Anna se encontraba por las calles de Arendelle observando los puestos del mercadillo que se llevaba celebrando todos los años al terminar el verano. Quizás el saber lo que se ocultaba tras los muros del castillo y poder apreciar las puertas abiertas, hacía que el pueblo entero se sintiera mucho más alegre y entusiasmado.
La joven princesa iba acompañada en todo momento de Sven, ya que era el único de sus amigos que aún permanecía en el reino. Aunque no pudiera hablar con él entendía todas sus miradas y gestos, el estar largo tiempo con Kristoff había dado sus frutos en ese aspecto, terminando por aprender lo que él denominaba el idioma de los renos. El simple hecho de estar con él apartaba toda sensación de soledad.
Tras unos minutos paseando, Anna localizó un puesto de libros en el que se encontraba un anciano de mirada cansada; nadie parecía interesarse por aquella pequeña tienda.
—Seguro que a Elsa le hará ilusión encontrarse con un libro nuevo en su regreso. —supuso Anna justo antes de dirigirse al lugar.
Se acercó al hombre en cuestión pero no preguntó por un libro en especial, simplemente se detuvo a ojear. Había libros de todo tipo y de todos los géneros, desde los más infantiles hasta los de un lenguaje más culto y complejo de tramas aburridas. La pelirroja centró su atención en uno que resaltaba por encima del resto; decorado con tonos dorados y brillantes. Parecía un libro juvenil apropiado para todas las edades.
—¡Las hazañas de Flynnigan Rider! —leyó la chica, reconociendo rápidamente el nombre del título. Lo abrió para observarlo por dentro mientras Sven se dirigía por su propia cuenta a un puesto del mercado donde abundaban las zanahorias.
—¿Necesitáis ayuda, Alteza? —preguntó el amable anciano.
—¡Oh! —la chica se sobresaltó y cerró el libro de forma rápida e inconsciente—. Bueno... yo buscaba un libro de interés para regalarle a mi hermana.
El hombre asintió al escuchar sus palabras y se dispuso a coger un libro antiguo y oscuro, mostrándoselo a la chica.
—Se titula El Heredero en llamas, últimamente está marcando cierta tendencia porque, cómo bien sabréis, el príncipe Hans falleció en las cercanías de la Isla de Dragnor; dicho libro narra la leyenda del mítico ser que según se dice, habitó en la isla. Es un relato que habla de la fundación de Arendelle, este último aspecto sí está basado en hechos reales —el amable mercader le extendió el libro a Anna con una sonrisa y plena confianza—. Sin duda a vuestra hermana le gustará leer esta historia legendaria que mezcla ficción con realidad.
Por su parte, Anna iba a sacar unas monedas de oro para pagarle y comprarle el libro sin pensárselo dos veces, pero algo la detuvo. Tras ella se había formado un escándalo de impresión.
—¡Maldito reno! —un hombre sacudía una escoba intentando espantar a Sven, que pretendía comerse unas cuantas zanahorias. El animal se marchó rápidamente en dirección al castillo asumiendo su derrota.
—¡Sven! —cuando Anna le llamó, la población se tranquilizó al comprobar que era ella quién lo acompañaba y decidieron no darle mucha importancia al asunto. Sin querer perder tiempo la pelirroja le arrojó al tendero sobre la mesa un buen puñado de monedas doradas a modo de pago, para posteriormente perseguir al reno—. ¡Gracias por todo!
—Pero esto es demasiado... —dijo el anciano para sí mismo, comprobando que la cantidad de aquel dinero servía para haber comprado siete libros como el que la princesa se llevó.
Llegó la tarde en Arendelle, una tarde soleada pero con una brisa digna de septiembre. Anna estaba en la biblioteca buscando algo que leer para pasar el rato, estar tanto tiempo sola hacía que todo se le volviera eterno, a diferencia de años atrás, y se cansaba de buscar libros; solo le quedaban por ver unos cuantos relacionados con geografía y comercios que Elsa guardaba a buen recaudo, pero que a ella no la interesaban lo más mínimo. Estaba por buscar cualquier otra distracción con la que pasar la tarde cuando un libro le llamó la atención, el mismo que había adquirido aquella misma mañana: El Heredero en llamas. Lo tomó decidida y comenzó a leer.
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Frozen: El príncipe de fuego.
FanfictionEl príncipe de las Islas del Sur se encuentra en una cueva a la que llegó por casualidad, una cueva que parece "mágica". Descubre lo que ocurrió justamente después de la coronación de la Reina Elsa.