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Leila paso los días entrenando en el cielo dejando a Corvus solo, no quería sentir que no aportaba nada así que el también decidió entrenar con los de su especie

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Leila paso los días entrenando en el cielo dejando a Corvus solo, no quería sentir que no aportaba nada así que el también decidió entrenar con los de su especie.

Antlia no había dado ninguna información desde su encuentro, ambos estaban perdiendo esperanzas en ella.

Ambos terminaron sus entrenamientos para reunirse, al parecer por fin había resultados por parte de Antlia.

Se colocaron frente a la computadora para esperar la llamada de la chica.

— Espero que tenga su ubicación — Leila se recargo en la silla en la que estaba Corvus sentado.

— Confío en que lo tiene, ella es buena en su trabajo — Abrió la cámara y empezó a arreglar todo.

— ¿Eran algo? Digo... Parece que se llevan bien y la forma en la que te refieres a ella es... Rara — No sabía mucho de los sentimientos ya que no eran propios de los ángeles.

— Si eh... Ella es mi ex, pero quedamos como amigos — Se removió en su asiento mientras terminaba de checar todo.

La castaña solo guardó silencio ante la respuesta, no le sorprendió la revelación, ambos hacían una linda pareja pero algo se removió dentro de ella, lo dejo pasar al ver la llamada entrante de Antlia.

— ¿Tienes información importante para nosotros? — La pregunta salió de ella tan rápido como la vio, su expresión cambio a una más sería.

— Espera un poco querida, no es mi culpa que seas tan amargada — Su voz burlona salió por la bocina junto con música de fondo — Corvus, te lo encargo — se dirigió a él mientras le daba una sonrisa.

— Que averiguaste — Exigió Corvus a la chica.

— Que aburrido, ya recordé porque terminamos, pero está bien, lo que sé es que estará en un hotel este fin de semana para un negocio en Illinois, les mandaré las especificaciones — Corvus anotaba la información en una libreta.

— Esta bien, gracias, te debo una — Antes de que dijera algo Leila acabó la conversación.

— Muy bien, voy a reunir todas las cosas para el viaje —

(...)

Llegaron el mismo día que Cael, tenían todo planeado, sería rápido y sin llamar la atención, pero el problema era, como no llamar la atención con un hombre lobo primitivo.

— Todo listo — Corvus salió de la habitación con un pequeño aparato del tamaño de un encendedor en su bolsa.

— Cuando estés listo — Las palabras de la chica sonaron en su cabeza.

Espero unos segundos para oprimir el botón del aparato causando así un campo electromagnético y fue la señal de Leila para empezar a recitar el hechizo que contendría a los licántropos en la habitación y cubiertos ante ojos humanos.

Corvus se adentro en la habitación encontrándose con Cael y otra persona. Empezaron a pelear en lo que Leila llegaba, estaba del otro lado del corredor.

Al encontrarse los dos en la habitación comenzaron con su segunda fase, atacar.

Ambos pelearon contra el dúo contrario, Corvus se transformó y se abalanzó sobre el acompañante de Cael mientras que Leila hacia aparecer su espada.

La pelea entre Corvus y el desconocido era pareja, pareciera que ninguno se daría por vencido, en cambio la pelea de Leila y Cael parecía una secuencia ya que pereciera que el licántropo deducía sus movimientos.

En un momento de la pelea intercambiaron contrincantes, ambos  estaban al nivel de Leila, el desconocido la desarmo para después empujarla y haciéndola volar hasta el otro lado de la cama, busco algo con que defenderse y lo único que se encontró útil fue un cable USB.

Lo giro en su mano lo más rápido que pudo para después proporcionar un golpe cerca del ojo a su oponente, repitió la acción con dirección a la cien, siguió peleando con el cable hasta que se situó es las espaldas del hombre, paso el cable por su cuello y lo fue apretando con todas su fuerza sobrenatural.

El hombre quedo arrodillado con la cara roja cual tomate, la yugular se hacia marcar con facilidad, alcanzó su espada y corto sobre ella, no tardo en salir la sangre espesa color vino, entro en razón de que era de la manada de Cael.

Corvus empujó a Cael contra la pared ya que se estaba transformando, Leila con su espada apunto a su cuello antes de que terminara.

— ¿Qué es lo que quieren de mi? ¿Dinero, Cosas ilegales? les daré lo que quieran — Mientras hablaba levantaba sus manos aun con garras.

— No queremos nada de ti, venimos porque mataste a las personas equivocadas — Leila presiono el filo con firmeza sobre su cuello haciendo que un hilo de sangre saliera.

— Eh matado a muchas personas, no llevo la cuenta de todas ellas — Poco a poco se acercaba a ellos — Tal vez agregue a otros dos — Se lanzo sobre Leila quitándole la espada y rasgándole el brazo, un pequeño alarido de dolor salio de su garganta para después ser transformado en sorpresa al ver el filo de su espada cortando la cabeza de Cael.

Leila estaba bañada en la sangre del licántropo, desde el suelo observo a Corvus que aun mantenía su espada para soltar un suspiro de alivio.

Por lo menos no había muerto y al fin cobro justicia por su amiga Ara y el leviatán.

𝐍𝐎 𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐓𝐎 𝐃𝐈𝐄  [𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒆𝒕𝒂]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora