parecía ayer cuando minho iba caminando por las calles con su novio, jisung.
jisung se encontraba a punto de terminar de estudiar su carrera de modelo, esto era algo de lo que minho se sentía absolutamente orgulloso. el no habia podido casi estudiar, ya que en su casa faltaba el dinero. era ir a la escuela o poder comer, y su familia lo forzó a la primera opción, luego con el tiempo se convenció de que esa era la mejor opción.
el siendo menor de edad no tenia opciones de trabajo que le logren dar el suficiente dinero de manera rápida, que era lo que su familia estaba necesitando, así que eligió el camino fácil. el no penso en el futuro, ya que le costaba hasta proyectarse a si mismo en uno.
conseguir contactos que le den informacion rapida sobre como entrar en el mercado negro no le tomo mas de un día, cosa que le revolvia el estomago a minho. como con tanta facilidad un menor de edad podía arruinarse la vida, y como terceros aceptaban esto. de igual forma, tampoco le tomo mucho tiempo subir de nivel y ganar mas poder ahi, el solo se dedicaba a entregar paquetes y servir como guardaespaldas en cortas misiones, no lograba tener un jefe fijo por un periodo largo de tiempo. de igual forma se movía bastante por uno de los bandos más poderosos de su ciudad.
lee minho nunca asesino a nadie, el sabia que era la forma más fácil de ganar dinero (tambien el sector en el que más era requerido y solicitado), pero nunca junto el valor para acceder, aunque su familia lo intentara convencer. al final del dia tenia 16 años, y le preocupaba saber que opinaría su abuelo del tema. aunque si era verdad que golpeó, quebró huesos, amenazo, arrancó dientes e hirió de diversas maneras a muchos tipos, pero la carga de culpa era diferente. su mente con el tiempo logró acostumbrarse a que era su trabajo. su excusa para sentirse aliviado sobre el tema era el saber que por sus manos nunca nadie había fallecido. quizás nunca más recuperaron sus dientes, o sus extremidades quedaron permanentemente dañadas, pero nunca arrebató una vida.
minho abandonó el trabajo 7 meses después de arrancar, la llegada de jisung a su vida logró darle oportunidades y a salir de ese inmerso pozo de culpa y odio. saber que su novio nunca lo juzgó ni presentó dudas ni miedo sobre su pasado le hacían saber que el era el indicado. el tenía más dinero, provenía de una familia bastante adinerada así que lo ayudó a conseguir un trabajo decente. de igual forma lo ayudó económicamente, ya que el dinero le sobraba y su familia muy gustosa ayudaba luego de que comenzaran a hacerse cercanos.
ambos se conocieron en secundaria, a esa que luego de recibir sus primeros salarios minho se dio el gusto de retomar. quizás no era constante o aplicado, pero el iba siempre que podía. minho en la secundaria era el típico chico con la personalidad chocante, era arrogante y podría intimidarte y hacerte sentir vulnerable fácilmente. el solía descargar lo que pasaba en su casa en el colegio. jisung era extrovertido, ruidoso y desbordaba simpatía. el chocaba seguido y entraba en discusiones con el pelinegro constantemente. a pesar de todo, el menor nunca logró intimidarse ni dejarse pasar por el mayor, siempre se hizo valer e imponer, ya que no se consideraba merecedor de los comentarios de su compañero de clase. esto último siempre llamó la atención de minho. le causaba gracia las reacciones y los suspiros exagerados que largaba el menor, sin contar lo atractivo que le parecía.
es por eso que se hizo una promesa: si algún día se encontraban en una situación donde ambos estén lo suficientemente borrachos como para fingir que nada paso al día siguiente, se daría el gusto de probar sus labios. y si tenía suerte, lo llevaría a su cama.
y es así como en una fiesta que organizaron los de último año, ambos inconscientemente fueron con la misma idea en la cabeza. se demostraban cuanto lograban irritarse entre besos salvajes donde ambos buscaban tener el control, y se enredaron entre sábanas más tarde. jisung se encontró en su cama rodando sus ojos y estremeciéndose con cada toque, llorando del placer que estaba sintiendo. minho amaba lo que generaba en el menor, y lograba excitarse tanto que sentía que podría venirse con solo mirarlo. ambos congeniaron tan bien en la cama que no pensaban fingir que nada de eso había ocurrido, y más que culpar, terminando agradeciendo al alcohol. y así fue como entre finde semanas que jisung se encontraba con su casa sola, o entre días de semana donde se escapaban a algún motel, ambos resolvieron sus diferencias entre las sábanas.
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03 de agosto | o.s minsung
Fanfictionambos salieron a caminar esa madrugada del 03 de agosto, sin ninguno saber lo que iba a pasar. ninguno sabia el dolor permanente que quedaria en el alma a minho. -angst -minúsculas intencionales -única parte