Amanda abrió los ojos lentamente. Ya había amanecido y su novio James estaba acostado a su lado. Habían salido de fiesta la noche anterior y sus padres por fin la habían dejado quedarse a dormir en su casa. Se levantó con cuidado para no despertarlo y fue a la cocina para prepararle el desayuno: una taza de café recién hecho y unas tortitas caseras. Apenas había empezado a hacerlo cuando un brazo rodeó su cintura.
- Buenos días preciosa.- James le dio un beso en la cabeza.
-Buenos días, ¿ya te has despertado? Estaba haciendo un desayuno sorpresa para ti, pero ya veo que me descubriste...
-¿Y si lo hacemos juntos?
-Prefiero hacerlo sola, tengo que compensarte por dejar que me quedara a dormir aquí.
-No me refería a eso...
La volteó y la besó apasionadamente mientras la acariciaba el cuello, y su mano bajó lentamente por su espalda hasta sus glúteos. La levantó con fuerza y la llevó de vuelta a la habitación.
Amanda se vistió después de tener el mejor orgasmo de su vida. Estar con James la completaba. Llevaban juntos casi 7 años y aunque se comprometieron siendo unos críos, le amaba como el primer día. Le besó dulcemente en los labios, y se fue a su casa, donde la esperaban sus padres.
Esa fue la ultima vez que Amanda saldría de su casa, y también la última vez que vería a James.
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Sin final
Historical FictionAmanda despierta en la cama de su novio después de una noche de fiesta. Ese mismo día por la tarde se decreta Estado de Alarma en su país y todos quedan confinados en sus casas. Lo que ella no sabe es que todo se volverá a repetir incansablemente...