropuerto sosteniendo su teléfono en sus manos, por primera vez se sentía seguro de lo que sentía por Zhan era real, en el justo momento en el se enteró se iría lejos.
Su teléfono cayó de sus manos cuando alzó su vista y vio el avión que iba a Francia elevándose, dejó escapar un grito desesperado por saber que lo dejó ir, porque las palabras de él fueron claras.
—¿Yibo, Me dejarás ir?
Yibo guardó silencio y apartó la mirada, no sabía que hacer, no cuando acaba que tomar el puesto de jefe en la compañía de su papá, así que no abrió su boca y solo se quedó observando como Zhan sonreía en medio de las lágrimas, en ese momento algo se quebró en el interior de él, porque esa sonrisa lo hacía temblar y esta vez no podía retener más tiempo al hombre que amaba, solo lo vio marcharse con la cabeza baja...
Cayó de rodillas tirando de su cabello sin dejar de llorar, miró como el avión se elevaba en sus propios ojos y peor aún con el estallido que lo dejó en un estado catatónico.
—¡No! ¡No! Xiao Zhan.—gritó mientras el avión estallaba en el aire.
Se puso de pies conmocionado sintiendo como el aire no entraba en sus pulmones, y que lo llamarán egoísta, porque en ese momento en el que acababa de pasar una tragedia solo le importaba Xia Zhan.
Entró en el aeropuerto corriendo para ver que estaban informando y su corazón se detuvo al verlo allí, de pies y con sus bultos a sus pies mirando el cielo a través del cristal, Yibo no lo pensó dos veces cuando corrió a su lado y lo abrazó, su amado estaba frío y temblando.
—Yo-yo iba a tomar ese avión.—articuló Zhan conmocionado.
—Gracias a Dios que no lo hiciste mi amor, gracias al cielo.
Por primera vez en veintiséis años Yibo lloró, porque el solía ser una persona dura y fría, tan solo sintió que su corazón estaba vivo al conocer a Xiao Zhan, los meses junto a él fueron los mejores y no se perdonó jamás dejarlo ir, por lo que tuvo que correr a aquel aeropuerto y sentir que lo perdía dos veces para poder decir las palabras que salieron de su boca.
—Te amo Xiao Zhan, por favor perdóname por dejarte ir, vuelve conmigo, dime que no es tarde para recuperarte.
Xiao Zhan se apartó un poco y miró a los ojos al hombre que amaba, sus manos temblaban ante las palabras mencionadas, sin embargo habría querido escucharlas antes, no en ese momento en el cual la vida le enseñó a Yibo que quizás podría ser tarde para recapacitar, no obstante ver como el avión que estuvo a punto de abordar estallaba le había dejado algo claro.
Nunca se sabe cuando será el último momento de tu vida ni qué pasará después, el momento que importaba era el aquí y el ahora, por lo que dio un paso al frente y se sacó una tirita del pantalón.
—Yo no subí al avión por esto Wang Yibo.—le tendió la tirita y vio los ojos del amor de su vida agrandarse.—Me di cuenta que estos días sentirme mal no solo se debía a que no hacías nada por tenerme a tu lado, sino porque espero un hijo tuyo.
A su alrededor las personas corrían de un lado a otro, unos buscando abordar sus vuelos y otros llegando a ver a sus familiares, otros más por la tragedia sucedida en la cual por cierto sólo fallecieron los pilotos ya que no abordó pasajero alguno en ese vuelo ya que el avión presentaba problemas y quienes abordarian fueron movidos a otro avión.
Yibo abrazó una vez más a Zhan, esperando esta vez ser correspondido, jamás pensó que saber sería papá lo haría tan feliz.
—Tendremos un hijo Zhan, tendremos un bebé, te amo tanto.—siguió confesando Yibo quien se apartó un poco al ver que el castaño no le respondía ni sonreía.—Me miras así porque ya es tarde ¿Cierto? No volverás conmigo.
—Wang Yibo, no es tarde, Te amo.
Y sonrió, Xiao Zhan sonrió para Yibo iluminando su vida.
Yibo no esperó otra respuesta para abrazarlo de nuevo y está vez besarlo, porque ansiaba esos labios sabor a miel que hacían su vida más hermosa.
—No te dejaré ir esta vez, te quedarás a mi lado por el resto de nuestras vidas.
—Eso espero señor Wang, porque si me dejas ir jamás sabrás donde estaré.
—Xiao Zhan, o mejor digo mi amado Wang, hasta el fin del mundo yo te encontraría, te amo tanto que sabría donde estás.
Se volvieron a besar agradeciendo que la vida les daba una oportunidad para seguir adelante y no la dejarían pasar, Yibo tenía mucho amor para dar y recibir.
Fin.
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No es tarde, Te amo
FanfictionEl pensó que era tarde para volver a tenerlo a su lado.