One-shots de los pecados capitales

Adiós (Meliodas x Elizabeth)

Estaba sentado en un sillón en la sala de su casa; aún no lo creía del todo, la había amado más que a nada en el mundo y ahora ya no podría verla más

Elizabeth Lioness nunca fue una chica común, la conoció en la escuela y jamás logró comprenderla del todo, era una chica preciosa. Tenía ojos azules y el cabello plateado; desde la primera vez que la vio, se había enamorado perdidamente de ella

Cuando tenía veinte años y la conocía de muchos años antes, le pidió que fuera su novia y un año después le propuso matrimonio en una isla del Caribe, luego de tres meses se casaron y fue el día más feliz de su vida pero luego llego ese momento, el momento en el que todo lo que había amado se desvanecia

Elizabeth y el iban caminando por la calle, el se fue a comprar algo de comer y cuando volvió con su esposa, ella estaba a mitad de la carretera tirada en el suelo, fue junto a ella y trato de hacer que reaccionará, pero no lo consiguió y llamo a una ambulancia

Al parecer cuando el fue por comida, una niña iba a cruzar la calle y no se fijó que un auto venía demasiado rápido para frenar, Elizabeth quitó a la niña de la carretera y recibió el impacto del auto

Elizabeth Lioness murió dos horas después de que la llevarán al hospital, tres días después fue su funeral, a Meliodas le costaba hablar y no podía evitar llorar, la enterraron junto a un roble enorme y luego de ello, todos los que habían ido a despedirse de Elizabeth, fueron a sus casas

Hizo lo mismo y ahora, en el sillón de su casa lloraba sin poder detenerse,

¿como es que en unas horas todo lo que había amado se desvaneció?

No lo sabía, lo único que sabía era que debía hacer caso a algo que ella le dijo hace muchos años

-"hace bien llorar un rato, mientras duran las lágrimas, pero luego debes parar y decidir qué haras"-

Eso haría, trataría de seguir con su vida aunque ya no lo hiciera con el amor de su vida

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Primer one-shot de esta historia, me gustó pero me parecio que fue muy triste

La frase que Meliodas recuerda no es mia, es de C.S Lewis, el escritor de las crónicas de narnia

382 palabras