Eris Y Kazuma: Vidas Nuevas...

Prólogo.

-¡No quiero volver a ese mundo!

Las expresiones de Aqua y Eris simplemente fueron de asombro.
Aqua se lanzó sobre mi cuello.

- Espera!, Aqua. No deberíamos forzarlo a volver...

- Silencio Diosa inútil...

- De hecho la Diosa inútil eres tú!.
Le contesté a Aqua apretando sus mejillas hasta que la hice llorar.

- Kazuma... Eris se vió un poco triste e insegura de hablarme.

- ¿Qué sucede Eris-sama?.

- Yo, bueno... ¿Estás seguro de que no quieres volver?.

Suspiré.

- Ciertamente me encariñe de ese mundo sin embargo, mi única meta era vencer al rey Demonio, Aqua por fin te regresé al cielo, ¿Era lo que querías no?.

Ella me vió con expresión de cordero.

- Gua!, Eres un mezquino, Maldito nini!, Volverás a Japón a encerrarte como un nini hikikomori?!.

- Sueltame!, No soy un nini y no volveré a Japón por eso!.

En ese mundo Aqua me prestó un poco más de atención. Sin embargo.

- No piensas en Megumin o en Darknes?!.

- Si, las quiero mucho, son amigas valiosas pero...

El pecho me dolía.

- Saben, viví en este mundo una aventura, aunque en su mayoría fue Estúpida, al punto de ser absurda, logré tener mis propias aventuras de fantasía, sin embargo...

Miré a las diosas frente a mi con gotas recorriendo mi cara.

- Quisiera disfrutar una vida de un estudiante normal...

Aqua entendió mi punto y Eris no pudo verme a los ojos.

- Entiendo, sientes que desperdiciaste tu anterior vida...

- Si, algo así. Quedan muchas cosas que quiero hacer que solo podré vivirlas en Japón.

Aqua me abrazó, sabía que era el final.
Sin embargo Eris quien era la encargada de cumplir mi deseo ocultó su cara por unos instantes.

- Perdón Aqua, eres una diosa, porfavor, visítame de vez en cuando...

Intentando subir sus mocos con respiraciones fuertes, Aqua me vió a los ojos y me dijo adiós.

- Kazuma, volveré rápidamente solo a ver a Megumin y a Darknes, les contaré sobre tu decisión para que no se preocupen por ti, te deseo lo mejor, después de todo estás con la diosa de la fortuna...

Y así Aqua se marchó dejándome a solas con Eris-sama.

Nos quedamos en silencio unos momentos.

- Bueno, señorita Eris-sama...

- Solo dime Chris!.

- Bueno, jefa, vivimos mucho juntos, recuerdo la vez en que nos infiltramos en el castillo, ¡Fuimos imparables!.

Ella sonrió.
- Sí.

- oh, oh, también cuando recuperamos la armadura!.

- si.

Mmm, no la entiendo. Sonríe pero no me mira, mantiene su mirada al suelo.

- Disculpame cuando me enseñaste a robar y use esa habilidad para robar tus...

- No lo digas!.

Eris se sonrojó. Ella siempre ha sido así, hermosa, una chica serena y Tranquila, honestamente era todo lo que buscaba en este mundo de fantasía.