My Youth (OS)

My Youth (Parte Única)

⚠️ Antes de que empieces a leer: gracias por pasarte por este one shot. Esto lo publiqué hace un tiempo en mi twitter, donde a veces escribo en inglés, pero no me había salido traducirlo hasta ahora. El texto es cortito pero aviso de que es algo triste, angst, y algunas personas lloraron anteriormente al leerlo. Si decides leerlo, espero que lo disfrutes. ⚠️

Hoseok mira hacia el lado y ve a Jimin, todavía sigue siendo el humano más hermoso que él haya conocido jamás, incluso ahora que algunas arrugas cubren su piel.

—Hola, cariño —dice en un tono suave y Jimin le devuelve una mirada confusa.

—¿Cariño? Perdona, ¿te conozco?

La sonrisa de Hoseok se apaga un poco, pero Jimin hace ese gesto tan peculiar que antes le definía, ladeando la cabeza un poco como si no terminara de comprender algo y es como si Hoseok pudiera ver al mismo Jimin que conoció años atrás.

Aunque algo más débil, una sonrisa vuelve a decorar su rostro, ahora notando como un agridulce sentimiento le invade el pecho. Agarra una de las manos de Jimin con cuidado y el más bajito le mira. Hoseok puede leer en los ojos del otro el gran esfuerzo que está haciendo para intentar recordar... Y como no puede.

Jimin frunce el ceño y es en ese preciso instante que la mente de Hoseok se ve invadida por un pensamiento, un recuerdo, porque esa expresión es la que Jimin usaba cada vez que cometía un error cuando bailaban. 70 años y aún todo un perfeccionista, quién lo hubiera imaginado.
La sonrisa de Hoseok se ensancha, al fin y al cabo, Jimin siempre será Jimin.

El mayor tiene el súbito recuerdo de una canción... No, de su canción; esa que bailaron por diversión frente a otras personas, en la intimidad de su alcoba alguna noche, el día de su boda para iniciar la fiesta. Hoseok sonríe levemente ante todos los recuerdos que se agolpan en su mente y empieza a entonar la melodía.

"My youth is yours...". Mientras Hoseok canta, el cuerpo de Jimin reacciona. Los dedos de la mano que Hoseok no está aguantando empiezan a golpetear ligeramente su pierna y sus pies se mueven un poco, como si quisieran volver a bailar. En ese momento Jimin mira a Hoseok a los ojos y el mayor sabe que ha vuelto.

—Hoseokie... Hola.

Hoseok suspira y le sonríe antes de contestar.

—Hola.

—Lo... Lo siento, Hoseokie. —Dijo Jimin, culpa y rabia reflejándose en su mirada. —Cómo puedo olvidarte...

Hoseok agita la cabeza a la vez que su mano aprieta suavemente la de Jimin.

—No, tú no me olvidas, es tu enfermedad la que lo hace...

—Pero de todas formas...

Hoseok mueve la mano hacia los labios de Jimin y aprieta con cariño uno de sus dedos sobre los gruesos labios.

—Shh, ya está bien, Jiminnie. Te quiero y nada más importa.

Jimin mira a Hoseok con los ojos llenos de tanto amor como el día en que descubrieron que sus sentimientos eran recíprocos.

—¿Qué he hecho para merecerte?

—No lo sé. —Dice Hoseok, moviendo su mano para que ahora sus dos manos cubran la que Jimin tiene apoyada en la pierna. —Pero yo me pregunto lo mismo sobre ti.

Jimin sonríe.

—Siento suponerte una carga, ¿sabes? No me enfadaré si me dejas, lo entenderé.

—¿Qué? —Espeta Hoseok con falsa indignación. —No te desharás de mí tan facilmente, ¡no después de todos estos años!

Jimin suelta una risilla con la reacción de Hoseok y el mayor nota un sentimiento cálido que le deshace el corazón. Después de tanto tiempo, Jimin aún es capaz de hacerle sentir una infinidad de cosas.

—Gracias por quedarte conmigo, Hoseokie.

—Yo siempre me quedaré contigo, bobo.

—¿Incluso cuando ya no sepa nada?

—Incluso cuando ya no sepas nada. Siempre.