Era de mañana y había despertado con una gran sonrisa, pues hoy conocería a mi mejor amigo Lee. Me levanté y caminé hacia mi baño, abrí la regadera y salió el agua a temperatura perfecta. Mi cuerpo se relajó y comencé a cantar emocionada, I Found a Boy, Falling in Love, I need a Woman, Need you now, tonight-tonight, Never Have I Ever entre otras.
Salí del baño y me puse una playera de béisbol azul y unos jeans negros desgarrados de la rodilla. Mis usuales converse negros. Alisé mi cabello y me maquillé como comúnmente lo hacía.
Bajé a la planta de abajo y mi padre estaba acomodando la comida en la alacena, me acerqué a él y comencé a ayudarle.
- Buen día hija –me saludó.
- Hola papi –dije y lo abracé. Me dio un beso en la frente.
- Nash llamó a tu hermana –dijo sonriente. Yo también sonreí.
- ¿Qué dijo? –pregunté.
- La quiere ver hoy… creo que irán a un Starbucks, esta tarde…
- Oh… -dije pensando en mi salida con Lee- ¿Puedo ir? –pregunté.
- No lo sé… dile para ver si ella te quiere llevar –me aconsejó.
- Iré a verla –dije sonriente, caminé escaleras arriba y escuché música en su habitación. Eran Fall Out Boy, la canción de I Don’t Care. Entré sin tocar y ella estaba escogiendo algo de ropa, elegí una playera blanca estampada en negro y se la lancé, ella la atrapó y sonrió. Seguimos cantando y cuando terminó ella bajó el volumen.
- Buen día –le dije.
- Qué bonita te ves hoy –me dijo.
- Gracias. Papá me dijo que Nash te había llamado.
- Sí, me dijo que quería hablar conmigo… -se sonrojó.
- ¿A dónde irán? –pregunté, tenía la esperanza de que me dijera que al Starbucks.
- Iremos a un Starbucks que está en el centro… me dijo que pasaría por mí.
Me senté en su cama y crucé las piernas frente a mí, comencé a jugar con mi celular y luego me le quedé viendo.
- ¿Hay algo que me quieras decir? –preguntó. Yo me sonrojé un poco.
- ¿Recuerdas al chico con el que te dije que hablaba?
- Sí… -dijo cambiándose de blusa.
- Bueno… quedé de ir a conocerlo hoy en el mismo Starbucks al que tú irás… me preguntaba si… ¿puedo ir contigo? –dije apenada.
- Está bien –dijo solo así.
- ¿Qué?
- Te dije que está bien –sacó unos jeans de su ropero- Sé que quieres conocer a ese chico, además… Nash y yo estaremos allí para protegerte, así que… ¿por qué no?
- ¡Gracias, gracias! –dije emocionada y me levanté a abrazarla.
Después de eso estuvimos cantando un poco y tocando guitarra. Me encantaba cuando ella tocaba la guitarra, era genial, pero misteriosamente le llamaba la atención aprender a tocar un bajo.
- ¿Estás muy enamorada de Nash? –pregunté.
- Creo que eso es algo obvio… -dijo sonrojada, se sentó a mi lado y tomó mi mano- ¿Recuerdas cuanto amaba el disco de My Chemical Romance que me regalaste?