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Advertencia:

Este capítulo contiene escenas fuerte, como la  violación, secuestro, muerte, drogas, etc.





Estás advertido.





La lluvia cubría Japón

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La lluvia cubría Japón. En medio de la noche una joven de 18 años se encontraba caminando en medio de la tormenta. Llegó a una zona extraña. En medio de las oscuridad logró divisar una casa, tocó la puerta el sonido de disparos la asustó.

La puerta fue abierta mostrando a una joven de cabellera azabache, al verla retrocedió. La dueña bajó el arma mostrando un semblante tranquilo. Al ver en sus manos un pequeño bulto la preocupación volvió.

Aterrada suplicó ayuda a la desconocida quien con gusto la recibió en su hogar. Aliviada de que algún pudiera ayudar a un extraño en medio de la noche. Solo fue un tiempo de calma.

En la actualidad Japón es uno de los países con mayor seguridad, aunque en los lugares más oscuros se encuentran los Yakuzas. Grupos criminales quienes se encargan de controlar al gobierno desde las sombras.

La tormentosa lluvia cubre los quejidos de un hombre. En el callejón a lado del casino Sharinga se puede ver a cinco hombres, dos sujetan a uno de los brazos, mientras que otro lo golpea sin parar.

Cansado intenta hablar, suplicar por su vida. El último hombre solo mira, saca el cigarro de sus labios y sonríe al verlo escupir sangre. Tira la colilla, la aplasta y chasquea los dedos. El hombre se aleja limpiando sus nudillos sonriendo, se acerca y lo agarra de la barbilla.

— ¿Dónde está el dinero que prometiste?

— No...lo...tengo—murmura con dificultad.

— Bien.

Lo suelta. Ordena seguir con la tortura, el sujeto sometido mira como vuelve su verdugo con un bate. Intenta alejarlo siendo un error, recibe un golpe en la cara haciendo que escupa sangre.

— ¡Se lo suplico!

Recibe un golpe en el estómago que lo sofoca. Tose algo de sangre divirtiendo a los sujetos. Las risas son musica para los oídos y una tortura.

La escena violenta aleja a las pocas personas que transitan. Prefieren ignorar y evitarse problemas, antes de que puedan verlos salen huyendo para desgracia de Danzon.

Shisui solo mira con aburrimiento las insistentes y patéticas súplicas. Cansado se acerca deteniendo al sujeto quien se aleja con fastidio.

— El jefe está harto de que no le pagues—murmura acomodando sus guantes.

— Solo ocupo...más tiempo.

Le duele hablar y respirar. Sabe que no debía de meterse con un una familia poderosa de yakusas. Sus deudas son demasiadas, su ansias de poder lo segaron, gastando todo el dinero de su exesposa.

Uchiha (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora