Lo Ideal .- Jeon Jungkook, Park Jimin -.

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Que día más raro acaba de sucederme...

¿Cómo describirlo?

¿Descabellado?...

¿Alucinante?...

¿Inesperado?...

Sus ojos...

Será un amargado, gruñón, malhumorado...
Pero no puedo negar que sus ojos son lindos, aunque son rasgados. Por su aspecto y nombre puedo deducir que no es de aquí, o talvez, solo sus padres son de algún lugar de Asia y por ello sus rasgos asiáticos. ¿Estará de intercambio?...

¿Por qué siquiera estoy pensando en él?

¿Intriga?

Curiosidad, talvez...

Me encontraba recostada sobre mi cama mientras miraba el techo, como si fuera la cosa más interesante de la vida.
Siempre he hecho esto, recostarme mientras hago el reencuentro "de los daños", o de todo lo que ha pasado en el día...

Pero por alguna extraña razón, el día de hoy, solo podía preguntarme...

¿Por qué es que ese chico estaba tan molesto? ¿Habrá sido solo porque choque con él? ¿Habrá tenido algún problema con sus padres?
¿Habrá peleado con su novia?
Lo dudo, la acompaño a su casa...
¿Será ella su novia?...

- ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no te escuché cuando entraste? - mi madre se encontraba recargada en la puerta de mi recámara observándome con una pequeña sonrisa.

- Te escuché hablando con alguien en la cocina, decidí no interrumpir...- me senté sobre mi cama regresándole la sonrisa.

- Tu nunca interrumpes, me hubiera gustado que conocieras a nuestra vecina, pero ya será otro día... Baja, la comida está lista...- dijo saliendo para que yo me despejará un poco. Segundos después me dispuse a bajar para acompañarla en la comida.

Nos encontrábamos comiendo lo que mi madre había preparado, estaba delicioso. Solo se escuchaban los cubiertos cuando chocaban entre sí, hasta que decidí romper ese pequeño silencio...

- ¿Cómo te fue hoy en el trabajo? - tome otro bocado después de soltar esa pregunta.

- No fui hoy, quería estar aquí para cuándo llegarás...- guardo silencio por un momento y se preparó para soltar lo siguiente.

- Cassi~ - canturrio mi nombre, o como ella suele decirme, para que le prestará atención. Lo cual hice de inmediato. - Estoy aquí porque hoy no fui a trabajar, pero realmente no siempre será como hoy... Salgo sumamente tarde y no podré comer contigo todos los días, lo siento...- hizo una mueca y apartó su mirada.

Tome su mano para que volviera su vista a mí y eso hizo. - No te preocupes, no me molesta, ya haces demasiado por mí con el simple hecho de cuidarme y darme un techo...- ella volvió a sonreír. - Y... ¿Cuál es tu horario en la empresa? - volví a dar un bocado a mi comida que seguía caliente.

- Entro a las nueve, así que podré llevarte todos los días, pero tendrás que regresar tu sola...

- Lo sé, no te preocupes...

- ¿Regresaste bien a casa? Quiero decir... ¿Sin ningún contratiempo?

Me quedé callada por un minuto. Recordando lo que había pasado. La plática que estaban teniendo Madison y Jungkook. Bueno, más bien, lo que Madison decía.

- Todo tranquilo...- conteste restándole importancia y dando otro bocado. En serio estaba delicioso.

- ¿No viste... a alguien interesante? - dijo con una voz un poco insinuadora. ¿Ahora que le pasa? No pude contener mi risa.

- No, todo tranquilo mamá...

- Mmmm - se quedó pensando por un momento. - ¿Ningún chico?

- No, mamá - solté riendo. - que pasa contigo...

- ¿Qué tiene de malo que te quiera ver feliz con algún muchacho?

- Pues que las madres no suelen hacer ese tipo de cosas, además, acabo de llegar... Deja que me acostumbre al lugar primero...- trataba de tranquilizar mi risa.

- Bien... solo espero que no tardes mucho

No entiendo cómo es que quiere que tenga novio, si mi "padre" nos dejó antes de que yo naciera. ¿No tiene miedo que quede embarazada y me dejen botada?

Talvez confía en mí, o talvez espera que esa persona me saque de la casa de una vez por todas para no tener que soportarme.

- ¿Quién es la vecina que estaba aquí cuando llegue? ¿Es la misma que mencionaste de camino aquí? - pregunte regresando a la plática.

- Si, la señora Jeon - me vio de reojo con una mini sonrisa.

- ¿Jeon?... ¿No es americana, cierto?

Ella río un poco por la confusión en mis ojos. - No, para nada, es de Corea del Sur, se mudó hace un tiempo con su familia

Al parecer es costumbre mudarse a Michigan, desde diferentes partes del mundo, interesante...

- ¿Y vive?

- En la casa de enfrente... Cuando tengas tiempo pasas a saludar, le he hablado bastante de ti... Y, como estaré ocupada, talvez puedas pasar mañana después de las clases - dijo dando su último bocado y llevando sus utensilios al fregadero.

- Talvez...- hice como que lo pensaba un poco y llevaba lo que había utilizado para comer y lavarlo junto a mi madre.

- Lo harás- me apuntaba con su dedo, acusándome y solo reí, mientras lavábamos los trastes.

Bien....

Ayer solo fue una pequeña introducción, hoy son las verdaderas clases.

Solo no te pongas nerviosa. Pensaba mientras caminaba al aula catorce en la cual me tocaría matemáticas. En México era buena en esa materia... Así que, yo puedo.

Tomé la perilla del salón, al abrir, me di cuenta que el profesor no había llegado y solo me dispuse a tomar asiento en uno de los bancos compartidos de la parte trasera que se encontraba vacío. No pensaba entablar conversación con nadie y no lo hice, ya que minutos después entro el profesor, dando un típico saludo de docente.

En cuanto tomo asiento decidí llevarle esa hoja que me habían dado en dirección. Debía mostrarla a cada uno de los profesores que me tocaran.
No entiendo porque no lo hace la misma dirección, han de estar sumamente ocupados...

- Profesor...- dije frente a su escritorio llamando su atención.

Cuando volteo su vista a mí, le pase la hoja y él solo respondió con una sonrisa, para seguido de eso extenderme una hoja que parecía ser un examen.

Mis ojos se abrieron como platos, no entendía nada...

- No se preocupe señorita Martínez, es solo un examen diagnóstico...- tome el examen que me proporciono el profesor y regrese a mi asiento.

Si era buena en matemáticas, ahora no tenía ni la menor idea de lo que significaba lo que estaba escrito en ese examen....

Vi de reojo como el profesor se acercaba a mi lugar. - ¿Algún problema señorita?

- Temo que si... La verdad, no recuerdo nada y no sé porque, simplemente no recuerdo cómo hacerlo...- mi voz apenas y era audible, pero el profesor alcanzo a escuchar pues solo asintió comprensivo mientras sostenía su barbilla como pensando en una solución...

- Mmmm... Señor Park, ¿podría venir un momento? - el profesor veía al frente mientras el que parecía ser el señor Park dejaba su asiento para atender al llamado del profesor.

- ¿Sí? - dijo aquel chico llegando hacia nosotros...

El profesor hablo con él por un minuto y yo solo espere a que terminaran.

Que mal, antes yo era la que ayudaba en matemáticas y ahora me tienen que ayudar. Que decepción...

- Hola, me llamo Jimin - se presentó con una sonrisa que hacía desaparecer sus ojos, se veía adorable.

Parece ser un buen chico...