Paraiso

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A veces me pregunto, como serían las cosas si te hubiera dicho lo que siento, ¿me hubieras correspondido? Se que quizá nuestro destino sería el mismo, nadie escapa tan fácil de las garras de la muerte.

Pensé que al morir se podría llegar a un estado de paz, que la mente dejaba de agobiarte, que las cosas que te preocupaban desaparecían.

Aún así me doy cuenta que aquello solo es una dulce mentira, o quizá mi alma no fue lo suficiente pura como para poder ascender, aun así, quizá esto no sea del todo un castigo, pues a pesar de que mi cuerpo ya no ocupe un lugar más en este mundo, aun así puedo ser capaz de verte.

Jotaro.

Me pregunto que hubiera pasado si te hubiera besado aquella noche en la que compartimos hotel durante nuestro viaje a Egipto, si te hubiera dicho la manera en la que me hacías sentir, aunque sea por un segundo hubiera podido disfrutar la felicidad.

Pero el hubiera no existe, y ahora aunque nos encontremos recostados en la misma cama, tu no puedes verme, e incluso aunque tratara de tocarte, solo podrías notar un pequeño escalofrío recorrer tu brazo.

Después de tanto tiempo mi muerte dejó de pesarme, la idea de que incluso cuando la vida comenzaba a irse de mi cuerpo, aun así fuera capaz de darte una última ayuda para que lograrás acabar con el mal que nos acechaba, me hace sentir feliz.

Ahora que has crecido creo que cualquier sacrificio valió completamente la pena, te has vuelto mucho más maduro, esto se refleja incluso en tu nueva vestimenta, me parece divertido que ya no lleves un uniforme escolar, ¿sabes? Me hubiera gustado estar contigo en esta etapa de tu vida, dejar atrás mis verdes ropajes y madurar también, me pregunto ¿que tipo de ropa usaría ahora? Me gustaría que también fuese blanca para hacer juego contigo, ¿hubiéramos ido juntos a la universidad? Quizá, aun pienso en carrera hubiera estudiado, ¿Arqueología? ¿Medicina? ¿Ciencias? Realmente no lo sé, pero hubiese sido divertido poder elegir.

Con el correr de los meses a pasado algo doloroso, es bastante tonto sentirlo así pues jamás supiste lo que yo sentía, y ahora jamás podríamos estar juntos, aun así, ¿Porque duele verte con esa chica? Ella es hermosa por supuesto, y aunque siempre hayas sido un hombre de pocas palabras, puedo ver en tus ojos que la quieres, ¿Porque estarías con ella si no la amaras?. Con el transcurso de las estaciones llego tu boda, Holly y Joseph se muestran bastante emocionados, me da alegría verlos tan felices, y tu aunque con el semblante serio, puedo ver la felicidad reflejada en tus ojos.

No es de sorprender que el fruto de su amor llegará poco tiempo después, Jolyne, una preciosa niña, me sorprendí la primera vez que me vio, sus pequeños ojos se enfocaron en mi, dicen que los niños son más susceptibles a ver fantasmas, agradezco que aquello sea verdad.

Últimamente noto mucha presión en ti ¿verdad? Quizá se deba a que al ser portador de Stand, jamás podrás tener tranquilidad, los problemas te atraen como un imán, me imagino si tu y yo hubiéramos estado juntos quizá sería más fácil, como pareja podríamos pelear contra los stands enemigos y jamás te sentirías solo.

Pero eso ya no puede ser.

Mientras juego con la pequeña Jolyne fingiendo ser el caballero que salvaría a la princesa, escucho gritos, la sonrisa de tu hija desaparece, la abrazo y le susurro que todo estará bien, hago que suba y aprovecho para bajar a la cocina.

Otra vez están discutiendo, entro y veo a tu esposa llorando, tu rostro muestra dolor pero se mantiene serio, "quiero el divorcio" veo como aquella frase rompe tu corazón y el dolor se aprecia en tu rostro por una fracción de segundo, se que aquello te destroza pero te limitas a asentir y decir un leve "le diré a los abogados" mientras salías de la cocina.

Incluso aunque a veces me moría de celos por verte con ella, mi corazón se  calmaba y se llenaba de calidez, así que verte reteniendo tus emociones mientras haces tus maletas me afecta más de lo esperado.

Antes de partir de aquella casa le das un pequeño beso a tu hija, ella no para de llorar mientras me despido de ella también, ella lo necesita, pero veo en sus ojos que Jotaro ya tomó una decisión.

Con cada día que pasa, veo como conoces más gente, te vuelves mucho más tranquilo, me sorprende que ya casi no digas malas palabras, y que vas teniendo más amigos, Koichi me agrada, creo que es un buen aliado para ti, ver a su grupo de amigos me hace tener nostalgia de nuestros viejos tiempos, extraño a Avdol e Iggy, y siento una envidia de que ellos ya estén en un mejor sitio, aun así me puso feliz que de vez en cuando veas a Polnareff, sigue teniendo su mismo sentido del humor aunque la madurez le a sentado bastante bien.

El señor Joestar se ve cada vez más adulto, me parece tierno que aún así siempre trata de ayudarte, ahora que vive con Holly pienso que su espíritu se a serenado.

Me sorprende la rapidez con la que el tiempo pasa, como fantasma los años se sienten como un suspiro.

Por fin tienes tu propia oficina, Profesor Kujo, me da gracia escuchar que te llamen así cuando para mi siempre has sido Jojo, comienzas a acomodar las cosas en tu pequeño escritorio así que me distraigo viendo las marcas en la pared.

"Kakyoin"

Me giro en automático al escuchar mi nombre, hace mucho tiempo que el no lo decía en voz alta, al principio me emociona la fugaz idea de que haya sido capaz de verme, pero no, sus ojos están posado en una fotografía, me acerco para mirarla más de cerca, en la fotografía estamos el y yo, aun la conserva, si las lágrimas pudieran salir de mis ojos, estaría llorando en este momento.

Me percató del resto de fotos, la primera muestra a Jotaro con su ex esposa e hija, eso me hace pensar en Jolyne, Jotaro no la ve muy a menudo, la siguiente foto muestra a Holly, la tercera es una foto de Avdol, Polnareff, el señor Joestar, Iggy, Jotaro y yo.

Esa noche mientras Jotaro duerme me recuesto en su pecho, se que él no es capaz de sentirme, aun así, me estremezco cuando de manera inconsciente su mano se posa en mi cintura. Por estos momentos valdria la pena ser un alma en pena por toda la eternidad.

Me sorprende bastante que no hayas querido ir tu mismo a investigar al hijo de Dio, Dio, quizá todo lo que pasó aún te afecta, veo como tu cuerpo se tensa cuando ese nombre es pronunciado, el causante de todo aun logra ponerte de los nervios.

Con cada cambio en ti, me hace ser más consiente de que el tiempo no se detiene, aún sigues igual de atractivo, aunque la madurez ya toca tus facciones.

Me siento preocupado, desde que fuimos a tratar de liberar a Jolyne de prisión y regresaste gravemente herido, tengo miedo, por primera vez desde que paso lo de Dio, siento que el mundo peligra, y tu estas inconsciente, se que no has muerto ya que te hubiese visto, pero el que te mantengas inconsciente me preocupa.

Creo que el termino "de tal palo, tal astilla" encaja perfectamente en Jolyne, ella junto con su grupo de amigos consiguió despertarte, aun así noto que estas débil, y un mal presentimiento se apodera de mí corazón, aun así te sigo mientras vas a salvar a tu hija.

Jotaro...
Jotaro...
Jotaro...

Aquel hombre acaba de atravesar a Jotaro, la sangre que cae, la luz en sus ojos apagandose...

¿Kakyoin?

Me giro, veo sus ojos otra vez, su mirada muestra confusión, y sin pensarlo dos veces me lanzó a sus brazos, puedo tocarlo nuevamente, sin esperarlo, sus brazos también rodean mi cuerpo.

_Me alegro de verte otra vez, Kakyoin...

_Te quiero, Jotaro, pero... Aun no es tu momento.

Y con una sonrisa mis labios rozan los suyos antes de que aquel fugaz momento se desvanezca.

No importa.

Podré esperarlo.

En la eternidad.

Eternidad (One-shot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora