23. Mala noticia

6.1K 383 18
                                    

•23•

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


•23•

Ibrahîm Farûq.

La noche se vuelve mas brillante y las ganas más inmensas.

La tengo conmigo, por fin esta donde siempre la quise tener, junto a mi saciando la necesidad que había entre nosotros. Su cuerpo es apetitoso, sus líneas son perfectas tal y como el doctor las recetas, ella es sensacional.

—Ibrahîm, no creo que sea correcto hacerlo aquí —la escucho decir y la magia desaparece. Dejo de darle besos en el cuello, la veo y por más que la quiero encima de mí, tengo que aguantarme un poco.

—Sí quieres nos detenemos —digo, ya que con ella he tenido muchos errores y no quiero que piense que solo la quiero encima y ya.

—Disculpa, Ibrahîm —comenta —. Se que yo te incite.

—No tienes porque Sophia, acuérdate que tu eliges —digo tomando su mejilla.

Se acerca a mi y une sus labios con los míos —. ¡Al llegar a casa podemos seguir! —dice con una sonrisa seductora.

—¡Pero eso sí, no te me escapas! —digo pegándola a mi, siguiendo el beso.

Se separa y veo como se comienza a ordenar el vestido haciendo que mi vista solo viaje a las increíbles piernas que tiene.

—Tienes un cuerpo increíble —digo y solo la veo voltear los ojos.

Río.

Ella termina de acomodarse y toma de mi mano, caminamos a la salida y antes de salir se suelta del agarre. Se que es lo correcto pero... se sintió extraño que lo hiciera.

—Voy a buscar a las chicas —dice.

La veo y por un momento me pierdo en su mirada. Es como un resplandor brillante que da vida a todo lo que le rodea.

—Ibrahîm.

—Ibrahîm.

Siento un quemon en el brazo, me quejo un poco. —¿Que sucede? —digo rápido.

—Dímelo tú, te perdiste por un instante —dice con mucha más confianza.

—En tus ojos cualquiera —comentó mordiendo el labio.

—Bueno me voy —dice alegre y solo la despido con un beso en la mejilla, después de todo eso es común.

Camino a donde mi padre, se que me ha de estar buscando, así como es él, siempre trata de exaltarme, algo que antes me gustaba pero ahora ya no tanto. Lo visualizo y como siempre se encuentra rodeado de puros líderes, todos sentados como los grandes jefes del mundo.

Al verme, se levanta de su asiento.

—Hijo, ¿donde te encontrabas? —dice un poco irritado.

—Estaba con... —la pienso —. Con Tahira —termino.

El Hijo del Jeque ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora