Obseción

único.

 Soy una victima. Alguien robó mi respiración.

Si soy una presa y estas a punto de devorarme. ¿Por qué no me entierras esos filosos colmillos?

Si eres un monstruo, ¿Por qué solo veo soledad?

No siento miedo de tus grotescas garras, ni de las escamas, menos de tu rugido. Me aterroriza como nadie más las nota.

¿Un rey del engaño o un niño con miedo? Tal vez sólo un hipócrita. Acostumbrado a vivir en un cuento donde es el héroe, si tan solo todos supieran que eres el dragón...

Desvías la mirada en el momento exacto que vas a decir algo atrevido y en cambio me sonríes con amabilidad. Los ojos de todos están al pendiente de cualquier error.

No creo que temas ser juzgado. ¿Entonces porque te ocultas?

Sin querer libero una risa, no eres predecible.

Por un segundo me miras con hambre y al otro luces inocente. ¿Que es lo que deseas?

En este bar exclusivo, donde solo lo destacado atraviesa ¿Somos enemigos?

Mueves tu copa, en donde no hay sustancias ilícitas. Te veo frustrado, puede que mi mirada te pusiera incómodo. Si eso sucede, es que ocultas algo.

Sé quien eres. En realidad, solo sé lo que proyectas. Una celebridad naciente, con una máscara de ciervo. Te queda mal, los colmillos se asoman.

Diste un trago corto ¿Deseas más? Muchas preguntas recorren mi mente. Es normal, los noteros hacemos eso.

Sin embargo, no busco delatarte. Es solo que eres fascinante.

De repente lo noto, ese destello depredador. Capte tu interés. Sabes que sé tu secreto.Me desconcierta una sonrisa hambrienta. Te saboreas los labios. Como si fuera el mejor banquete. Por un mísero segundo observo tu naturaleza.

Me corta el aire.

Me atrae como a las moscas la mierda.

Debería estar escribiendo lo que he descubierto, pero me lo callo.

Tu rubio cabello destaca vagamente en las luces bajas. Notó como lo haces hacia atrás, y de nuevo lo veo, ese dejé de malícia tentadora.

"Descubreme, pruebame."

Desafiante por completo, tan diferente a la dócil aura hasta ahora.

¿Donde está la cara de niño bueno?

Porque lo que yo veo, es sin duda una bestia.

Sin avisar tomas tu trago y tu chaqueta. Abandonas la estancia dejándome en la nada. Con tanto y sin nada de ti. Das la vuelta detrás de mi espalda y te pierdo la pista.