No volverás, y se que jamás volveremos, porque me soltaste y me perdí, fui sin rumbo hacia ningún lado y me anclé a ti. Todo aquello que surgió lo hicimos pedazos sin descanso entre guerra y guerra. Todos los recuerdos me queman, te escribo en cada poema, y te recuerdo en cada esquina de la cama, recordando como volvías a hacerme tuya. Estoy asumiendo que me dejaste de querer de la manera que yo siempre prometí hacerlo. 3 de la mañana y sigo prefiriendo la muerte a no tenerte. Estoy aquí, sin saber que volver a decir, porque intento olvidarte, cuando escribo para decirte por algún lado, que eras todo lo que quería, aunque para ti, solo sea un escrito más, en esa red social que odias tanto. Eras de los que prefería el calor de mis labios al calor de las sábanas, porque sabías que nosotros nos resumimos en las ganas que nos teníamos. sigo desvelándome a las 3 o a las 5, porque tengo la costumbre de saber que estas despierto, y que las mejores conversaciones son ahí, cuando me desvelaba y me jurabas estar siempre. Mi problema es que estoy aquí, esperándote, pensando que algún día volverás con la típica excusa y tu número saldrá en la pantalla para explicarme todo esto, porque a pesar de todo, sigo prefiriendo verme en el espejo de tu cuarto a las historias de los que me siguen. Se de sobra que por miedo a perderte perdone lo imperdonable. Ojalá algún día, fumándote el porro para quitar las rayadas de la noche, te pongas el spotify y te salte algunas de esas canciones que te ponía cada vez que te robaba el móvil las cuales tanto odiabas, me eches de menos y me llames a las 5 de la mañana, y yo ya me haya cansado de ese insomnio que me provocaba la espera de tu llamada. Te escribí y te demostré que te quería cada día, pero se que no fue suficiente para ti, se que vendrá alguien que valore lo que doy. Me perdí en tu infierno por querer salvarte de él, y en vez de ayudarte, me perdí en un mar del cual meses después aun no se salir de él. Escribo esto para cerrar etapas, quemando nuestras fotos en la esquina de tu casa, porque se que simplemente éramos suicidas con diferentes destinos, y lo único que teníamos en común era el dolor que nos causaron.. Vuelvo a repetirte lo que me dijiste, ojalá, y alguien encuentre en ti lo que te haga brillar como lo hice yo, ojalá y alguien te quiera como yo, o por lo menos la mitad, te mereces lo mejor del mundo a pesar de crear en mi, miles de inseguridades. Cumple todo lo que te propongas, con cariño, tu princesa.
