-¿No te preocupa que Yeojin no coma nada...? Le afectara en su salud...- Hablo Kahei sentada en el sofá.-
-No importa, si le hace mal a su salud ella misma se lo está buscando...- Dijo Haseul.- No puedo creer que sea así, y yo también sé que fui yo quien es la culpable de su comportamiento le hubiera dado sus buenos golpes cuando aún tenía tiempo.- Suspiro.
-Amor...-Kahei la abrazo por detrás.- No es tu culpa no te sientas así... Yo sé que Yeojin tarde o temprano se va a dar cuenta de su mal comportamiento...
-¿Tu crees?- La miró.
-Claro que si bebé.- Dicho esto se acercó a sus labios y los beso con suavidad mezclada con ternura.
-Tus labios son tan suaves amor...- Haseul volvió a unir sus labios.
-Te amo, no quiero parar de decirtelo.- Kahei entrelazo sus manos.
Estuvieron así por un rato hasta que finalmente se separaron sonriéndose ambas.
-Estoy cansada así que me iré a dormir, hoy hubieron muchos clientes que fueron muy... Amables.- Dijo esto último con molestia.- ¿Vamos a la cama?- Le hablo pícara.
-Aun no iré... Tengo que completar unos papeles para mañana...- Kahei sonrió.- no falta mucho para que termine, luego te acompaño ¿si?
-Lo que diga mi reina.- Haseul le sonrió y se fue a la habitación.
Kahei espero unos segundos a que Haseul se fuera a la habitación y lentamente se acercó a la cocina en donde saco el pan, tomate, lechuga y el resto de ingredientes para armar un sándwich.
Cuando terminó de prepararlo lo coloco en una bandeja y luego tomo un vaso de plástico transparente y sirvió un poco de jugo de naranja. Con cuidado lo puso en la bandeja y lo llevo para la parte de arriba, se detuvo en la habitación de Yeojin dejando la bandeja en el suelo, dió unos tres toques fuertes en su puerta y rápidamente se entro a su habitación en donde Haseul estaba totalmente dormida.
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Al día siguiente Kahei fue la primera en despertar, al salir de su habitación se encontró con la bandeja que había dejado afuera en el cuarto de Yeojin y está no tenía ni rastro del sandwich y ni una sola gota de jugo, sonrió para luego levantarla y llevarla a la cocina.
-Creo que Kahei no es tan tonta después de todo.- Hablo Yeojin despacio mientras miraba a la chica irse desde su puerta entre abierta.
Luego de una hora Haseul estaba sentada en la mesa de la cocina junto a Kahei mientras desayunaban.
-Deberías de no haberle hecho desayuno a Yeojin.- Hablo sería.- Esa mocosa solo se va a ir sin darnos importancia.
-Buenos días.- Dijo Yeojin con el uniforme bajando por la escalera.
-¿Ya te vas?- Pregunto Haseul sin importancia.
-Eh no...- Yeojin se acercó.- Quiero desayunar ¿ahora cómo estoy castigada no puedo hacerlo?
-Sientate Yeojin, aquí tienes pan tostado, huevos fritos y jugó de naranja.- Kahei con toda la ternura del mundo le extendio su plato mientras la menor se sentaba al frente de su madre.
-Gracias K-kahei...- Dijo la chica hablando de forma difícil.
Haseul parpadeo varias veces al escucharla, ya que Yeojin nunca le había dicho algo así a Kahei siempre le decía que no espere que le diga algo lindo pero esta vez era distinto.
