Samantha está casi lista para ir a su trabajo, bueno no era su trabajo de verdad era su trabajo de medio tiempo, ella era una estudiante de 22 años que trabaja medio tiempo en El Internado, ahí ella se encargaba de satisfacer las fantasías sexuales de los hombres que iban a ese lugar, con la condición que no sea con relación sexual.
A ese lugar asistían muchos hombres mayores con almas masoquistas, muchos deseaban ver a una mujer vestida de cuero con un látigo o una vara en la mano, otros querían a una mujer vestida formal que fuera una profesora o directora con una regla en la mano, y otros quería a una mamá exigente con un cepillo de pelo en la mano, todas esas mujeres eran caracterizada por ella.
Ella no se consideraba una mujer sexy, no era delgada su nariz nunca le gustó, sus ojos eran comunes, su cabello era muy liso, su busto pequeño, su abdomen un poco abultado, sus caderas anchas, al igual que sus piernas. pero todos esos defectos que ella vea hacia que los hombres la buscarán por qué se veia natural.
Termino de maquillarse con colores cálidos, sabía que esa noche solo tenía un cliente y el había pedido una mamá severa, por esos escogió los colores cálidos, si hubiera pedido una dominatrix los colores hubieran sido distintos.
Samantha se puso un abrigo rojo, busco las llaves de su departamento y se dirigió a su auto, manejo unos 15 minutos y llegó al Internado, lista para atender a su único cliente.
El reloj marcaba las 21 horas, ella estaba esperando en una habitación que estaba decorada como la habitación de un adolescentede no más de de 17 años, ella estaba sentada en la cama con sus piernas y brazos cruzados esperando que entre el malcriado, solo esperaba que no se hubiera arrepentido, ya que eso significa que no le pagan la noche y ella necesita ese dinero para pagar la cuenta de la luz.
El reloj está marcando las 21:05 cuando la puerta se abrió y vio a un joven no muy alto, delgado de cabellos oscuro y ojitos claros, vestía un uniforme escolar y en sus manos una carpeta donde estaba escritas sus bajas calificaciones.
Ella le dijo en tono severo y frío un .- llegas tarde
Y el tímidamente le respondió .- lo se, lo siento mamá.
ESTÁS LEYENDO
niño bueno, se merece un castigo
General FictionIan toda la vida fue un ejemplo a seguir, el mejor alumno de su clase, el chico que nunca le dió un dolor de cabeza a su padre, estudio idiomas, piano y era bueno en deportes. Pero a pesar de eso nunca logro que su padre le dijera que estaba orgullo...